La Asamblea Departamental del Valle del Cauca discute un proyecto de Ordenanza presentado por la Administración que sienta las bases para desarrollar una reforma estructural en la Gobernación que, por igual, contempla la creación de nuevos cargos de Alta Burocracia así como la posibilidad de fusionar y suprimir cargos de carrera administrativa. La voz de […]
La Asamblea Departamental del Valle del Cauca discute un proyecto de Ordenanza presentado por la Administración que sienta las bases para desarrollar una reforma estructural en la Gobernación que, por igual, contempla la creación de nuevos cargos de Alta Burocracia así como la posibilidad de fusionar y suprimir cargos de carrera administrativa.
La voz de alerta fue elevada por organizaciones sindicales tras advertir que la iniciativa que discute la Duma, no establece que la modificación que se avecina en la planta, no implicará la salida de empleados.
«Nos inquieta que salgan personas que han entregado su vida al servicio público. La desvinculación de personal, en un momento coyuntural como el que atraviesa Colombia, no es una opción», dijo Álvaro Ruíz Erazo, dirigente del Sindicato de Empleados de la Gobernación del Valle del Cauca-SUGOV–.
La organización es la responsable de los carteles que han inundado la ciudad de Cali y varios municipios en los últimos días, haciendo las respectivas denuncias.
Un cheque en blanco
Lo que pretende la Gobernadora, Clara Luz Roldán, con el Proyecto de Ordenanza 001 del 27 de enero del año en curso, es que la Asamblea Departamental le extienda un «cheque en blanco» para hacer los ajustes que considere oportunos, aun cuando desde la óptica de los funcionarios, es una jugada altamente peligrosa para su estabilidad.
Las facultades temporales que solicita para definir la nueva estructura organizacional, serán de seis meses, tiempo en el cual aspira haber realizado los estudios técnicos que una reforma de este tipo amerita.
La realidad es contraria a ese presupuesto tan inmediatista. Estamos hablando de una Gobernación que fue sometida hace cuatro años a cambios estructurales que quedaron contenidos en el Decreto 1138 de 2016.
Temor de una masacre laboral
El que asiste a las organizaciones sindicales, es el temor a una masacre laboral como ocurrió en el año 2000 cuando fueron desvinculados cerca de 3000 empleados y trabajadores.
Unas facultades «temporales» sin definir límites, pueden abrir la puerta a dejar en el asfalto sinnúmero de empleados al tiempo que esos recursos se orienten a la creación de cargos de Alta Burocracia.
Inquieta, además, que las nuevas dependencias y cargos que se crearán y que quedarán incorporados a la planta de cargos, lleven al Departamento del Valle del Cauca a elevar la medición de índice de desempleo de acuerdo con la Ley 617 de 2000, más conocida como Ley de ajuste fiscal.
Esta situación llevaría a que nuevamente se entre en Ley 550 de 1999 más conocida como la Ley de quiebras. Este fue un recurso al que acudió el entonces Gobernador, Ubeimar Delgado Blandón en el 2015, luego de asegurar que el Departamento era como cadáver insepulto.
La Gobernadora que le sucedió, Dilian Francisca Toro (2016-2019), no sacó al Departamento de la Ley 550 que genera limitaciones en la inversión y, sin duda, con la nueva reforma administrativa, vendrán cuatro años más en Ley de quiebras.
De momento se han escuchado voces encontradas alrededor de la reforma administrativa al tiempo que las organizaciones sindicales reclaman que haya una participación amplia en el proceso de discusión de la iniciativa antes que la apruebe la Asamblea Departamental del Valle del Cauca.
Favoreciendo una política clientelista
Finalmente cabe recordar que tanto la médica Dilian Francisca Toro Torres como la actual Gobernadora, Clara Luz Roldán, han sido objeto de investigaciones por favorecer el clientelismo político, haciendo favores a cambio de una contratación excesiva.
Concluido el período en la Administración Departamental, Toro Torres suena entre los líderes regionales que entrarían a ocupar cambios en el gabinete ministerial del presidente, Iván Duque.
En caso de que llegara a ocupar el Ministerio de Salud, que es el cargo que se insiste, ocuparía, lo más probable es que impulse la política neoliberal de privatización de lo público como hizo en el Valle del Cauca al tercerizar varios servicios esenciales en varias entidades como el Hospital Universitario del Valle, en donde impulsó despidos masivos.
El panorama, entonces, luce ensombrecido y no hay más que expectativa en la clase trabajadora de la Gobernación que avizora una masacre laboral si los Diputados de la Asamblea no ponen oportuno freno.
Blog del autor www.cronicasparalapaz.wordpress.com
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