Probablemente de todos nuestros sentimientos el único que no es verdaderamente nuestro es la esperanza. La esperanza le pertenece a la vida, es la vida misma defendiéndose.
De la gran obra literaria Rayuela, su creador fue Julio Cortázar.
Practicamos nuestra solidaridad con hechos, no con bellas palabras.
Presidente Fidel Castro.
El Instituto Finlay, que es el núcleo cubano del que parte toda la investigación sobre la Covid 19. El doctor Vicente Vérez Bencomo, director del Instituto declaró que los ensayos se realizaron con bajos riesgos, pocas incertidumbres y alentadores resultados, a ello se prestaron voluntarios tres de los investigadores del centro y les fue inyectada la vacuna. La respuesta fue totalmente positiva, no presentaron ningún problema. Entonces se pasó a una segunda parte de la comprobación científica, y se inyectó la consiguiente dosis a otros 20 voluntarios entre los 20 y los 80 años de edad, igualmente se pudo comprobar que no presentaba ninguna alteración. Soberana 01 sigue en periodo de prueba en busca de la total garantía de preservación de la salud y la vida. Para la Revolución cubana ese ha sido siempre el objetivo desde su triunfo el 1º de Enero de 1959. El 1º de Febrero de 2021, habrán finalizado todas las comprobaciones y si hay garantía de ese propósito se comunicará su distribución social y gratuitamente a toda la población en un máximo de dos meses. La esperanza que produce la investigación Revolucionaria cubana es la esperanza de vida, y en ella se ha defendido siempre en todas las dimensiones de la existencia.
La OMS, ante las declaraciones de Trump afirmando que él va a tener una vacuna antes de las elecciones, ha hecho saber que la Organización no recomendará ninguna vacuna contra el coronavirus si no ha demostrado su seguridad.
Siguiendo los intereses de los grandes capitalistas la CNN informaba que quienes representan a tales señores han declarado como gobernantes que EEUU no se unirá a la investigación contra la Coronavirus en la que trabajan 170 países para conseguir una vacuna eficaz. Lo confirma el que la Administración del Medicamento y Alimentación del país (FDA por sus siglas en inglés), mediante su responsable Stephen Hann ha hecho saber al Financial Times que podría autorizar el uso de una vacuna contra la Covid 19 sin que se hubiesen completado los ensayos de fase 3.
Los datos que ha dado a conocer la Universidad Johns Hopkins: en EEUU hay una media de más 40.000 infectados diarios. Ya se sobrepasan los 6 millones de infectados. El número de muertos sobrepasa 184.000.
La Covid 19 ha dividido al mundo: EEUU y el resto de los países, el 1% y el 99%. La población mundial no espera nada de semejante núcleo dedicado a hostigar al resto en base a los intereses más abyectos: robar las vacunas como ha robado las mascarillas, como ha robado gobiernos, como ha robado riquezas naturales. Ahora ante la Covid 19 ha mostrado su decadencia y la avaricia de su clase dirigente para vender una vacuna de la que ya se advierten peligros quizás irreversibles. Y el pueblo de EEUU sin sanidad universal, pero Trump le promete una vacuna de esa clase que el recomienda para comprar votos en el juego electoral ya de por sí corrupto. Su anterior sugerencia causó centenares de muertos y los mismos científicos de su país lo lamentaron.
Este intermedio es preciso porque la comparación sobre objetivos y métodos permitirá separar la esperanza de la desesperanza.
La ciencia en Cuba ha adquirido un nivel de desarrollo que es reconocido como de primer orden en todo el mundo. Su dedicación a prevenir ha conllevado una continua investigación, y ésto es debido a que no observa el cuidado de la salud del pueblo cubano como un negocio sino como un deber de la Revolución, del Estado Revolucionario para con todo su pueblo. Con tal premisa se atendieron envenenamientos, plagas, infecciones, todo lo que el imperialismo en su empeño por acabar con la conquista de la soberanía cubana regaba con aviones y mercenarios. Semejantes actos criminales han entrado en el propósito del bloqueo, es necesario recordarlo. El objetivo era/es rendir por hambre al pueblo que se le había rebelado y resiste.
La experiencia científica cubana ha crecido de tal manera que su sanidad es capaz de atender los desastres naturales, pandemias y enfermedades a las que solo ella ha hecho frente como política de Estado: salvar vidas de todo país que solicite su ayuda, la solidaridad, como se dice en Cuba, es compartir lo que se tiene, no dar solo lo que sobra.
