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XII Encuentro de Solidaridad con Cuba en el estado español

«En Cuba no se va a permitir la acumulación privada de riqueza»

Fuentes: Cubasolidaridad

Toledo acogió el fin de semana pasado unas jornadas de solidaridad con el pueblo cubano frente al bloqueo al que lo somete EEUU, que se mantiene con toda su dureza pese a los avances económicos y sociales impulsados por Raúl Castro El pasado fin de semana se celebró en Toledo el XII Encuentro Estatal de […]

Toledo acogió el fin de semana pasado unas jornadas de solidaridad con el pueblo cubano frente al bloqueo al que lo somete EEUU, que se mantiene con toda su dureza pese a los avances económicos y sociales impulsados por Raúl Castro

El pasado fin de semana se celebró en Toledo el XII Encuentro Estatal de Solidaridad con Cuba, una reunión promovida por más de 50 asociaciones españolas y en la que participaron cerca de 200 activistas e intelectuales de la que salió una condena unánime al embargo de EEUU a la isla. Un bloqueo económico que cumplió medio siglo el pasado mes de febrero y que le ha costado al país más de 80.000 millones de euros. Esto, unido al cerrojazo que mantiene la Unión Europea pese a las muestras de aperturismo mostradas por Raúl Castro desde que asumiera el poder, en 2008, ha llevado al Gobierno cubano a promover numerosas alternativas destinadas a garantizar la sostenibilidad económica sin desmantelar el estado social.

Medidas que van desde el levantamiento de la prohibición de la compra-venta de casas, adquisición de teléfonos móviles o pernoctaciones en hoteles; la cesión de terrenos agrícolas para aumentar la producción; la reducción del número de funcionarios; la promoción del trabajo autónomo y cooperativista y la concesión de créditos para la creación de nuevos negocios, y que han llevado a algunos medios internacionales a augurar el final de la revolución.

Ayer, dos de los participantes en el encuentro, el vicepresidente de la Asociación de Economistas y Contadores Cubanos (ANEC), Alberto Betancourt, y el diputado de la Asamblea Nacional, Luis Morlote, atendieron a Público.es en la embajada de Cuba en Madrid en compañía del alto funcionario Alberto González. Todos reivindican el proceso modernizador que está viviendo el país como una conquista de la propia revolución y denuncian el acoso económico estadounidense y la hipocresía europea con respecto a determinados temas.

«En Cuba no hay reforma económica, ni hay cambios políticos, lo que estamos haciendo es actualizar el modelo económico cubano, partiendo del criterio de que Cuba necesita incrementar la productividad del trabajo. Y para ello hay dos vías: reducir el sobre-empleo del Estado y facilitar la creación de empleo no estatal con trabajadores autónomos y la creación de cooperativas», explicó Betancourt.

La iniciativa fue muy bien recibida por los cubanos y a los pocos meses de su entrada en vigor se triplicó el número de trabajadores independientes pasando de 100.000 a 300.000 a finales de 2011. También el reparto para la explotación del terreno agrícola que está diseñado por concesiones decenales y que el Gobierno cubano está estudiando ampliar según confirmó Betancourt porque «es una actividad que para que rinda requiere tiempo».

«Uno de los problemas esenciales de Cuba es la cantidad de alimentos que tiene que importar y que cuesta 1.700 millones. A ello se le añade la subida del precio de los alimentos. Por ejemplo en 2008 nosotros pagamos 800 millones de dólares más que en 2007 por la misma cantidad de alimentos», afirma el economista.

El objetivo para reducir la carga del erario público y aumentar la recaudación a través de impuestos es que «en cinco años» se reconduzca la actividad productiva en cualquiera de las modalidades de «unas 900.000 personas» que ahora trabajan como funcionarios. «Ahora se está estudiando en la Asamblea Nacional una ley tributaria nueva que entraría en vigor el próximo año y que tendría que tener en cuenta estos cambios», concluye.

