2023 ha sido un año positivo para la emigración española. Aparte de ciertas mejoras en el acceso a servicios y programas desde el exterior, facilidades en homologaciones de títulos, leyes que logran parchear problemas perpetuos, y un cambio en la percepción sobre el caso que se nos hace, hay varias señales que muestran que estamos en un camino que puede mejorar y mucho la experiencia del emigrante español ante sus instituciones.
Empezamos con el trabajo que se esta haciendo en actualizar el Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior que no se había tocado desde 2006.
Para esta propuesta de cambio, como novedad, se ha contado con un órgano consultivo como es el Consejo general de la ciudadanía española en el exterior (CGCEE), institución a la que raramente se la consultaba en los pasados siete mandatos.
Los cambios habrán de lograr mejorar ciertos aspectos que reflejen los cambios en la sociedad, la representatividad y aun más importante las ayudas y servicios que se ofrezcan desde nuestro país hacia 3 millones de ciudadanos y ciudadanas españolas.
Desde el gobierno ya se anuncio un plan de digitalización consular y de este programa se explica que “pretende facilitar y potenciar el acceso a los servicios digitales de la Administración Pública española por parte, tanto de los españoles residentes en el exterior, como de la ciudadanía extranjera y especialmente para los del resto de Estados miembros de la Unión Europea.
La acción principal será el despliegue de esta nueva sede electrónica que abarcará alrededor de 70 procedimientos, disponibles para el ciudadano español en el extranjero a través de los sistemas de identificación y firma-e.”
Este programa va de la mano con la digitalización del resto de administraciones públicas españolas y que esperan modernizar la manera en la que se ofrecen servicios y que se puso en marcha en enero de 2021.
“Este plan, alineado con el Componente 11 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, ha marcado la hoja de ruta para convertir a las instituciones de nuestro país en catalizadoras de la transformación digital del conjunto de la economía nacional. Está enfocado en modernizar por igual a todas las administraciones incluyendo Ministerios, Comunidades Autónomas y Entidades Locales.”
Toda modernización y digitalización conllevará una mayor facilidad para acceder a los servicios sin necesidad de desplazamientos innecesarios y ahora solo hay que esperar que la traslación de estos planes en procedimientos establecidos llegue a toda la red consular en la mayor brevedad de tiempo sin detrimento de aquellos usuarios y usuarias que prefieran seguir accediendo a los servicios de una manera tradicional.
Las promesas de mejoras en procedimientos van unidas con cambios en actitudes y en las estructuras en ministerios que están a cargo de los y las emigrantes y que favorecerán sin duda un incremento en presupuestos y en la manera en que se cubren nuestras demandas.
Las dos ultimas semanas expliqué los efectos positivos de tener una Dirección General especifica para la diáspora, así como mostré mi sorpresa por la intención de plantear la apertura de aulas ALCE en Reino Unido tras décadas en las que nos hemos dado cabezazos contra la pared ante el poco esfuerzo que se realizo anteriormente por cubrir la demanda educativa fuera de Londres.
En mayo sabremos si este esfuerzo fructifica en la creación en nuevas ciudades de más aulas de lengua y cultura españolas tras la negativa a ofertar un servicio educativo que se supone es un derecho de nuestras hijas e hijos, el interés ha quedado demostrado con la respuesta de miles de familias a una encuesta por parte de la Consejería de Educación de Londres.
Llega tarde pero parece que llega, así como la nacionalidad a mucha parte de nuestros descendientesgracias a la Ley de Memoria Democrática que seguirá ofreciendo hasta octubre de 2024 la posibilidad de solicitar la nacionalidad española a los descendientes de españoles de origen.
En octubre el Consejo de Ministros, se espera que amplie este plazo por otros doce meses más y así se aliviara la presión en consulados y se podrán tramitar muchos más expedientes y lograremos que el menor numero de gente posible se quede fuera por falta de tiempo.
Los fallos en el sistema, las ventas de citas, la lentitud en aprobar solicitudes o la vergüenza de los registros civiles en suelo español demandando prueba de exilio ha de solucionarse sin ninguna duda, pero no obviemos que esta ley ya ha otorgado la nacionalidad a muchos descendientes en los primeros 12 meses.
Pero el gobierno de Pedro Sánchez tiene otra bala en la recamara y desde el CGCEE se lo hemos puesto en bandeja con un proyecto de reforma del Código Civil, que a su contrincante Núñez Feijoo no le debería suponer ningún problema apoyar tras haber anunciado a bombo y platillo en Buenos Aires, que estaría a favor de una ley de nacionalidad que solucionaría este problema de una vez por todas.
Un pacto de estado debería ser fácil de lograrse si es que de verdad están a favor de solucionar esta injusticia.
Finalmente, en 2024 deberíamos empezar a escuchar alguna propuesta más concreta sobre la posibilidad de crear una circunscripción exterior.
En el 3er Pleno del VIII Mandato del CGCEE en Asturias, tanto la representante del PSOE como la representante de SUMAR mostraron su interés y compromiso por poner encima del tapete la discusión sobre una materia en la que estamos muy por detrás de nuestros países vecinos, que si reconocen la necesidad de ofrecer a sus emigrantes una provincia exterior por la cual votar ayudando así a tener una mejor representación en las diferentes instituciones estatales.
Ante el cambio propuesto para reemplazar el término disminuido por discapacitado en la Constitución, se deberían empezar a retocar otros artículos de la misma que faciliten una modernización de un texto que en muchos ámbitos ha quedado obsoleto.
Mucho queda por hacer pero 2023 es un buen comienzo…