El personal médico de Cuba que cuida de la salud del mundo es el que cuida en igualdad de la salud de su pueblo. La prevención ha servido a la medicina en la isla de gran motor para su industria biotecnológica. Ningún Estado de esos que tanto odian a Cuba y se suman al bloqueo estadounidense puede mostrar las conquistas cubanas. Los millones y millones de dólares pesan tanto en los bolsillos de su clase minoritaria de esas naciones que no deja que ni sus pies ni su conciencia se muevan por los pueblos sobre los que mandan. De este modo se ponen así mismos, clase opulenta gobernante, como los ejemplos más declarados de abandono, desidia y explotación comercial de la salud, a eso se llama inhumanidad, y tiene una calificación jurídica penal.
En el caso de Cuba la Revolución desde el comienzo dispuso de una nueva perspectiva: el bien de la mayoría es la riqueza social, y su programa de transformación mostró que formar culturalmente en ciencia e investigación médica era una barrera de defensa y un bien, y se dio a crear un Polo Científico que causa asombro: entre los tratamientos aportados dispone de 11 vacunas con las que más del 98% de la población cubana está alejada de las enfermedades que afectan comúnmente y hasta de manera excepcional. Y para dolor de los Bill Gates, éste que ha dado la orden a todos los medios de difusión para que le llamen filántropo, las vacunas cubanas son gratuitas y universales, el único beneficio es la esperanza de vida que dan. Con esas vacunas en Cuba se ha hecho desaparecer la poliomelitis (fue el primer país en erradicarlo), la Hepatitis B, tiene la primera vacuna contra el cáncer de pulmón, que además sirve con otras para luchar contra la Covid porque el virus ataca a los pulmones entre otros organismos, y cuántas más soluciones, siempre gratuitas y universales, que a muchos nos harían falta en el mundo capitalista. Con la prevención, Cuba, ha conseguido que no pase de 4.000 infectados entre los más de 11 millones de habitantes, y, 95 fallecidos, el 2,8% el nivel de infectación, son cifras que la sitúan entre los países con menos afectados del mundo. Compárese con EEUU, o, si prefiere salirse del imperio hágalo con uno de sus subalternos, por ejemplo España.
Cuba es una gran potencia mundial en cuidados de la salud, dispone del mayor número de médicos y médicas de todo el continente por número de habitantes, son más de 100.000. Las doctoras y doctores de Cuba han resultado el oxígeno para muchos países en medio de la crisis pandémica levantando admiración por donde pasan: son médicos y médicas que cuidan del mundo en apuros.
Es preciso que se sepa que EEUU impidió que Cuba comprase material médico y le roba cuanto puede del que contrata. Un ejemplo, la Revolución consiguió que llegase un barco al puerto de Mariel con material para la producción de medicamentos, pero una vez allí EEUU amenazó de tal manera a los exportadores que el barco debió salir con los contenedores sin haberlos descargado.
Es preciso que se sepa que además EEUU ha impuesto el bloqueo informativo sobre cualquier noticia que pudiese referirse a las conquistas de Cuba, impidiendo que se conozca su aportación fundamental con la esperanza que significan sus avances científicos para conseguir una vacuna. El bloqueo informativo, guerra contra la información sobre Cuba, alcanza al conocimiento público de su sistema de prevención para evitar la enfermedad, como por ejemplo el que para ello se emplean interferones y nasoferon por vías respiratorias y otros junto con vacunas mencionadas como la vacuna contra el cáncer de pulmón.
Es preciso que se sepa que a la primera vacuna con el nombre de Soberana 1, nombre que habla de la independencia representada en el bien que significa, seguirá otra vacuna para garantizar definitivamente la salud y la vida de la población cubana. El magnífico logro se consigue sin que las manos de la usura capitalista caigan sobre el pueblo de Cuba.
Es preciso que se sepa… que… después de haber realizado 600.000 misiones internacionalistas en 164 países, en las que han participado más de 400.000 trabajadores de la salud, Cuba tiene el salvavidas Soberana 01, la esperanza para su pueblo y que ofrece a los pueblos del mundo.
Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Presidente de la Asociación Europea de Cooperación Internacional y Estudios Sociales AMANE. Miembro de la Comisión Europea de Apoyo a los Prisioneros Palestinos. Miembro del Frente Antiimperialista Internacionalista.