La llegada de trabajadores al mercado laboral ha introducido la moderación salarial que reclamaban empresarios y organismos internacionales. Todos los expertos coinciden: la reforma laboral que reivindicaban se ha cargado sobre los inmigrantes incorporados al mercado de trabajo. Efecto Donde los analistas difieren es en el cálculo de su efecto sobre la economía real. Así, […]
La llegada de trabajadores al mercado laboral ha introducido la moderación salarial que reclamaban empresarios y organismos internacionales. Todos los expertos coinciden: la reforma laboral que reivindicaban se ha cargado sobre los inmigrantes incorporados al mercado de trabajo.
Efecto
Donde los analistas difieren es en el cálculo de su efecto sobre la economía real. Así, varios estudios recientes han apuntado a una importante moderación de los salarios. Según las estadísticas del Ministerio de Trabajo, las retribuciones medias percibidas por los trabajadores habrían crecido en 2005 sólo un 2,3%, la mitad que en años precedentes. Por su parte, el Banco de España alertaba en su último Boletín Económico de que el crecimiento de las remuneraciones en el primer semestre -del 2,7%-, «se encuentra por debajo de los salarios negociados en convenios colectivos», debido a la incorporación de los trabajadores extranjeros al mercado laboral.
Sin embargo, el Servicio de Estudios del BBVA difiere de esta opinión. Según su último informe sobre la evolución de la economía Situación España, la moderación sería aún mayor, ya que «sólo crece levemente» el salario real por trabajador. Y este shock en los pagos percibidos por los trabajadores responde íntegramente al efecto de la inmigración. De hecho, en 2005, el salario real por cada trabajador extranjero se redujo en casi un 2%, igualando el mayor decrecimiento de los últimos diez años, que se produjo en 1995.
Sectores Esta tendencia responde a los bajos salarios percibidos por los inmigrantes, concentrados en los sectores de menor valor añadido y con escasa remuneración. Así, la entidad financiera resalta también que el coste de uso real del capital -lo que supone una inversión para las cuentas de una empresa- de la población inmigrante sólo creció un 1,5%, acentuando la caída en picado de este gasto para las compañías.
Para BBVA, este efecto, junto con la elevada tasa de actividad de este colectivo (del 80%, diez puntos más que la de los españoles), incrementaría la contribución de los inmigrantes al crecimiento económico en los últimos seis años en, al menos, siete puntos porcentuales, aunque reconoce que «podría ser mayor». No obstante, España ya es el país de la Unión Europea antes de la ampliación con mayor peso de los inmigrantes en el mercado de trabajo (9,3% frente al 9% de Alemania y el 8% de media entre los Quince), lo que explica su influencia sobre el débil alza de los salarios.
El informe de la entidad también alude a las causas de los menores salarios de los inmigrantes, que se derivan de las dificultades de encontrar empleo «con independencia de los años de residencia y de participación en el mercado laboral», sin que se aprecie la influencia de su formación profesional en el empleo.
Los extranjeros adquieren ya el 12% de las viviendas
El efecto de la población extranjera residente cada vez es mayor en la economía española. El informe de la entidad financiera revela que los inmigrantes ya figuran en el 12% de las transacciones de vivienda firmadas durante el primer semestre de este año. BBVA señala que «la propensión de los inmigrantes a adquirir vivienda en propiedad depende principalmente de su nacionalidad y del tiempo de estancia en España», con una mayor participación de los latinoamericanos en el mercado.
Este porcentaje seguirá incrementándose en los próximos años, según el informe, ya que adolecen del mismo «sesgo cultural a favor de la propiedad de vivienda en detrimento del alquiler», que ya señaló el anterior gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, como una de las causas de la continua alza del precio de la vivienda. Aún así, la entidad también advierte de que la participación de los extranjeros en la compra de pisos es más elevada en las regiones del Levante (cercana al 20% por el efecto turístico), mientras que la demanda en regiones como Madrid se sitúa en el 14% de las adquisiciones.