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Elena Poniatowska nació princesa en París hace 74 años

Fuentes: ABN.

HélŠne Elizabeth Louise Amèlie Paula Dolores Poniatowska Amor es el nombre completo de la aclamada escritora Elena Poniatowska, quien nació el 19 de mayo de 1932, en la capital francesa, por lo que este viernes celebra su cumpleaños número 74. Su madre, Paulette, se llamaba en realidad Dolores Amor y nació en 1913 en París, […]

HélŠne Elizabeth Louise Amèlie Paula Dolores Poniatowska Amor es el nombre completo de la aclamada escritora Elena Poniatowska, quien nació el 19 de mayo de 1932, en la capital francesa, por lo que este viernes celebra su cumpleaños número 74.

Su madre, Paulette, se llamaba en realidad Dolores Amor y nació en 1913 en París, hija de una familia porfiriana exiliada tras la Revolución. En esa ciudad europea se casó con otro exiliado, el heredero de la corona polaca Jean Evremont Poniatowski Sperry.

Elena, al nacer, heredó entonces el título de princesa de Polonia, aunque ella misma afirma que le importa muy poco y no frecuenta a su familia europea, que la llama «La princesa roja», refiere el sitio web escritoras.com.

Periodista, escritora, defensora de causas sociales, Elena Poniatowska es una de las intelectuales más activas de México, adonde llegó a los nueve años. Desde 1942 radica en México, y es naturalizada mexicana desde 1969 (alfaguara.com).

Ha abarcado casi todos los géneros literarios: novela, cuento, poesía, ensayo, crónica y entrevista. También ha escrito libros para niños, adaptaciones teatrales de sus obras, y numerosos prólogos y presentaciones en libros de fotografía.

Su obra ha sido traducida a una decena de idiomas y su nombre figura en importantes antologías.

Comenzó su carrera como periodista en el diario Excélsior y ha colaborado, entre otras publicaciones, en la Revista Mexicana de Literatura, Estaciones, Abside, Artes de México, Revista de la Universidad de México, La palabra y el hombre, Punto, Equis y Proceso, entre otros. Es fundadora y colaboradora habitual del diario La Jornada y de las revistas Fem y Debate feminista.

La docencia y la cinematografía son temas que también han interesado a esta afamada escritora.

Ha sido profesora de literatura y periodismo en los Institutos Kairós y Nacional de la Juventud, y en el taller literario El Grupo durante 28 años, y ha realizado cortos cinematográficos sobre Sor Juana Inés de la Cruz, José Clemente Orozco, el agua y otros temas. Es socia fundadora de la Cineteca Nacional y de la Editorial Siglo XXI.

Poniatowska es una escritora de aquéllos sobre los que nadie escribe, da voz a los postergados, a las mujeres humildes (como en el cuento Las lavanderas) o el personaje de Jesusa Palancares (escrito a partir de las entrevistas con una humilde mujer, una soldadera que participara en la Revolución Mexicana) en la novela Hasta no verte Jesús mío.

Es considerada la voz de la pasión de grandes mujeres como la de la pintora Angelina (Quiela) Beloff en la correspondencia que inventa entre ésta y Diego Rivera, o la de Tina Modotti en Tinísima o Frida Kahlo en Las siete cabritas.

Lilus Kikus (1955), Todo empezó en domingo (1960), Gaby Brimmer (1979), De noche vienes (1979), Fuerte es el silencio (1980), Querido Diego, te abraza Quiela y otros cuentos (1984), Nada, nadie (1988), son los nombres de algunas de sus historias publicadas.

Elegido presidente Luis Echeverría secretario de Gobernación durante la masacre de 1968, concedió el premio literario Xavier Villaurrutia a Elena Poniatowska, en 1971, por La noche de Tlatelolco, pero ella lo rechazó, diciendo que quién iba a premiar a los muertos.

Actualmente cuenta con 35 libros publicados y 74 años. Son sus libros los que revelan el filo de su pluma, su inquebrantable compromiso con la verdad y la justicia, su fortaleza de espíritu.

Sus amigos y maestros Octavio Paz -que la llamaba «La princesa rebelde»-, Juan Rulfo, Luis Buñuel y Carlos Fuentes, entre otras personalidades, llegaron a pensar que la historia de México tendría menos sentido sin sus escritos (artemisa.com).

En 1979 recibió el Premio Nacional de Periodismo. También fue merecedora del IV Premio Alfaguara de Novela 2001 con La piel del cielo.