No podemos ocultar nuestra alegría y sorpresa por la absolución de nuestra compañera. Sorpresa por qué somos conscientes de los mecanismos del sistema contra el pensamiento disidente. Pero a pesar de nuestra alegría tenemos cosas que decir, porque no queremos olvidar todo lo que ha pasado. Queremos recordar que hace más de tres años que […]
No podemos ocultar nuestra alegría y sorpresa por la absolución de nuestra compañera. Sorpresa por qué somos conscientes de los mecanismos del sistema contra el pensamiento disidente. Pero a pesar de nuestra alegría tenemos cosas que decir, porque no queremos olvidar todo lo que ha pasado. Queremos recordar que hace más de tres años que detuvieron a Núria y apenas acabamos saber la decisión del Tribunal Supremo. Durante estos tres años las pruebas no han cambiado, han seguido siendo las mismas: en material que podríamos encontrar en muchos centros sociales como adhesivos de Euskal presoak, libros, fanzines, carteles … y otros un tanto surrealistas como:
-La libreta azul, por cierto, incautada ilegalmente en un registro de un falso control rutinario.
– Las anotaciones «con Daños y Finalidad terroristas» referentes a la acusación que se hacía desde Italia a un compañero por el que había una campaña de solidaridad en la que Núria participaba.
-Anotaciones de instituciones para realizar acciones como las que hemos hecho nosotras mismas. Hablamos de colgar pancartas, hacer concentraciones …
– Su ideología anarquista, en la que se focalizó gran parte del juicio del pasado julio de 2009.
Esta sentencia desmonta todas las justificaciones de todo el proceso puesto en marcha en este caso, pues el Tribunal Supremo ha dejado en evidencia las actuaciones de los Mossos d’Esquadra y la Audiencia Nacional ante la sociedad. En la sentencia se especifica la incomprensión por la que AN y la fiscalía llevan adelante el proceso de Núria existiendo una sentencia absolutoria con la persona con la que se la vincula.
Pero estamos convencidos de que su libertad responde únicamente a la presencia en la calle, a la respuesta que la sociedad de Girona tuvo cuando encerraron a una persona preventivamente, sin pruebas ni juicio, durante 4 meses en prisión y que ha tenido durante todo este tiempo en el que ha durado este proceso. Esta debe ser una victoria de todos contra este sistema, una victoria para cada uno de nosotros que hemos gritado, encartelado, pintado, difundido, …
Por otro lado queremos recordar que la represión no es sólo la cárcel, la represión también se efectua sobre el pensamiento disidente que proponen alternativas al sistema capitalista establecido, con infinidad de estrategias como es el desgaste en la lucha (como ha sido ahora), las penas desproporcionadas en el caso de Franki de Terrassa, la acumulación de penas como puede ser el caso de Amadeu Casellas o las penas multas que recaen sobre miles de activistas sociales, o la acusación de terrorismo que recibieron los independentistas del 92, el joven de Torà, el proceso 18/98 en el País Vasco, los vergonzosos 7 años de Egunkaria, los tres de Gracia … o el caso paradigmático de Núria. Una serie de estrategias que utiliza el estado con la única voluntad de desmovilizar tanto a las personas afectadas como a las de su entorno.
Como ya hemos dicho, han pasado más de tres años desde el inicio de este proceso, y aunque han querido desgastarnos, hacernos con el factor tiempo, nosotros hemos seguido exigiendo la libertad de nuestra compañera. Tres años más tarde seguimos recordando cuáles han sido los responsables, nos referimos concretamente a los políticos que aún a día de hoy están al frente de la Consejería de Interior, Joan Saura como consejero y Joan Boada, entonces secretario general, sin olvidar tampoco al resto de políticos del gobierno.
Seguimos recordando las acusaciones por parte de Joan Boada en relación al entorno más inmediato de Núria para criminalizar a los miembros de la campaña de cara a la sociedad, y hacerles abandonar la lucha por la libertad de Núria.
Desde la campaña seguimos recordando y denunciando la «detención preventiva» hacia Núria, digna de gobiernos parafascista que no tienen en cuenta la presunción de inocencia. Pero no somos nada inconscientes, sabemos que son las estrategias que se aplican desde el gobierno hacia los movimientos sociales que plantean alternativas al sistema establecido, donde el departamento encargado de ejecutarlas es el de Interior.
Seguimos recordando que estos mismos «ecosocialistas» que un día se posicionaron en contra de la ley antiterrorista, actuando como unos títeres del sistema, la acabaron aplicando, lo que supone la vulneración de derechos fundamentales: permite estar en manos de la policía durante 5 días sin ser atendido por un abogado de confianza, ni por un médico externo, ni poder avisar a nadie de tu secuestro por parte del estado. En definitiva, te deja a expensas de la «buena voluntad» de los cuerpos represivos.
No olvidemos las agresiones por parte de los Mossos d’Esquadra a familiares de Núria, ni su estrategia de invertir los papeles, convirtiendo a las personas agredidas en agresoras de los verdaderos agresores. Seguimos recordando las escuchas de asambleas y reuniones del grupo de apoyo a Núria, las vigilancias que han sufrido diferentes miembros de la campaña, los diferentes procesos judiciales que se nos han abierto con el objetivo de desgastarnos y debilitarnos … Pero no lo han conseguido! nosotros no hemos hecho más que crecer y hacernos más fuertes en cada nuevo obstáculo.
Es por esta estrategia represiva que desde la campaña de apoyo a Núria seguimos, ahora más que nunca, exigiendo la responsabilidad policial y política y por tanto la DIMISIÓN de los auténticos responsables, Joan Saura y Joan Boada.
Para terminar queremos decir que todas nosotras también tenemos libretas azules donde hemos apuntado las diferentes acusaciones que han ido cayendo sobre la Núria, que en nuestra libreta también hay anotaciones varias sobre nuestras acciones en solidaridad a Núria, que hemos tenido largas reuniones y asambleas, que tenemos una ideología alternativa a la impuesta …
Así que bajo la lógica de la estrategia represiva del Estado nosotros también hemos sido terroristas! Si Núria ha sido terrorista, todos y todas hemos sido terroristas!
Aún con la absolución seguimos y seguiremos exigiendo la derogación de la ley antiterrorista, la abolición de la Audiencia Nacional y la dimisión de los responsables políticos como Joan Saura y Joan Boada.
Queremos al mismo tiempo agradecer el compromiso y la fuerza de las ciudadanas en todos los actos de la campaña llevados a cabo hasta ahora, este apoyo es y ha sido esencial para la lucha y resistencia de una sociedad ética y responsable con el entorno y sus miembros.
¡La represión no nos parará!!
¡Núria libre!
¡Libres todos y todas!
Fuente: http://www.alasbarricadas.org/noticias/?q=node/14350