¿Cómo interpreta usted el último comunicado de las FARC? ¿Cómo hay que leerlo, más allá de lo obvio, que es el reconocimiento de que fueron ellas quienes capturaron y dieron muerte al gobernador del Caquetá, Luis Francisco Cuéllar? Primero, tenemos que tener muy en cuenta que en Colombia hay un conflicto social y armado, y aquí […]
¿Cómo interpreta usted el último comunicado de las FARC? ¿Cómo hay que leerlo, más allá de lo obvio, que es el reconocimiento de que fueron ellas quienes capturaron y dieron muerte al gobernador del Caquetá, Luis Francisco Cuéllar?
Primero, tenemos que tener muy en cuenta que en Colombia hay un conflicto social y armado, y aquí se van a dar muchas situaciones. Nosotros estábamos viendo el 1 de enero cómo el ejército decía sin ruborizarse que han matado a tantos guerrilleros (1): son colombianos, jóvenes que han tomado las armas y se han alzado, que no están de acuerdo con la política uribista. Pues así mismo, se dan casos como el de este gobernador. En el punto número dos las Farc incluso dicen «este indeseado y trágico desenlace», pero ahí mismo se explica que fue una consecuencia de la orden de Uribe de rescatarlo militarmente. Eso se ha dicho desde hace mucho tiempo: los rescates militares lo que traen es que los prisioneros de cualquier bando puedan salir afectados.
En el comunicado las FARC explican y eso se sabía, que el gobernador no era ninguna santa paloma. Era un tipo que incluso la Fiscalía le tenía abiertas tres investigaciones por narco-paramilitarismo, y hay que entender que estamos en un conflicto. Las FARC ni el Gobierno no han declarado ninguna tregua. Hay una guerra que se está desenvolviendo, y en ese marco se van a seguir dando situaciones muy complicadas.
Yo estoy muy de acuerdo con el comunicado de Colombianos por la paz. Hay que buscar una salida negociada a este conflicto, que a balazos no se soluciona. Desde que entró Uribe a la presidencia de Colombia, ya casi hace 8 años, prometió acabar con las FARC en 3 meses. Llevan 8 años diciendo que ya las van a terminar, tienen el país reventado económicamente y nos siguen hablando de guerra, cuando tenemos que mirar es la paz. La solución es política y negociada.
Una primera lectura que puede hacer mucha gente sin conocer de cerca el conflicto colombiano, es que el primero que sale beneficiado con un hecho de estas características, es el mismo Álvaro Uribe, que puede presentar un hecho nacional e internacionalmente, como es la muerte de este gobernador, para decir: «miren qué terroristas que son las FARC». ¿No sale beneficiado Uribe de todo esto?
Hay una guerra, y estudiando el conflicto colombiano uno aprende a conocer a las partes. Las FARC no se van a detener, van a seguir su lucha hasta que haya una solución o un acuerdo. Y obviamente la oligarquía colombiana, o el sector mafioso de la oligarquía colombiana, trata de aprovechar estas situaciones, para voltearlas a favor de Álvaro Uribe Vélez, para decir: Uribe es el hombre que puede derrotar a la guerrilla, sin llevar al pueblo a ningún razonamiento de que llevamos 8 años en el cuento de derrotar a la guerrilla, más de 20 mil millones de dólares invertidos en una guerra que no va para adelante ni para atrás.
Si nosotros nos ubicamos en el 2002, cuando llegó Álvaro Uribe, pues extrañamente estamos viendo casi las mismas cosas. Las FARC tomando cautivos a gobernadores y representantes del Estado. Y vemos lo mismo que pasó en 2002: lo primero que hizo Uribe fue mandar al ejército contra un barrio de Medellín; ahorita está su ejército otra vez atacando un barrio de Medellín. La solución no es la guerra, es una solución política negociada. Pero los que se benefician de la guerra siguen azuzando, y tratando de seguir con esto. Además les queda muy difícil echarse para atrás ahora, con los gringos ahí montados.
¿Cómo viene a jugar en este momento la situación de que Estados Unidos está presente con una cantidad de equipos, pertrechos y hombres redoblada, luego del acuerdo de instalación de siete bases? ¿Se puede hablar de una cierta independencia de movimientos de Estados Unidos dentro de Colombia?
Ellos son los que mandan en el país. Yo lo que veo es que para el pueblo colombiano ahora nos queda una tarea mucho más dura. La oligarquía colombiana es la que está prácticamente derrotada: no tienen recursos económicos, están prácticamente en bancarrota, todo lo han invertido en la guerra en los últimos 8 años. Ahora son los Estados Unidos los que tienen que venir a poner la cara y la plata por ellos. A los colombianos nos va a tocar enfrentarnos al Imperio de frente, y va a ser mucho más complicado. La solución para el problema colombiano se ve mucho más lejos.
Volvemos a lo mismo: tiene que haber conversaciones entre la insurgencia y la oligarquía colombiana, donde sea la oligarquía colombiana la que ponga, porque yo no veo que la guerrilla tenga mucho que dar, pero que la oligarquía colombiana ceda. Si uno se pone a ver, el año pasado los financieros se ganaron 8 billones de pesos, mientras al pueblo colombiano le aumentan el salario mínimo en dos huevos y medio. Es una cantidad de injusticias que hacen que la guerra siga y siga. Y esa guerra hay que pararla: la de las balas y la de la injusticia social.
Hay unas declaraciones del presidente Álvaro Uribe, donde califica de «criminales de cuello blanco» a quienes divulgan los comunicados de las FARC desde Europa, refiriéndose, aunque sin decirlo, a Anncol, al sitio web de la Agencia de Noticias Nueva Colombia, y también a Radio Café Stereo. ¿Qué opinión le merecen estas afirmaciones?
A mí me estaban informando hace un rato que en un noticiero en Colombia estaban diciendo que Radio Café Stereo es una emisora de las FARC. Lo primero que tengo que decir es que nosotros no somos de las FARC. Respetamos muchísimo a las FARC y la vemos como una representante del pueblo colombiano con mucho valor. Y no tenemos esa verraquera para decir que somos. Si la hubiéramos tenido, nos habríamos quedado en Colombia. No queremos que nos vengan a poner medallas o echar honores que no nos merecemos, porque no tenemos la valentía de esos hombres que están allá.
En cuanto a las afirmaciones del presidente Uribe, a mí me parece que es muy grave. Acá en Estocolmo ellos tenían a un tipo que trabajaba para Carlos Castaño haciéndonos investigaciones a nosotros. Y él lo que está haciendo prácticamente es dando órdenes de matar. Dice en alguna parte: «los tenemos que eliminar». Aquí tuvimos a uno de esos tipos, el señor Ernesto Yamhure (2), y tuvo que salir de aquí porque lo descubrimos y lo demandamos. Y todo esto es peligroso porque son señalamientos que pueden traer actos de asesinato, y que lo sabemos, porque es algo histórico de la oligarquía colombiana: uno señala y otro mata. Porque ellos tienen sus paramilitares.
(1) Durante el 2009 las Farc perdieron 2.844 miembros, señala informe del Ejército
http://wradio.com.co/nota.aspx?id=932227
(2) Ex diplomático uribista en Estocolmo fue asesor político de Carlos Castaño, quien pagó por su trabajo
http://www.prensarural.org/spip/spip.php?article2328
Sitio web de Radio Café Stéreo http://www.ajpl.nu/radio/
Entrevista radial emitida en el espacio «La vuelta al Sur», conducido por el periodista Marcos Salgado en La Radio del Sur http://www.laradiodelsur.com/