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El sol, los nubarrones

Fuentes: Rebelión

Hoy es martes 24 de mayo de 2011, segundo día de la Revolución de Madrid. El núcleo del Sol es heterogéneo, gaseoso, y se compone fundamentalmente de emociones. Por eso hay días que genera una energía poderosa, y otras veces convoca al desaliento. Ayer fue un día de los últimos. El proceso de convección y […]

Hoy es martes 24 de mayo de 2011, segundo día de la Revolución de Madrid.

El núcleo del Sol es heterogéneo, gaseoso, y se compone fundamentalmente de emociones. Por eso hay días que genera una energía poderosa, y otras veces convoca al desaliento. Ayer fue un día de los últimos.

El proceso de convección y enfriamiento del Movimiento del Sol que se vivió ayer se debe, sin duda alguna, a la obsesión generada desde la Comisión de Extensión por organizar y estructurar el proceso de expansión hacia las plazas de los distintos barrios y municipios de Madrid. Es un proceso estructural necesario, desde luego, y más teniendo en cuenta la naturaleza efímera del campamento base, pero las prisas siempre son malas consejeras. La prueba es que las asambleas de las distintas comisiones y grupos de trabajo de la tarde perdieron el brillo emocionante del debate político radical, y quedaron mayoritariamente enfangadas en discusiones abstractas y apresuradas sobre cómo organizar el movimiento centrífugo hacia los barrios, un debate que en buena medida era innecesario puesto que la Comisión de Extensión ya había centralizado la estrategia bajo su paraguas y había logrado imponer consensos metodológicos cerrados en la Asamblea General de la mañana. Así pues, en la Comisión de Política a Largo Plazo, en la de Migración y Personas, en la de Economía y en la de Trabajo, los debates teóricos profundos (anticapitalismo, resistencia al abuso de autoridad, autogestión económica, organización obrera, etc.) se vieron eclipsados una y otra vez por debates sobre organización interna y transmisión del movimiento asambleario, apagando el fuego maravilloso de la Revolución que el día anterior, a la misma hora, abrasaba las gargantas y los corazones de los asambleados.

Hoy martes a las 8 están organizadas dos asambleas de bienvenida a las gentes de los barrios y los municipios de Madrid, una en la plaza del Carmen y otra en la de Jacinto Benavente. Habrá que ponerse cartelitos en la solapa con el nombre del distrito en el que vives, para poder así conocer al resto de tus vecinos. Nosotros tenemos miedo de que en vez de la revolución social, esta tarde acabemos haciendo el anuncio de Fairy, o una verbena. Y tenemos miedo también de que, una vez llegados a las asociaciones vecinales y los polígonos, los esbirros de CCOO y UGT, los de IU y UPyD, estén esperándonos en la calle para asfixiarnos con sus manos peludas, acostumbradas.

También es verdad que ayer hubo un factor (¿exógeno?) que aceleró las prisas. A las 11 de la mañana un grupo de policías nacionales uniformados ingresaron en el núcleo de Sol acampado y buscaron respuestas acerca de cuándo íbamos a levantar los tenderetes de la revuelta. Pocos minutos después, el grupo de Facebook «oficial» de Democracia Real Ya! avisaba del inminente desalojo del campamento, apellidando a sus simpatizantes a acudir a Sol a la voz de «ya» para evitarlo. Enseguida se generó una marea de emails y mensajes de móvil que sólo se paró horas más tarde cuando la noticia de la falsa alarma caló definitivamente entre los más despistados. De todo aquello surgió una consecuencia muy positiva (se midieron las fuerzas y se vio que nuestra red de movilización es poderosa) y otra muy negativa (nos entraron las prisas).

Por otra parte, y en buena medida debido al afán mediatizador ejercido ayer desde la Comisión de Extensión, autoerigida en núcleo del núcleo, mucha gente que participaba en las distintas asambleas acabó muy quemada. Volvieron a manipularse los acuerdos, las apariciones estelares de los delegados de Extensión para aportar sus informaciones sobre cómo organizarnos mañana rompían el sano debate surgido en las pequeñas asambleas, los filtros en los canales de comunicación volvieron a colocarse descaradamente para censurar cualquier propuesta que no se ciñese al punto único que parecía haber ayer en la Asamblea de Sol. Y lo que nos parece más grave de todo: las propuestas concretas sobre acciones directas (paralización de un desahucio, plante ante una redada racista, retirada masiva de dinero en los bancos, ocupación de una empresa o edificio abandonado por sus propietarios en Madrid), que podían haber sido una magnífica herramienta para la extensión y difusión de lo que hasta ahora hemos creado, desaparecieron por arte de magia de las propuestas.

