Guillermo González es autor del libro «Los niños de la guerra en Colombia». Este libro recibió el premio Planeta de periodismo el año 2002. Además Guillermo González es director de la revista Número. -La imagen de Colombia en el exterior que se percibe, es de violencia y narcotráfico. Pero sin duda que hay otra Colombia […]
Guillermo González es autor del libro «Los niños de la guerra en Colombia». Este libro recibió el premio Planeta de periodismo el año 2002. Además Guillermo González es director de la revista Número.
-La imagen de Colombia en el exterior que se percibe, es de violencia y narcotráfico. Pero sin duda que hay otra Colombia ¿Cuál es esa?
Primero de todo saludarles a ustedes, agradecerles este espacio que nos brindan para hablar de Colombia y de la cultura colombiana. Efectivamente desde hace 50 años Colombia vive un conflicto bastante fuerte que implica a cerca de 25.000 guerrilleros 15.000 paramilitares de derecha más de 150.000 miembros de organismos de seguridad y de las fuerzas armadas del estado y es una violencia cuyos orígenes precisamente son, la persistencia de una clase dirigente que ha utilizado el país para su provecho personal desde hace cerca de 190 años, desde la independencia de España y es una clase dirigente que no ha permitido que salgan a flote, que puedan progresar movimientos de oposición. Sobre todo en esos últimos 50 años han sido asesinados líderes sindicales, periodistas defensores de los derechos humanos, inclusive en los años 80 fueron asesinados 5 candidatos a la Presidencia de la Republica, es un conflicto muy fuerte ahora agudizado por la presencia en la Presidencia de la Republica de Álvaro Uribe Vélez, un Presidente que llegó al puesto que ocupa gracias a señalar que iba a terminar la guerra con más guerra y en este momento con medidas de fuerza ha logrado recuperar algunas carreteras, poblaciones, pero igualmente su política se ha basado en detenciones masivas, indiferentes poblaciones del país, donde detienen 130 personas y a los que sindican en televisión que son terroristas, que son aliados de la guerrilla y a los dos meses se los deja e libertad, claro ya si televisión, sin nada. Entonces esto ha sido condenado por la Unión Europea, por las Naciones Unidas, Liuman Rigshts Watch, por Amnistía Internacional sobre todo ellos han condenado ciertos pronunciamientos, del Presidente en contra de las organizaciones de derechos humanos, a los que ha calificado de terroristas, igualmente el Presidente ha emprendido un proceso de paz, pero un proceso solamente con los paramilitares y sin exigir a los paramilitares el reconocimiento de sus crímenes y sin señalar que vaya haber castigo para ellos, mientras tienen mano blanda para los paramilitares, con la guerrilla a cerrado el dialogo.
Esto es un panorama global, pero a parte de eso existe un país maravilloso, yo señalaba en la conferencia de ayer, con costas en dos océanos todos los climas, 6.000.000 de negros, 60 comunidades indígenas y cerca de 40.000.000 más entre mestizos, mulatos y blancos. Y es un país lleno de creatividad, de gente trabajadora, yo viajo por el mundo y siempre encentro, en Barcelona estuve por ejemplo estudiando postgrado en sección cultural y cuando llegué me dijeron, los mejores estudiantes aquí son los colombianos, y encuentro en Estados Unidos y en Europa, siempre el colombiano saliendo adelante, peleándola, luchándola, ese es el otro país, por ejemplo con una organización que tenemos que se llama Medios para la paz, que agrupa a cerca de 80 periodistas en Colombia y tenemos una red de abonados de más de 700 personas en todo el mundo, nosotros hacemos unos talleres para medios comunitarios en zonas de conflicto y entonces vamos a trabajar con los muchachos jóvenes y muchachos que trabajan en las radios comunitarias, en los medios comunitarios de regiones muy apartadas, como Putumayo, Caquetá, Mantena medio, Nariño, Antioquia y allá encuentra el otro país, en medio de la guerra, gente trabajando en proyectos ecológicos, gente trabajando en proyectos con los niños, con los ancianos, bueno ese es el otro país, que trabaja, que goza, que lucha, que crea. Es un país por la misma diversidad cultural que tiene, por sus costas en el mar caribe, en el Pacifico y esa gran diversidad los llanos orientales, la cordillera de los Andes, es un país muy rico, a nivel musical, a nivel de la creación literaria, a nivel de la pintura, es un país que tiene recursos naturales como el petróleo y el carbón. Que tiene algunas de las últimas grandes selvas vírgenes que existen en el amazonas y en la parte del Pacifico sobre el Chocó, aunque tristemente en este momento tanto el Gobierno colombiano como el gobierno de los Estados Unidos han levantado la prohibición que había para fumigar estas selvas y han dado ya la orden de fumigar varios de los parques naturales naciones donde se guardan riquezas de biodiversidad que ni siquiera han sido clasificadas todavía, pero en este afán del gobierno de los Estados Unidos de enfrentar el problema de las drogas no en su propia casa, donde están los consumidores si no donde se cultivan las hojas de la coca y de la amapola, está llevando a incrementar la guerra en Colombia y está llevando a la destrucción de riquezas naturales que son un tesoro, invaluable para la humanidad.
