La comunidad gitana es la minoría étnica más importante de Europa, y la más marginada y peor valorada. Los casos que describe el informe anual de la Fundación Secretariado Gitano pueden resultar familiares a buena parte de la población. Huesca, febrero de 2004. La Fundación Secretariado Gitano (FSG) contacta con una Empresa de Trabajo Temporal […]
La comunidad gitana es la minoría étnica más importante de Europa, y la más marginada y peor valorada. Los casos que describe el informe anual de la Fundación Secretariado Gitano pueden resultar familiares a buena parte de la población.
Huesca, febrero de 2004. La Fundación Secretariado Gitano (FSG) contacta con una Empresa de Trabajo Temporal (ETT) para apoyar a una chica en un proceso de selección. La ETT informa de que no están dispuestos a contratar gitanos, por una mala experiencia anterior.
Córdoba, julio de 2004. Una ATS se corta un dedo con el bisturí cuando atendía a un menor gitano, y pide un análisis de sangre del niño para comprobar que no es portador de ninguna enfermedad. El padre accede, pero pide que la ATS también haga un análisis de sangre. Poco después, cinco guardias de seguridad acuden al lugar tras ser avisados de que una familia gitana pretendía agredir a una ATS.
Y así hasta 92 casos. Podrían haber sido cientos, o quizá miles, pero la FSG ha optado por escoger sólo aquellos casos basados en hechos objetivos, «y no en la apreciación subjetiva de la víctima», señala el informe.
El informe anual 2005 de la FSG es la primera iniciativa que estudia la discriminación hacia la comunidad gitana a partir de casos concretos, algunos de ellos que podrían ser denunciables, pero las víctimas siempre son reticentes a emprender acciones legales, principalmente en localidades pequeñas.
Incluso cuando estas personas deciden emprender acciones legales, las experiencias suelen ser muy negativas y acabar en fracaso. Es el caso de un chico que, tras la negativa del dueño de un bar en Avilés a servirle una consumición, decide denunciar el hecho. Pero una abogada le sugiere no realizar ninguna reclamación, «ya que conlleva mucho papeleo».
Los 92 casos documentados por el FSG también reflejan que la discriminación por razones étnicas se produce en todos los ámbitos. El informe divide estos ejemplos en apartados como empleo, vivienda, educación, sanidad, bienes y servicios, justicia y fuerzas del orden público, y medios de comunicación.
En cuanto a estos últimos, los casos no han sido difíciles de encontrar. Titulares que relacionan la etnia con un delito, expresiones estereotipadas como «reyertas gitanas» o la utilización de la «venganza gitana» para resumir hechos y evitar así dar más explicaciones sobre los hechos.
Además, como señala Bartolomé Martínez, de la Oficina de Defensor del Pueblo, «muchos temas de discriminación no son tratados por los medios como tales, porque no saben ni dónde ni como mirar la noticia».
En definitiva, no se libra nadie. Y la contundencia de los ejemplos también pretenden que el tema de la discriminación no se circunscriba, como suele ocurrir, al ámbito de la inmigración. «Estos fenómenos deben enmarcarse en un contexto más amplio que englobe todas las minorías étnicas», señala el informe.
Más información:
Informe Anual 2005. «Discriminación y Comunidad Gitana», de la Fundación Secretariado Gitano