Así las cosas, muchas de las personas que participaban en el bloque libertario de la manifestación primigenia del 15-M, y muchos de los estudiantes con un discurso político marxista, originalmente organizados en el bloque de Juventud sin futuro, ayer se sentían traicionados por los «reformistas», los «posibilistas», los «ciudadanistas» y los cuadros de partidos políticos y sindicatos amarillos (que haberlos haylos), a los que consideran, quizá no del todo justamente, los causantes de las recurrentes faltas de respeto a la soberanía de las asambleas.

Hoy es el día en que los «reformistas» de la plaza han de darse cuenta de que el discurso de los anarquistas individualistas, los socialistas libertarios, los comunistas, los anticapitalistas de corazón, etc., está mucho más cerca del pensamiento de los curiosos y revoloteadores de lo que ellos se piensan. El pueblo de Madrid que se acerca a las asambleas, cargado con sus bolsas de la compra o su simple aburrimiento, queda fascinado, mucho más por los discursos que abogan por la abolición del sistema de opresión en que vivimos y la creación de uno nuevo, basado en la solidaridad y el apoyo mutuo, que por las propuestas acerca de la reforma de la Ley Electoral o la implementación de la Tasa Tobin. Si el núcleo de los sublevados en fusión no se da cuenta hoy mismo de eso, el Sol mañana dejará de brillar.

Porque en efecto, y pasado el primer momento de sorpresa y desconcierto, los poderosos están empezando a pensar correctamente. Su objetivo es dividir al grupo, señalar otra vez a los radicales, a los «liantes», y separarlos de los que no la lían. Saben que la escisión y el desaliento de las gentes más revolucionarias, implicará el desmoronamiento del sistema solar. Porque ellos, los revolucionarios, fueron los que más resistieron en el campamento base las dos primeras noches. Ellos, los revolucionarios, han currado como bestias durante estos días para empujar al Movimiento hasta donde hoy se encuentra. Tan pronto como se enrabieten y se sientan del todo traicionados, el Sol también dejará de brillar.

Y en ese sentido, es muy importante saber leer y saber decir la verdad. Ayer en Sol algún sujeto que se decía anarquista intentó agredir, en medio de la plaza, a una persona que lleva años siendo anarquista y estaba vendiendo un periódico que se llama Socialismo Libertario. Ayer en Sol, cuando algún muchacho de la Comisión de Respeto quiso obligar a un joven a que retirara una a circulada de la superficie solar, argumentando, desde la inocencia que otorga la ignorancia, que aquél era un signo partidista y violento, el aludido y sus amigos se abalanzaron sobre él con violencia. Los redactores de El País, M. Pérez y C. Pérez-Lanzac, que lo supieron, movieron corriendo sus fichas perversas. Hoy colocaron en portada de la edición digital un artículo, titulado «Entre la resistencia y la expansión», en el que se decía, literalmente, la siguiente mentira, muy bien enrevesada:

    …ayer también se debatía cómo desvincularse de una manifestación que la rama del metal del sindicato CNT ha convocado hoy a las 19.00 en Sol para protestar «Contra los recortes y privatizaciones del PP.»

La Confederación  Nacional del Trabajo de Madrid, sindicato anarquista, había convocado esa manifestación en la puerta de la sede del gobierno regional de Madrid en Sol desde hace más de un mes y medio, como continuación a su campaña de movilizaciones contra los recortes, que ya le plantó desde principios de años en la puerta de la sede del PSOE (11 de febrero), en las de los sindicatos CCOO y UGT (4 de abril) y en la de la CEOE (26 de abril). La concentración de hoy había sido desconvocada hace una semana, para no interferir en el proceso de fusión del Sol. La intención de los periodistas es, evidentemente, calentar los ánimos y hacer daño a la gente.

En este momento delicado, nos llega una noticia esperanzadora. A las 13:47 del martes 24 de mayo de 2011, segundo día de la Revolución, el listado de las asambleas populares que se van a constituir en Madrid el próximo sábado al mediodía está prácticamente completo:

http://madrid.tomalosbarrios.net/?page_id=2

Quizá el ramalazo autoritario de la Comisión de Extensión de ayer deberíamos comprenderlo, ya que el objetivo de extender el haz de luz hacia los barrios era en esencia bueno y nos beneficiaba a todos. Con el Sol que va a pegar el sábado en las plazas de todos los rincones de Madrid al mediodía, y teniendo en cuenta las toneladas de cemento con que los especuladores y urbanistas nos han llenado el espacio, que ya ni arbolitos de sombra nos quedan, tal vez tengamos que llevar unos palos, unas cuerdas de atar, y unos soberanos toldos.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.