«Hoy se estudia un modelo que se basa en el ser humano, no en la gratuidad»

«Lo que se ha tratado es afectar lo menos posible el estatus de vida de los cubanos», explica Morlote. «Se mantiene la sanidad pública gratuita, la educación gratuita, la igualdad de oportunidades, el acceso a la cultura».

«Todo nace de un profundo debate en el Congreso del partido con más de tres millones de propuestas y hoy se está estudiando un modelo que se base más en atender al ser humano que en la gratuidad de los producto», añade. Esto ha implicado una modificación de los productos cubiertos por el Estado a través de las cartillas de racionamiento. Entre ellos, el café o los productos de limpieza y aseo, a cambio de «mantener una protección alimenticia».

Ambos evitan emplear la palabra recortes o liberalizaciones, inciden en que «no se va a permitir la acumulación de riqueza en manos privadas» y defienden el mantenimiento de las «conquistas de la revolución». Betencourt subraya además que «estos cambios pueden suponer un avance en las relaciones con Europa porque se darán cuenta de que la economía del país mejora».

«Estos cambios pueden suponer un avance en las relaciones con Europa»

Ese es otro de los objetivos de Cuba hoy aunque Morlote cree que hay demasiados prejuicios sobre su país. «Hay determinadas matrices instaladas en la mentalidad de la opinión pública y que tiene que ver con la campaña de medios internacionales y conglomerados mediáticos que hace que sea muy difícil cambiar la percepción de Cuba».

Betencourt, por su parte, reconoce además que quizá el problema también se deba a un defecto de comunicación desde la Habana: «Nosotros no hemos sido nunca muy abiertos a la comunicación y estamos intentándolo ahora. Estamos tratando de trasladar a un segmento de la población española lo que estamos haciendo y por qué lo hacemos».

El vicepresidente del ANEC destaca también que los cambios en Cuba van encaminados a preparar al país para la posición emergente de los países latinoamericanos y a reforzar su pertenencia a organismos como el Alba o el Celac.

El debate se enciende cuando llega el momento de hablar de la Unión Europea y del bloqueo de EEUU. «Es una posición inaceptable. La UE condiciona la cooperación con Cuba a que haya un cambio de régimen en Cuba lo que es una cuestión de soberanía y de los asuntos internos cubanos», explica Alberto González que denuncia la hipocresía de España en este sentido, «porque España tiene buenas relaciones con monarquías absolutistas o con países donde hay un solo partido o no tienen partidos».

González sí que hace diferencias entre las formaciones que componen el Parlamento Europeo y acusa abiertamente al Partido Popular de fomentar el «doble rasero»: «Hay intercambio económico y ministerial con todos los países de la Unión y se trata sólo de una condicionante política promovida por determinados partidos de derechas que de algún modo le están haciendo el juego a EEUU».

La conclusión de González es que siempre va a existir un condicionamiento para no solucionar las relaciones con La Habana: «En 50 años, EEUU y sus aliados siempre han tenido un porqué. Hoy es la libertad de expresión, pero hace 30 o 40 años eran las relaciones con la Unión Soviética. Ya no existe la Unión Soviética y ya no existe el campo socialista. También se habló de que Cuba exportaba revoluciones hacia América Latina y tampoco existe eso. Después vino el tema de los presos políticos. Cuba hizo un indulto el año pasado de casi 3.000 presos y llegó a un acuerdo con la Iglesia Católica para su liberación. Pero siempre va a haber un porqué con respecto a Cuba» para acosar a su Gobierno.

Desde su punto de vista, el mantenimiento del bloqueo contra la isla «no es una cuestión de política exterior [de EEUU], es una cuestión de política interna, de elecciones, de ganar el voto de La Florida. Sin embargo, someten a once millones de cubanos por un grupo de cubanos en Miami. Y como Cuba ha mantenido una actitud consecuente en todos estos temas, entonces para ellos es fácil mantener una línea del bloqueo».

