Esta es una carta de dos militantes: uno de un colectivo marxista organizado a nivel estatal y que hace especial énfasis en el derecho de autodeterminación, y otro de un colectivo independentista organizado a nivel nacional. No diremos el nombre de nuestras organizaciones, porque no tratamos de hacer propaganda. Baste con saber que ambos somos […]
Esta es una carta de dos militantes: uno de un colectivo marxista organizado a nivel estatal y que hace especial énfasis en el derecho de autodeterminación, y otro de un colectivo independentista organizado a nivel nacional. No diremos el nombre de nuestras organizaciones, porque no tratamos de hacer propaganda. Baste con saber que ambos somos comunistas y nacionalistas andaluces.
Las elecciones europeas se acercan, y nos gustaría compartir una reflexión sobre las mismas. No creemos que la destrucción de la sociedad de clases pase por el parlamentarismo, ni escondemos que para subvertir cualquier orden es históricamente necesario un enfrentamiento revolucionario. Pero sabemos que la labor de europarlamentarios como Karmelo Landa o Koldo Gorostiaga, denunciando la carencia de libertades en el Estado español, ha sido ejemplar, haciendo cada vez más innegable que -como dice el famoso lema- lo llaman democracia y no lo es.
Estos europarlamentarios abertzales han hecho lo que nunca se atrevió a hacer Izquierda Unida. No está de más recordar que esta coalición eco-pacifista gobierna en buena parte de los municipios del Estado español (incluyendo la ciudad andaluza en la que vivimos) en pacto con el PSOE. Es decir, en pacto con el partido que ejecutó extrajudicialmente a numerosos revolucionarios mediante los GAL, además de participar en invasiones imperialistas y terroristas contra los pueblos de la República Democrática Federal de Yugoslavia o, más recientemente, de Afganistán.
Por ese motivo (y porque se presentan en candidatura conjunta con ICV, un partido que no dudó en enviar a los Mossos d’Esquadra a apalear a los estudiantes que se oponen a la privatización de la universidad), consideramos que IU, pese a la honestidad de buena parte de sus bases, ha dejado de ser una alternativa realista de transformación, por lo que abogamos por la construcción de nuevos referentes políticos.
A día de hoy, el panorama para quienes, oponiéndonos al bárbaro sistema capitalista, tratamos de edificar el socialismo y -en función de ello- decidimos nuestras alternativas de voto (incluida la abstención, que -salvo excepciones como la actual- suele ser nuestra opción) es encontrarnos frente a tres candidaturas con un discurso bastante próximo: Iniciativa Internacionalista-Izquierda de los pueblos, Izquierda Anticapitalista y el PCPE.
Ante tan frustrante división, hemos decidido participar, cada uno en la medida de sus humildes posibilidades, en el comité de apoyo a la candidatura Iniciativa Internacionalista-Izquierda de los pueblos. Y lo hemos hecho porque, de las tres,
- es la única candidatura unitaria, y la única que ha tendido la mano a las otras dos;
- es la única compuesta por distintas organizaciones que han tenido la voluntad de negociar un Frente Popular, renunciando -en pos de la unidad- a hacer propaganda de sus propias siglas;
- es la única en la que conviven partidarios de las dos grandes tendencias que, desde hace casi un siglo, vienen dividiendo al movimiento comunista (nos referimos al marxismo-leninismo y al trotskismo), y
- es la única descentralizada, al articularse declaradamente desde diferentes países oprimidos por el Estado: Galiza, Euskal Herria, Països Catalans, Andalucía y Castilla.
Además, no se ha planteado como mera opción electoralista a suprimir el día después de las elecciones, sino que -como se dijo en la presentación en Castilla- nace con vocación de continuidad. Por otro lado, la confluencia entre el comunismo organizado estatalmente y los sectores soberanistas e independentistas es un paso histórico. Por último, aunque su lista está en elaboración, la candidatura ya ha anunciado que su número uno será Alfonso Sastre, y no se nos ocurre nadie mejor y más digno para proseguir como europarlamentario la tarea de Karmelo Landa y Koldo Gorostiaga.
La decisión soberana de las direcciones del PCPE e Izquierda Anticapitalista de no sumarse a la candidatura unitaria es completamente respetable y legítima. Vaya por delante nuestra fraternidad con los compañeros de dichas organizaciones. Desde la solidaridad, desde la conciencia de estar todos en la misma trinchera, queremos proponer a los compañeros esta reflexión cada vez más urgente, si de verdad queremos construir la alternativa necesaria al PSOE e Izquierda Unida, es decir, la alternativa al capitalismo y a la opresión nacional.
De lo contrario, nos arriesgamos a repetir la célebre, estrafalaria y genial escena de los Monty Python en La vida de Brian (http://www.youtube.com/watch?
Aún estamos a tiempo de rectificar, llegar a acuerdos y presentarnos todos juntos, unidos en un Frente que luche por el socialismo, por la democracia popular y por una república respetuosa con la soberanía de los pueblos y, por tanto, con el derecho de autodeterminación y secesión.