En la reciente visita que Zapatero realizó a Marruecos nos sorprendió con unas declaraciones en las que apoyaba la propuesta del gobierno marroquí por una autonomía para el Sáhara. No llego a comprender esta actitud del presidente en dos aspectos, en primer lugar, por su posicionamiento sobre la cuestión de Sáhara me parece un profundo […]
En la reciente visita que Zapatero realizó a Marruecos nos sorprendió con unas declaraciones en las que apoyaba la propuesta del gobierno marroquí por una autonomía para el Sáhara. No llego a comprender esta actitud del presidente en dos aspectos, en primer lugar, por su posicionamiento sobre la cuestión de Sáhara me parece un profundo error histórico y de una gran falta de visión política. En segundo lugar, hablar de la mejoría de los derechos humanos en Marruecos y su alabanza a su democracia me parece de una obscenidad política que descalifica al que las pronuncia con frases como estas:
«El gobierno de España alaba los esfuerzos de Rabat para resolver el conflicto del Sáhara», «El gobierno de España apoya la propuesta marroquí de la autonomía, que excluye la independencia del territorio» o «Madrid elogia el compromiso de Rabat con los derechos humanos».
Ahondando en el error, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ante el revuelo que provoca las declaraciones de Zapatero, publica un artículo en el diario «El País», titulado «España y el Sáhara» donde suavizando las declaraciones del presidente, mantiene en esencia la argumentación de éste, lo cual nos hace reafirmarnos más en el error.
La política que desarrolla nuestro país en el Zagreb es contradictoria según quien este en el poder, así el PSOE es más dulce con la política marroquí, mientras que la del PP es mucho más crítica con Marruecos.
A mi modo de ver, las dos son erróneas porque parten de premisas falsas y en consecuencia lleva a situaciones que hacer percibir a España en esta zona como un país no fiable.
Analicemos los dos problemas que se dan en el Magreb para nuestro país.
En primer lugar, la falta de resolución del conflicto del Sáhara, que surge tras los impresentables acuerdos Tripartitos de Madrid, del año 1975, se permite la ocupación violenta e ilegal del territorio saharauí y la expulsión de gran parte de su población en los campos argelinos del Tindouf.
La comunidad internacional tiene reconocido al pueblo saharauí el derecho a la autodeterminación y debe ejercitarlo mediante un referéndum con todas las garantías de libertad.
Todas las resoluciones de Naciones Unidas van en este sentido y es Marruecos tanto con Hassan II como con Mohamed VI quienes las incumplen de forma sistemática y alevosa.
¿Por qué la comunidad internacional no hace cumplir sus resoluciones como hace con otros países? ¿Por qué a unos países se les sanciona y a otros se les permite el incumplimiento reiterado de los mismos a lo largo de decenas de años como es el caso de Marruecos e Israel? ¿No es la ley igual para todos?
La posición marroquí siempre ha estado clara: imponer de hecho, su ocupación incumpliendo la legalidad internacional y obstaculizando cualquier celebración del referéndum. Todo ellos unido a una gran represión de los derechos humanos en el territorio del Sáhara.
España tiene una gran deuda con el pueblo saharauí, y la mínima recompensa a estos es que nuestro país exija el cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas. España debería solicitar la imposición de sanciones a Marruecos por parte de la comunidad internacional, como se ha apoyado otras veces las que se imponían a otros países ¿Es que Marruecos es diferente? ¿Por qué?
El gran error de Zapatero y Moratinos es que confunden la política exterior con los intereses económicos de determinadas empresas o multinacionales españolas y eso no debería ser así. Está claro que en un primer momento si se verían perjudicadas pero no a medio y largo plazo. Esta política actual hacia el problema del Sáhara está falta de de la más mínima ética, pues mientras se hacían las declaraciones anteriormente expuestas de apoyo a Mohamed VI en la capital del Sáhara, el Aaiún se condenaba a ciudadanos saharauíes que protestaban contra la represión de los derechos humanos.
Esta política de Moratinos y Zapatero confunden los intereses del sátrapa Mohamed VI con los de Marruecos. Los marroquíes como los saharauís están hartos de personajes como este rey que gobierna el país como si fuera su cortijo particular. España debe de trabajar porque en todos los lugares del mundo se respeten los derechos humanos y haya gobiernos honestos. Ninguna de estas dos circunstancias se da en Marruecos.
¿Nos deberían explicar estas palabras exculpatorias hacia la dictadura de Mohamed VI?
Es realmente indignante que se vendan armas y más de dos mil vehículos blindados por parte del gobierno socialista, incumpliendo las leyes internacionales que prohíben suministrar armas a uno de los dos contendientes en el conflicto.
En segundo lugar, España debe de jugar un papel fundamental en la zona del Magreb. Es un territorio muy pobre y tiene unos problemas demográficos impresionantes, sirva como dato ilustrativo que en veinte años su población se duplicará. Si actualmente ya se está produciendo grandes procesos migratorios desde esta zona a nuestro país con más de un millón ya en nuestro territorio ¿Qué sucederá cuando se dupliqué su población? ¿Qué sucederá cuando se den procesos revolucionarios ante la falta de soluciones que Mohamed VI da al país?
Existe un organismo constituido que es la UMA (Unión del Magreb Árabe) formada por Marrueco, Argelia, Túnez y Mauritania, siendo su finalidad el desarrollo de la zona. Pero la UMA no funciona por el enfrentamiento Argelia/Marruecos por el tema del Sáhara. De ahí la importancia de la resolución de este conflicto ya que pasa por el cumplimiento por parte de Marruecos de todas las resoluciones de Naciones Unidas.
Necesitamos un Magreb basado en dos criterios, por un lado con el desarrollo de una democracia y un gobierno honesto y que se respete los derechos humanos y por el otro que se produzca un desarrollo económico que haga que las diferencias económicas entre ambas orillas del mar Mediterráneo sean menos escandalosas que las de ahora. Se debe promover un desarrollo económico de estos países con el apoyo de la Unión Europea y donde las expectativas económicas serían suficientemente importantes para cortar las avalanchas emigratorias que se nos avecinan y además nuestra seguridad mejoraría ostensiblemente.
Con el apoyo a personajes como Mohamed VI, lo que conseguimos es una mala imagen de nuestro país y condenar a las gentes de estos pueblos a la miseria, siendo el caldo de cultivo de los movimientos radicales islámicos que provocaran grandes quebraderos de cabeza.
La exigencia del cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas, Sr. presidente es lo mínimo desde la ética y la moral que podemos y debemos al pueblo saharaui. Marruecos en un corto periodo de tiempo reaccionará mal a esta política pero a medio y largo plazo significara un avance para el pueblo saharaui y el marroquí. Tenga visión de futuro y sea justo en la defensa de los derechos humanos.