-Colombia en los últimos años solamente se destaca en la prensa internacional por los problemas del narco tráfico y el conflicto armado interno que vive el país desde hace más o menos 30 años. Pero no se destaca, de igual manera a los escritores como García Marquez, investigadores como Patarroyo o en el caso tuyo que eres premio Planeta de periodismo 2002. Entonces la pregunta concreta es ¿Por que los medios de comunicación no muestran esa otra Colombia sobre todo aquí en Europa?
Sí, lo triste, los medios de comunicación sobre todo desde mediados del siglo pasado, cuando comienza muy fuerte la cultura del consumo el auge de la sociedad del mercado y ese afán por el afán, los medios de comunicación dejan a un lado lo que fue su sustento en los comienzos de los medios de comunicación, no digamos o los primeros periódicos que hay en Colombia, el Periódico Ilustrado de Santa Fe de Bogotá, estaba lleno de crónicas, de reportajes, de entrevistas, que son géneros que hoy están casi perdidos en los medios masivos de comunicación, ¿que ocurre?, que los medios masivos de comunicación en el mundo en concreto en Colombia, que es el caso que más conozco están pegados a la actualidad, están pegados a lo vano, a lo banal a lo superficial y no hay ese trabajo del verdadero periodismo que es el análisis, la reflexión, la investigación, el manejo creativo de los lenguajes, y claro para ese periodismo fácil, para ese periodismo superficial que busca vender a toda costa, lo que más le interesa anunciar es lo malo, son los asesinatos, los secuestros, el trafico de la droga. Pero sobre todo de los países del Tercer Mundo, al Norte del Planeta casi sólo saca cosas negativas, no somos noticia, si no hay noticias negativas, sí algo funciona bien no somos noticia.
-Hace algunos años creo que por el 70 Colombia era uno de los países principales editores de libros en castellano. ¿Cuál es la situación hoy?
Bueno la situación hoy es que ha variado un poco, las editoriales nacionales han perdido mucha fuerza. Asistimos a una reconquista de España, tanto a nivel de la banca, de los servicios públicos, como de la industria editorial, además de algunas pequeñas editoriales que publican algún que otro libro, contamos con la editorial Norma que es bastante grande, del Grupo Carvajal, contamos con Villegas editores que es un editor particular que se ha distinguido por hacer libros de lujo de fotografía y que ahora comienza una colección de texto, pero digamos que lo que está marcando ese fuerte trabajo de impresión de libros son las editoriales españolas Planeta y Santillana, Alfaguara, Taurus, están asentadas en esté momento en Colombia y ellos son los que de todos modos tienen casas buenas en Colombia y son los que están haciendo el mayor trabajo de empuje a la literatura colombiana. Y en otras casas de Latinoamérica, digamos que se ha perdido un poco la comunicación que existía tanto a nivel de revistas y periódicos, como editoriales en los años 30, 40 o 50 en Latinoamérica, existían más comunicación entre los intelectuales de Argentina, de México, de Colombia que lo que existe ahora, entonces está masificación de los medios en lugar de acercarnos nos ha apartado un poco. Digamos lo que ocurre hoy en Ecuador no pasa por el corresponsal que tienen los medios colombianos en Ecuador, si no que pasa antes por las agencias de noticias, rebota en Nueva York y después vuelven a Bogotá.
