La cooperativa de electrodomésticos no logra el dinero que necesitaba para su refinanciación y presenta preconcurso de acreedores. Cierra sus plantas mientras afronta cómo gestiona el futuro. Tal y como adelantaba GARA el pasado sábado, ésta era una semana clave para el futuro de Fagor Electrodomésticos, la emblemática cooperativa del grupo Mondragon acuciada por una […]
La cooperativa de electrodomésticos no logra el dinero que necesitaba para su refinanciación y presenta preconcurso de acreedores. Cierra sus plantas mientras afronta cómo gestiona el futuro.
Tal y como adelantaba GARA el pasado sábado, ésta era una semana clave para el futuro de Fagor Electrodomésticos, la emblemática cooperativa del grupo Mondragon acuciada por una deuda millonaria. Pero, finalmente, la solución adoptada no ha sido la esperada -«la peor», en opinión del Gobierno de Gasteiz y de la Diputación de Gipuzkoa-, lo que ha generado gran crispación entre los socios cooperativistas.
El fabricante de electrodomésticos no ha conseguido la financiación extraordinaria que había solicitado a la Corporación Mondragon para hacer frente a los pagos más urgentes, de tal forma que ayer mismo solicitó en el Juzgado el preconcurso de acreedores, una especie de paso previo a la quiebra, en el que tratará de alcanzar un acuerdo con sus acreedores al objeto de refinanciar su deuda. Fuentes de Mondragon reconocieron, no obstante, que esta operación resulta «muy complicada».
En un escueto comunicado hecho público a las 16.30 de ayer, el Consejo Rector de Fagor Electrodomésticos señaló que dicho proceso tendría como fin «garantizar» la estabilidad financiera de Fagor «en interés de sus socios y acreedores», al amparo de lo previsto en el artículo 5.3 de la Ley Concursal.
Esta disposición permite que Fagor, aunque se halle en situación de insolvencia, quede exento durante un periodo que no puede superar los cuatro meses de la declaración de concurso de acreedores. Si en este periodo no consiguiera refinanciar la deuda, entraría en concurso de acreedores, lo que sería una quiebra forzosa.
Las cooperativas , «al límite»
La Corporación Mondragon justificó su decisión de no atender la petición de aportación extraordinaria de 120 millones de euros efectuada por Fagor Electrodomésticos señalando que las cooperativas del grupo están actualmente «al límite de sus capacidades» y realizar ese «esfuerzo adicional» tampoco iba a ser «la solución definitiva» debido a su abultada deuda.
Tras recordar que en el mes de mayo ya se constituyó otro fondo de 70 millones de euros, Mondragon subrayó que se ha optado por denegar la aportación porque no se quería «poner en peligro» a otras cooperativas. «En el grupo hay otras cooperativas. Tienen que seguir existiendo y tenemos que seguir generando actividad y creando empleos. Es un ejercicio de responsabilidad con el resto del grupo», afirmaron fuentes de la Corporación.
En cualquier caso, insistieron en que Fagor Electrodomésticos «no está ante un cierre inmediato ni ante un concurso», sino en preconcurso y, por tanto, hay un plazo de cuatro meses para negociar con los acreedores, que serán «muy importantes en la redefinición del proyecto». En este sentido, señalaron que no se está «ni ante el cierre inmediato, ni ante un concurso».
Al margen del proceso de renegociación de las deudas, en estos cuatro meses Fagor debe elaborar un plan de viabilidad, en el que podría plantear la continuidad de algunos de sus nichos de negocio -como el de la cocción- y el cierre de otros.
Este plan definirá, según explicaron las mismas fuentes, la dimensión exacta del excedente de empleo de Fagor Electrodomésticos tanto en las cinco plantas ubicadas en Euskal Herria como en las del exterior.
Oficina de empleo corporativa
Entretanto, la Corporación se ha comprometido a crear una oficina de empleo corporativa para estudiar caso a caso soluciones para los empleados afectados, que podrían contemplar medidas como recolocaciones dentro de otras empresas del grupo, prejubilaciones o indemnizaciones.
Mondragon manifestó estar dispuesta a «hacer todos los esfuerzos necesarios para intentar reubicar al personal excedentario» y gestionar su situación «de una manera ordenada» y lo «menos traumática posible» para una plantilla media de 5.622 personas. En Euskal Herria, la plantilla se eleva a 1.800 personas, de las que alrededor de un 85% son socios cooperativistas, que no se podrían acoger a un ERE, aunque durante unos meses percibirán una prestación del 80% de su salario a través del fondo de empleo de Lagun Aro. El resto de trabajadores contratados que existen en las plantas vascas y en el extranjero sí podrán cobrar la prestación de desempleo.
En cuanto al futuro de las plantas productivas, algunas fuentes indican que en Euskal Herria solo se mantendría una, dedicada a la ingeniería y al desarrollo de proyectos, ya que toda la producción se trasladaría a Polonia, mediante la participación accionarial de la multinacional china Haier, con la que Fagor anunció una alianza el pasado mes de setiembre.
La cooperativa, con una deuda que supera los mil millones de euros, arrastra cuatro años consecutivos de pérdidas, que en los seis primeros meses de este ejercicio se habían elevado a 66,8 millones, el triple que en el mismo periodo del año pasado, mientras la facturación caía un 37% en el periodo comprendido entre 2007 y 2012.
Fagor Electrodomésticos cuenta con cinco plantas en Euskal Herria, de ellas dos en Arrasate (San Andrés y Garagartza) y el resto en Bergara, Eskoriatza y Basauri, que se encuentran prácticamente paradas en la actualidad por falta de material. También dispone de otras ocho factorías en el Estado francés, Polonia, Marruecos y China, en algunas de las cuales tampoco hay actividad.
A día de ayer, Fagor mantenía activas sus plantas de Eskoriatza (ollas) y Bergara (calentadores a gas), pero a partir del lunes solo quedará trabajando el personal del almacén de Jundiz, las oficinas comerciales y el servicio post-venta.
El consejo rector de Fagor Electrodomésticos llevará a cabo a lo largo del día de hoy reuniones con los trabajadores de las distintas plantas para comunicarles su situación.