Por último, y volviendo a hacer la comparación con la austeridad europea, González sentencia: «Cuba garantiza ampliamente los derechos humanos fundamentales, el derecho a la salud, a la educación, a la cultura y al deporte».

«A mi hijo lo condenaron por venganza»

Mirta Rodríguez reclama justicia para los cinco cubanos detenidos en Miami en 1998 y acusados de espionaje. Su hijo, Antonio Guerrero, es uno de ellos. Las jornadas de Toledo contaron con la presencia de Mirta Rodríguez, madre de Antonio Guerrero, que junto a otros cuatro cubanos -Fernando González, Gerardo Hernández, Ramón Labañino y René González- fue detenido a finales de los años noventa en Miami durante una misión de inteligencia para investigar a los grupos anticastristas violentos que habían llevado a cabo varios atentados en Cuba.

Guerrero fue condenado en 2001 a cadena perpetua y tras una revisión de la sentencia en 2009 se le rebajó la pena a 21 años y 10 meses de prisión -más de lo que solicitó la fiscal-, que hoy cumple en Florida. El foro de Toledo reclamó justicia para los cuatro que hoy siguen en cárceles de EEUU. González fue puesto en libertad pero se le obligó a permanecer tres años más en territorio estadounidense bajo vigilancia por tener la doble nacionalidad. En el caso de Gerardo Hernández, serán cinco.

Pese a tener 80 años, Rodríguez explica con paciencia infinita cada paso del proceso judicial en EEUU y no duda en denunciar que ninguno de los juicios por los que pasó fue justo. «Cuando acudimos a la revisión de la sentencia, el abogado de mi hijo le pidió a la jueza que juzgara al hombre y no a la nación, a lo que ella respondió que no podía. También le preguntó si tenía pruebas para demostrar el daño a la seguridad nacional y de las prácticas de espionaje que había cometido mi hijo, y ella dijo no tener documentos que lo probaran».

Rodríguez puede ir sólo una vez al año a visitar a su hijo. «Saco el visado, y voy durante tres semanas a verlo sábado, domingo y lunes. También hablamos por teléfono pero a mi no me dejan llamarlo, es él el que me tiene que llamar». La anciana denuncia enérgicamente que hubo una campaña mediática contra los cinco y que en el caso de su hijo «se dictó cadena perpetua por ser cubano, por venganza […] Pretenden conseguir que acabe sus días en prisión, pero es lo que no vamos a permitir sus familiares». «¿Crees que con 80 años yo tendría moral para pedir justicia para mi hijo si hubiera hecho algo mal? Porque si mi hijo hubiera hecho daño, matado a alguien, entonces le diría que se equivocó», afirma indignada.

En mayo de 2005, la Comisión de Detenciones Arbitrarias de la ONU le pidió al Gobierno de EEUU que revocara la primera sentencia y que se repitiera el juicio, y en 2010 la Comisión de Derechos Humanos exigió que se le diera una solución. El último recurso en marcha es el de «habeas corpus, en el que tendremos que aportar nuevas pruebas». El abogado de Guerrero tratará de demostrar que «los periodistas actuaron ante, durante y después del proceso cambiando la realidad. El primer titular fue ‘La red de espionaje’, pero no se pudo comprobar». Además, solicitarán «una vista oral, porque él nunca pudo hablar en un juicio desde 2001».

Rodríguez esperaba que la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca diera un vuelco al asunto, «por supuesto, por los discursos todo el mundo se ilusionó». Pero no cambió y desde España quiso mandarle un mensaje: «Obama es un Premio Nobel, es un buen hijo, es un buen padre, es un buen esposo, por tanto yo a él le pido, Obama give me five». Los cinco de Miami.

Fuente: http://www.cubasolidaridad.org/index.php?option=com_content&view=article&id=1127