–Bogotá tuvo fama de ser la Atenas Suramericana, una ciudad de cultura, me acuerdo mucho hacia mediados de los años 1950 y de hay para acá. Actualmente Bogotá tiene una de las redes de bibliotecas publicas, más extensas del mundo, es de suponer que haya una gran afición a la lectura ¿Es esto así?
Bueno digamos que la época en que se llamó Bogotá la Atenas Suramericana, yo personalmente lo siento como un mito y es uno de los graves problemas de Colombia que ha sido manejado por una elite, en su mayoría bogotana muy encerrada sobre si misma, de pronto con conexiones con la cultura griega, la cultura europea, últimamente con la cultura estadounidense, pero que ha desconocido las culturas colombianas, que a desconocido al costeño, a los habitantes de las costas Pacifica y Caribe, a los habitantes de las inmensas llanuras orientales, a los habitantes de otras regiones de los Andes, del sur de Colombia, Popayán, Nariño, a los indígenas, a los negros y en Bogotá se fue formando un elite racista, excluyente que digamos que pudo tener momentos cultos, pero digamos… esa cultura que se regodea en su propio conocimiento, pero no ve una proyección social de la cultura, que para mi es lo que vale la pena de la cultura, como proyección social.
Bueno pero pese a esto y pese a que según encuestas, tenemos unos bajos índices de lecturavilidad, dicen que un colombiano, solamente lee medio libro por año o un libro por año, bueno todas estas cosas dicen las encuestas. Y nosotros en Bogotá, yo dirijo una revista que se llama Número y es un proyecto de pensamiento critico y creación, es un proyecto que nos congrega a 10 personas de base donde está el poeta y ensayista William Ospina, periodista Antonio Morales, el editor Luis Ángel Parra, Ana Cristina Mejía traductora que es con quien yo trabajo en la revista Número, Liliana Tapú, Liliana Vélez, Lucas Caballero, Víctor Leñele pintor; bueno es un grupo que nos juntamos hace 11 años, un grupo de amigos cercanos a la edición, al arte, a la cultura y quisimos hacer la revista que queríamos tener en la mano y que no existía en Colombia, que fue como el inicio de Número que está cumpliendo 11 años de vida y que ahora en el mes de abril hará la edición número 40.
Bueno así como nosotros existen otros grupos y existen otras iniciativas y otras alternativas. La red de bibliotecas de la que ustedes hablaban, cuando nos visitó Susan Santag, que la escritora estadounidense, decía que ella conocía muchas ciudades de muchos países del mundo y que era la red de bibliotecas más completa que había visto en su vida. Entonces pese a la guerra, pese a que en este momento tenemos una grave crisis de medios de comunicación. Estamos en manos de un solo periódico, «El Tiempo» es el único periódico a nivel nacional, que para una democracia, para un país con cerca de 46 millones de habitantes es una pena, una televisión que era un servicio mixto, privado Estado, que hace unos 4 o 5 años fue entregado a los dos grandes grupos financieros del pais, que es la Colia RCN, significan los medios del Grupo Santo Domingo, que es el grupo más poderoso y el segundo el Grupo Ardila Lule. En radio ocurre algo semejante, entonces pese a todas estas restricciones, uno se encuentra cuando se habla de Número con muchachos de 20 años que llegan, que han leído más de lo que uno ha leído en su vida, con cartas de gente que comenta a fondo artículos que salen en Número, con colaboraciones llegadas de los más remotos rincones del país.
