El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, recibió a los llamados agentes sociales, a quienes presentó las líneas básicas de las cuentas del Estado. La valoración de los empresarios la hizo en rueda de prensa el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, quien dijo que ‘nos gustan los presupuestos’ y que están […]
El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, recibió a los llamados agentes sociales, a quienes presentó las líneas básicas de las cuentas del Estado. La valoración de los empresarios la hizo en rueda de prensa el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, quien dijo que ‘nos gustan los presupuestos’ y que están ‘en la línea’ de las últimas decisiones que ha adoptado el Ejecutivo.
La patronal CEOE y los sindicatos CCOO y UGT consideraron hoy acertadas las líneas generales de los presupuestos generales del Estado para 2008, aunque demandaron mayores partidas en I+D+i, en infraestructuras y en educación.
El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, recibió hoy por separado -por la mañana a los empresarios y por la tarde a los sindicalistas- a los agentes sociales, a quienes presentó las líneas básicas de las cuentas del Estado.
Según explicó en rueda de prensa el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, unos y otros acogieron de forma ‘positiva y razonable’ esas directrices.
En esta primera toma de contacto no se entró en detalles y la intención es hacerlo en una nueva ronda de reuniones en septiembre, informó Ocaña.
La valoración de los empresarios la hizo en rueda de prensa el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, quien dijo que ‘nos gustan los presupuestos’ y que están ‘en la línea’ de las últimas decisiones que ha adoptado el Ejecutivo.
El dirigente empresarial mostró su satisfacción por el superávit que prevén los presupuestos, del 1,15 por ciento del Producto Interior bruto (PIB), ya que para los empresarios ‘es muy importante’ que el Estado no gaste más de lo que ingresa, señaló.
Además, recordó que la previsión del Gobierno es acabar el año con un crecimiento del PIB del 3,3 por ciento, lo que supone ‘una leve desaceleración’ con respecto a 2006, pese a un mayor equilibrio del crecimiento consecuencia de la mejor evolución del sector exterior y la industria.
Entre las demandas que trasladaron al equipo de Solbes, Díaz Ferrán enumeró más inversiones en infraestructuras y en I+D+i, de forma que la economía y el empleo sigan creciendo.
Más calificativos de aprobación de los presupuestos expresaron los secretarios generales de UGT y de CCOO, Cándido Méndez y José María Fidalgo, respectivamente.
Factibles, ciertos y que van en la línea correcta son algunos de los términos que utilizaron ambos para definir los parámetros generales de los presupuestos para el año que viene.
Sus demandas también coincidieron con las de los empresarios: más dotaciones en política educativa, en I+D+i y en infraestructuras, entre otras.
En conjunto, el objetivo es cambiar el modelo de crecimiento actual para que se genere empleo productivo y de calidad, detallaron.
En cuanto a la política educativa, Fidalgo precisó que el Gobierno central debe incrementar el dinero que destina a este fin y además debe coordinar ese esfuerzo con las comunidades, ya que la política en la materia, recordó, está ‘muy fragmentada’.
Hace falta una ‘palanca más potente’ que la del Estado para mejorar la educación en España, advirtió Fidalgo al Gobierno.
Méndez también mostró su preocupación por la ‘debilidad’ de la inversión privada en I+D+i, mientras que, afirmó, los empresarios, se sienten más atraídos por la colocación del dinero en el ‘ladrillo’.
En cuanto a la política fiscal, explicaron que Solbes no les comunicó que vaya a modificar los impuestos, ni al alza ni a la baja.
No dijo lo mismo Díaz Ferrán, quien adelantó que en las cuentas del Estado para 2008 no se prevé un aumento de la presión fiscal.
Preguntado Méndez por este asunto, indicó que Solbes no les comunicó que los impuestos vayan a subir o bajar el próximo año.
Respecto a una posible reforma fiscal, Méndez y Fidalgo sostuvieron que debe tener dos principios: la suficiencia recaudatoria -que haya dinero para sufragar las políticas que se necesiten- y que se beneficien a las rentas del trabajo.
En este sentido, Méndez señaló que, de los tres puntos de poder adquisitivo que han perdido los salarios, el 40 por ciento de ellos se han ido a ‘impuestos indirectos’