El pasado 28 de abril de este año 2011 falleció el último combatiente cubano de los que acudieron a España a pelear por la República española. José María Fernandez Souto era un caso atípico en el contingente cubano porque la guerra española le sorprendió en Asturias, adonde había llegado en 1929 tras quedar huérfano […]
El pasado 28 de abril de este año 2011 falleció el último combatiente cubano de los que acudieron a España a pelear por la República española.
José María Fernandez Souto era un caso atípico en el contingente cubano porque la guerra española le sorprendió en Asturias, adonde había llegado en 1929 tras quedar huérfano de madre. Su padre, asturiano afincado en Cuba, regresó a España tras media vida en la isla, sin embargo éste también falleció al poco de su llegada. José María había nacido el 20 de mayo de 1918 en la Habana y con apenas doce años quedó completamente huérfano aunque su familia asturiana le proporcionó todo su afecto. Trabajó desde los dieciséis años y desde muy joven se significó por mantener actitudes de izquierdas de modo que al constituirse el Frente Popular en España, se alistó como voluntario en las milicias juveniles que básicamente se preparaban para defender la República ante lo inminente del conflicto. Formó parte del «Comité de Voluntarios de Grados», su pueblo de adopción, donde fue cariñosamente apodado «el cubano» y pronto comenzó a destacar por su fluidez verbal y su facilidad para hablar a sus compañeros; cuando comenzó la guerra pasó directamente a la acción y se alistó en el «Quinto Batallón de Asturias».
Pude entrevistarlo en Octubre de 2005, cuando contaba ochenta y siete años y signos evidentes de que padecía la enfermedad de la memoria, el terrible «alzheimer», una verdadera tragedia para un hombre cuyos recuerdos eran lo más glorioso de su existencia; aún así en ese momento mantuvimos varias conversaciones con un extenso relato de su tiempo en la guerra española en donde expuso su visión de la misma. Le tocó contener el imparable avance de las tropas rebeldes hacia el norte de España y luchó en los límites de Asturias con León donde finalmente fue apresado. Su tiempo en el frente apenas contó con acciones de guerra, más recordaba este ex combatiente, «pasé hambre y frío», aunque entre sus acciones más destacadas está su participación en el cerco de Oviedo.
Hasta el momento de ser apresado, Jose María no había tenido contacto con otros cubanos combatientes, sin embargo a partir de entonces pudo conocer a los distintos grupos de cubanos que fueron apresados y conducidos a las prisiones que los rebeldes habilitaron en el norte de España, primero pasó un tiempo en el campo de «Algodoneras» en Gijón y poco más tarde en el «Cuartel de San Marcos», posiblemente el mayor campo de concentración de los que funcionaron durante la guerra. Durante sus dos años y medio de reclusión se preocupó por la suerte de los cubanos apresados, logró confeccionar un listado de éstos y compartió estrategias para intentar que lo repatriaran.
En nuestras conversaciones recordaba sonriente que se producían continuos canjes por prisioneros italianos y que él mismo estuvo a las puertas de que lo canjeasen, pero en el último instante se bloqueo la operación. San Pedro de Cardeña, San Sebastián o Belchite, fueron algunos de los lugares donde completó su reclusión. Finalmente la libertad le llegó en los últimos días de 1939, cuando junto a otros quince cubanos fue escoltado hasta el Crucero «Marqués de Comillas» que realizo la travesía atlántica hasta el puerto de «La Habana».
Souto regresó a Cuba y solo volvió a España tras el fallecimiento del dictador Francisco Franco, para asistir a las conmemoraciones que diversas organizaciones de ex combatientes llevaron a cabo. Posiblemente sea el último de los cubanos que combatió contra el fascismo en España, al menos es el último vivo que yo pude constatar, sin embargo dada la dispersión de estos tras la guerra entre Cuba, España y Estados Unidos y teniendo en cuenta la conocida longevidad cubana, aún podría haber algún otro integrante de aquel grupo que rondaba el millar en los que más de trescientos dejaron su vida en suelo español. Fernandez Souto contó en su funeral con la presencia de sus seres queridos y diversas organizaciones cubanas que honraron su memoria.
Para saber más: http://cubanosenlaguerracivil.blogspot.com/
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
rCR