Nosotros publicamos libros, debates, foros encuentros y en la feria del libro que es también ahora en abril, nosotros desde once años hacemos uno de los eventos centrales que es como mesa redonda de Número y van entre 700 u 800 mil personas a oír a hablar sobre el país, ha oír a hablar sobre la cultura, entonces pese a todo lo negativo, lo que le da a uno fuerza para vivir es que siente la fuerza de la gente, que la gente quiere aprender, que quiere oír cosas, que vamos creciendo juntos, eso es de maravilla.
– ¿Cómo influye la violencia en la parte cultural de Colombia?
Pues paradójicamente, a través de la historia la violencia ha sido como un motor de la creación, bueno desde los tiempos del nazismo en Alemania donde se dieron algunos de los movimientos pictóricos, arquitectónicos más importantes de Europa del siglo pasado, pues en Colombia encuentra uno a nivel de literatura, por ejemplo no una sola corriente, ni un solo movimiento, si no que hay una pluralidad de escritores jóvenes de la generación mediana, de la generación después de García Marquez, encuentras de todo, encuentras novela policíaca, encuentras novela muy comprometida, encuentras otra gente está escribiendo sobre novela histórica, no solo relacionados con Colombia si no con el mundo, se siente la cultura colombiana joven, vigente, fuerte, llena de gana de hacer cosas.
– ¿Bueno y como influye la violencia que azota a la sociedad colombiana, en la educación?
Bueno esa parte si es grave, la parte de la educación formal a nivel de las universidades, cada vez la educación es más elitista, digamos no es como aquí en Suecia que la educación es gratuita, en Colombia los buenos colegios son muy caros, son muy costosos y la universidad ni se diga, digamos que el acceso a una buena universidad, solamente tiene acceso, un 5% de la población, entonces el común de la gente tiene que hacer grandes esfuerzos, tiene que hacer prestamos muy fuertes, tiene que la familia hacer grandes sacrificios para poder meter a sus hijos a una universidad que valga la pena. Hay unas ánforas de gran cobertura, pero ese plan de hacer gran cobertura creo que no está teniendo en cuenta la calidad de la educación que se está brindando.
-El consumo de droga en el mundo aumenta en forma terrible con las consecuencias conocidas. ¿Cómo se vive en Colombia esa situación, como la vive la sociedad colombiana?
Yo en ese caso voy a hablar de lo que he vivido, de lo que he visto. Ha sido un tema que me ha interesado desde siempre y yo pienso que el problema en si no es el consumo de las drogas, pienso que el problema es que las drogas sean ilegales, pienso que sean ilegales ese es el gran problema y siempre hay que remitirse al caso de los Estados Unidos, en los años 30 cuando el alcohol era ilegal y gracias a que el alcohol era ilegal surgieron la grandes mafias, surgió Alcapone surgieron los padrinos, toda esa época de los Estados Unidos donde ciudades como Chicago, Nueva York eran manejadas por la mafia y la única solución que tuvieron los Estados Unidos para controlar las mafias, fue legalizar el alcohol y emprender campañas educativas muy fuertes. La única forma de controlar.
Mientras las drogas, mientras la cocaína, heroína, sigan siendo el producto que más rentabilidad da en el mundo, es imposible de solucionar el problema, siendo las drogas ilegales. Mientras un gramo de cocaína cueste en Bogotá un dólar y en una ciudad europea cueste 100 dólares, no hay nada que hacer, da más ganancias que las armas, da más ganancias que el petróleo, entonces yo creo que la única forma es la legalización de las drogas. Hay grandes intelectuales, analistas del mundo entero, la revista Economic, Miltón Frigman, Consky, figuras importantes de la cultura europea, de la cultura norteamericana que han dicho que la única solución para el narcotráfico y para las drogas es su legalización y grandes campañas de educación
Pero esto desde los análisis que hacemos en Colombia, esto no ha sido posible porque más del 80% de los dineros que genera el narcotráfico se quedan en los Estados Unidos, alimentando la banca de los Estados Unidos, mientras el dinero restante es el que alimenta la guerra en Colombia, el baño de sangre que vivimos en Colombia.
-La escritora colombiana Laura Restrepo en su novela Delirio, ganadora del premio Alfaguara, dice que el humor es la única arma que los colombianos tenemos frente a los violentos ¿Es esto así? ¿Y como se manifiesta este humor?
Bueno yo creo que es una apreciación de Laura, Laura es una de las grandes escritoras colombianas en la actualidad y otra cosa maravillosa es que pese a tener un gobierno de derecha que quiere solucionar la guerra con más guerra, hace unos cuatro meses hubo un referéndum en Colombia y en el que pese a que el presidente Uribe según las encuestas tiene más del 70% de la opinión publica a su favor, el presidente Uribe perdió ese referéndum y al día siguiente hubo elecciones populares en las alcaldías y en su mayoría fueron ganadas por movimientos independientes de izquierda. Laura Restrepo es en este momento la directora del Instituto de Cultura y Turismo de Bogotá, entonces ese premio Alfaguara, fue muy importante para ella, para la literatura colombiana, para la mujer, para Colombia, para Bogotá y para los proyectos alternativos que estamos impulsando. Entonces si Laura habla del humor yo hablo de la alegría, del goce de la creación. Yo pienso que esa guerra en Colombia la vamos a superar cuando aprendamos a respetar al otro, cuando sintamos que al otro lado, sintamos que no hay un terrorista, que al otro lado simplemente no hay un saqueador, si no que todos juntos tenemos que contribuir a construir un país, que a todos nos va ir mejor en el momento en que logremos deponer las armas y enfrentarnos, pero con ideas.
–En la presentación de la revista Número que usted dirige, dice, la revista que todos no esperaban ¿Por qué?
Bueno por que precisamente el libro salio hace once años, yo antes dirigía una publicación cultural, que era el magazín cultural del diario el Espectador, que era el segundo diario del país, hoy está desaparecida esa revista, hoy desapareció el Espectador como periódico diario. Hay una gran crisis de los suplementos culturales, de los suplementos, literarios en Colombia, los medios perdieron su razón de ser social, los medios perdieron en Colombia su deber con la educación y la cultura, con la formación del ser humano, con la formación del ser colombiano, entonces en esos momentos, en que todo es banal, todo es vano y como yo digo que un noticiero de televisión en Colombia, son sangre, balones de fútbol y tetas, eso es básicamente un noticiero de televisión. Entonces, en estos momentos en que los medios de comunicación son empresas, igual que una empresa productora de llantas o tornillos, donde dejaron de lado es compromiso social con el país y con la sociedad, con el ser humano, pues sacar una revista como Número que es una revista donde todo tema cabe, pero todo tema tiene que pasar por el análisis, la reflexión, la investigación y el manejo creativo del los lenguajes, pues era como una utopía, era como están locos, si todo el mundo anda en la carrera buscando a ver quien se empelota más fácil o cuantas tetas pone en una carátula o hay que escribir muy corto todo, hay que poner mucha imagen. Entonces salimos con una revista, un formato muy grande donde hay artículos de 10 12 páginas, donde hay reflexión análisis, pues era locura, nadie estaba esperando eso, pero ha sido bien acogida la revista, eso era otra utopía, la primera vez que un revista cultural en Colombia se financia por si sola y eso gracias a que contamos con que a la gente le gusta. Entonces esa sociedad en guerra, sumida en la canalización, donde dice que la gente no lee, donde dice que la gente no tiene acceso a la educación superior, pues sale «Número» y a la gente le gusta y encontramos empresarios, tanto a nivel publico como privado a los que les gusta la revista y la apoyan y ponen publicidad en revista Número y la juventud se suscribe a la revista Numero, va a los eventos de Numero y compra los números de Numero. Entonces ha sido como una locura, como una utopía, pero así vamos para adelante.
Yo creo que unos 10 o 15 libros, entre ellos el mío han nacido de artículos de Número este libro de los Niños de la Guerra, precisamente, saque una separata en la revista Numero, sacamos una separata con cuatro historias de los niños de la guerra, y Editorial Planeta me llama y me dijeron, bueno ¿tiene ustedes más historias? Queremos hacer un libro con esto y cuando lo terminé le dieron el premio Planeta de Periodismo. Así han salido unos 3 libros de Ospina, salio de Jimi Wes y el libro sobre el Yage. Mucha gente que ha comentado, por tener un artículo que le pedimos para Número, después ha convertido sus artículos en libros.
El 30 % de la revista Número está en internet, en la dirección www.revistanumero.com hay pueden consultar ustedes más o menos el 30% de la revista. Y Bueno, sí, ha sido esto como concretar una utopía.
-¿Cuál es la situación política de Colombia hoy, del año 2004?
Bueno, como yo hacia en algunas de las otras respuestas algunas aproximaciones, pero en lo concreto, ya concretando, estamos en un gobierno de derecha, un gobierno que se apoya totalmente en los Estados Unidos, donde parece desconocer otros países, otros movimientos del mundo. Últimamente ya les ha tocado parar bolas, le tocó venir al presidente Uribe a Europa a contar sus políticas, aunque no salió muy bien liberado, le ha tocado parar bolas, por que ha habido condenas muy fuertes de Naciones Unidas, en la reunión el año en Londres el año pasado hubo 24 recomendaciones para el Gobierno y 3 para los grupos alzados en armas que ni los unos ni los otros han cumplido. Una de las recomendaciones más fuertes fue ha sido no entregar facultades judiciales a las fuerzas armadas y acaba de pasar un proyecto en el Congreso de la Republica, impulsado por el Gobierno precisamente para da facultades judiciales a las fuerzas militares, donde pueden hacer allanamientos sin orden judicial, donde pueden detener personas por más de 36 horas sin comunicarlo y como lo decía el comisionado de relaciones exteriores de la Unión Europea, en reciente visita en Colombia, él decía, que Inglaterra utilizó este tipo, las detenciones masivas, utilizó las detenciones masivas para controlar al IRA en Gran Bretaña y que resultó todo lo contrario, y en Colombia está pasando eso, en poblaciones donde detienen 150 personas, las sindican a través de todos los medios de terroristas y a los dos meses tienen que dejarlos en libertad, esas poblaciones se han levantado y hecho manifestaciones y lo que están creando es repulsión hacia el Gobierno central y hasta a las fuerzas militares.
Pero un problema del presidente Uribe, que esperamos que alguna vez oiga las criticas, es que no escucha y que se siente mesiánico, sigue todas las políticas del presidente Buhs de los Estados Unidos, de Aznar y entonces en lugar de hablar de grupos guerrilleros que tienen antecedentes y que tienen unas causas concretas, que tienen unas raíces políticas concretas de su accionar político, él dice que todos son terroristas, el presidente Uribe fue el primer Presidente que apoyó la invasión a Irak por parte de los Estados Unidos. El presidente Uribe ha extraditado más colombianos que ningún otro Presidente en la historia hacia los Estados Unidos. Entonces es una relación muy polarizada con los Estados Unidos, es una relación interna que en lugar de constituirse el Estado en un organismo regulador como existe en Suecia, donde por ejemplo todos los salarios pagan, creo un 30% de impuestos, allá no, allá lo que hizo Uribe es suprimir conquistas laborales de los trabajadores, como el pago de horas dominicales y festivos esto lo abolió. Entonces todas las leyes que está haciendo son para concentrar más el capital, para apoyar más a los grandes empresarios y cada vez el trabajador medio y obrero está en peores condiciones. Ahora yo creo que esto no es una fatalidad, creo que hay reacciones en la sociedad civil y creo como una persona muy positiva, que las luchas que se están dando hoy en día van a generar cosas importantes, positivas para el país a mediano plazo.
-Hay posibilidades que el Gobierno derrote a la guerrilla o que la guerrilla derrote al Gobierno?
Yo sinceramente no lo creo, la guerrilla en este contesto mundial, es casi imposible que una guerrilla de izquierda, una guerrilla comunista se imponga por las armas, menos en un país de Latinoamérica que es la caleta del sur de América y que estamos a hora y media de cualquier avión de los Estados Unidos, es casi imposible que las fuerzas dominantes hoy en el mundo permitan que una guerrilla comunista tome el poder en un pais tan importante estraté–gicamente como Colombia. Y por el lado de las guerrillas, son unas guerrillas campesinas, que no tienen mucha influencia urbana, son unas guerrillas que tiene gran influencia en muchos sectores rurales del país, es una guerrilla que lleva 40 años caminando el país, bosques, selvas, es casi imposible, es un poco como Vietnam, es casi imposible derrotar a la guerrilla en Colombia. Ellos conocen palmo a palmo el territorio colombiano y cuentan todavía pese ha los actos de terror que han llevado a cabo, todavía tienen algo de apoyo en determinadas comunidades rurales. Pero lo cierto es que hay un gran desgaste político de la guerrilla, la guerrilla cada vez pierde más su norte político, cada vez realizan más actos que se parecen a los de los paramilitares que son a quienes combaten ellos. Han asesinado lideres campesinos indígenas, atacan poblaciones enteras, causan desplazamientos, claro que los paramilitares son mucho más sanguinarios, utilizan sierras eléctricas para picar a la gente y que realizan masacres de campesinos donde ellos piensan que hay bases populares de la guerrilla.
Lo triste es que quienes sufren, son los pobres, son los campesinos, porque los grandes burgueses, los grandes empresarios de las ciudades nunca mandan sus hijos a la guerra, están de acuerdo con la guerra pero que la peleen otros.
-¿Cuál de estos conceptos sería la solución al conflicto colombiano y esto depende solamente de los colombianos o también depende de otras fuerzas del exterior o de las comunidades colombianas que vivimos en el exterior?
Yo pienso que es una labor de todos, estos viajes que hago donde hablo de Colombia, donde presento el libro «Los niños de la guerra» con mucho dolor inclusive aquí en Suecia, un amigo sueco me dijo, ui, yo quisiera no leer ese libro, que estudió en mi conferencia, porque se dio cuenta que era muy fuerte, entonces yo le dije, yo quisiera no haberlo escrito ese libro, pero me toco escribirlo, me toco escribirlo porque el tema se presentó ante mí y por que encontré que es una realidad violenta, una realidad muy tenaz, que son niños imberbes de los 7 a los 14 años que les ha tocado hacer lo peor del mundo, son instrumentos de la guerra estos niños, pero que están en la guerra por que no tienen otra alternativa de vida.
Pero la solución es de poner los espíritus antes que poner las armas, la solución es que la clase dirigente se de cuenta que todos vamos a vivir mejor si ellos ceden un poco, si comparten, si se comparte a través del Estado, a través de la distribución del Estado, colocando impuestos a las grandes fortunas, que haya una redistribución de capital que permita, salud y educación digna a los colombianos, porque pasa por ahí y pasa porque la guerrilla entienda que hay que negociar, que a través de la lucha armada en este momento no tiene mucho sentido, seguir adelante.
Quiero agradecer a ustedes este espacio, que nos gusta mucho el interés que se está despertando de nuevo en Europa y en otros países del mundo, que solos no es fácil que logremos resolver los problemas los colombianos, que necesitamos el apoyo de la opinión publica internacional, como lo están haciendo en este momento varias organizaciones como Amnistía Internacional, Liuman Rigshts Watch y otras organizaciones, la Unión Europea ha hecho aportes importantes al análisis de la situación colombiana, Naciones Unidas también y el apoyo de las comunidades colombianas que están por fuera del país, la opinión del ciudadano común europeo es muy importante, las cartas, los pronunciamientos hacia el Gobierno, hacia los medios de comunicación colombianos, pidiendo el respeto a los derechos humanos y una salida negociada al conflicto, esa es un poco la tarea de los colombianos y de los europeos, que miran con interés los problemas colombianos.