El periodista Sergi Castillo repasa los números de la corrupción en el País Valenciano antes de presentar su libro, «Tierra de saqueo. La trama valenciana de Gürtel» (Ed. Cuadrilátero de libros) en la Librería Primado de Valencia. Le salen 108 altos cargos de la Administración (del PP) imputados por supuestos delitos relacionados con la corrupción; […]
El periodista Sergi Castillo repasa los números de la corrupción en el País Valenciano antes de presentar su libro, «Tierra de saqueo. La trama valenciana de Gürtel» (Ed. Cuadrilátero de libros) en la Librería Primado de Valencia. Le salen 108 altos cargos de la Administración (del PP) imputados por supuestos delitos relacionados con la corrupción; 10 de ellos han sido consejeros del Gobierno valenciano e incluso tres han ocupado el cargo de vicepresidente de la Generalitat. «Se nos decía entonces que éramos los líderes del mundo -Fórmula 1, Copa del América y otros grandes acontecimientos-; ahora vemos desfilar a algunos de los grandes artífices, como Camps o Rita Barberá, por los juzgados».
El libro, publicado en octubre de 2013 y ya en su segunda edición, comienza en la portada, donde -como en una viñeta de El Roto- condensa en acerada síntesis visual las 510 páginas que vienen a continuación: un personaje trajeado que empuña un maletín negro con un pequeño anagrama de la Comunidad Valenciana, del que rebosan billetes de 500 euros. Es la tierra de saqueo.
Sergi Castillo traza una crónica ágil y vívida, un fresco documentado que se deja leer, con amenidad y rabia, de los últimos 15 años de la historia del País Valenciano. Desde 1995 con Eduardo Zaplana, y a partir de 2003 con Franciso Camps al frente de la Generalitat. La corrupción es la hebra que teje un libro de historia y de presente. «Mientras Camps, Rita Barberà, Fabra o Ripoll se hacían fotos con actores de cine, organizaban los Open de Tenis, la Copa América o la Fórmula 1, en realidad estaban robando a los más pobres; el dinero de la cooperación, de las mujeres afectadas por el Sida en África, se lo gastaban en yates y en aviones», subraya el periodista, quien agrega que no es éste un libro para disfrutar, sino «para la indignación, que se ha de transformar en fuerza para seguir luchando hasta que deje de ser ésta una tierra saqueada».
Gürtel, el Valencia Club de Fútbol, el aeropuerto sin aviones de Castellón, las cláusulas de confidencialidad en los contratos públicos, Canal 9, el accidente de metro de 2006 (43 muertos, 47 heridos y ningún responsable)…El periodista pergeña un relato exhaustivo, pero que no cae a plomo, elaborado a partir de entrevistas con profesionales de la información críticos con el gobierno valenciano, diputados de la oposición y profesores universitarios. El prólogo, a cargo de José Luis Peñas, exconcejal del PP en Majadahonda cuya denuncia precipitó la investigación del caso Gürtel, ofrece una estremecedora descripción de Francisco Correa: «Se trataba de una de las personas más poderosas de España. Multimillonario. Cenaba con el presidente Aznar todos los meses, se iba de vacaciones con el yernísimo Agag, tenía negocios con Berlusconi…Ministros, senadores y congresistas lo llamaban para su business…».
Sergi Castillo define «Tierra de saqueo» como una «crónica periodística de lo que nos ha pasado a los valencianos». «En el libro aparece lo peor de la sociedad valenciana, pero también lo mejor: periodistas combativos y políticos valientes de la oposición; han intentado intimidar con demandas a la gente que investiga y denuncia, pero esto quiere decir que se va en el buen camino». También ha criticado las «presiones a periodistas en lo personal y lo profesional; hoy muchos están en el paro».
Recuerda cómo se planteó iniciar el trabajo de investigación que culminó en el libro: «Cada día estallaba un escándalo nuevo; por eso era importante mirar hacia atrás para observar qué nos había pasado como sociedad». Sergi Castillo explica que su labor consistió en recopilar los casos de corrupción y trazar las líneas de conexión entre éstos. La conclusión es la siguiente: «no nos hallamos ante casos aislados; Gürtel, Brugal, Terra Mítica, Calatrava, Canal 9…Todo está vinculado y forma parte de un sistema de corrupción estructural. Podemos hablar del caso PP».
En el Anexo del libro se dibuja la factura del despilfarro y la corrupción. Las cifras producen lipotimia pese a que las consecuencias políticas y judiciales han sido nimias. «La suma del negocio generado con dinero público por los grandes casos de corrupción de la Comunidad Valenciana y los grandes eventos asciende a 12.500 millones de euros. La magnitud de esta cifra es mayor si se compara, por ejemplo, con todo el presupuesto de la Generalitat Valenciana para 2013, 13.940 millones de euros», explica Sergi Castillo.
Según el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), el coste de los grandes eventos celebrados en el País Valenciano asciende a 5.525 millones de euros. Este dinero ha servido para financiar proyectos como la Ciudad de las Artes y las Ciencias, la Ciudad de la Luz, la Copa del América, el Gran Premio de Fórmula 1, Terra Mítica o el aeropuerto «sin aviones» de Castellón, entre otros.
Sergi Castillo resume los números del caso Gürtel: «Las catorce empresas investigadas por financiar al PP valenciano y las empresas que aparecen en los papeles de Bárcenas recibieron 4.894 millones de euros en adjudicaciones públicas de la Generalitat Valenciana. Siete empresas están siendo investigadas en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) y ocho en la Audiencia Nacional. Las empresas de la trama Gürtel gestionaron 120 millones de euros en toda España».
No menos zahiriente es la intrahistoria de Radiotelevisió Valenciana, clausurada por el Gobierno Valenciano después que el TSJCV declarara la nulidad del ERE aprobado por el ejecutivo de Alberto Fabra. Además de 1.700 trabajadores despedidos, RTVV deja una deuda acumulada de 1.309 millones de euros. Detrás de esta cifra, señala Sergi Castillo, «se esconden numerosas irregularidades y casos de corrupción, como la visita del papa, una pieza separada del caso Gürtel».
Las cinco principales piezas del caso Brugal, relacionado principalmente con presuntas irregularidades en la gestión de basuras en la comarca de la Vega Baja (Alicante) y en la tramitación del planeamiento urbanístico de la capital alicantina, suponen un negocio de 813,3 millones de euros. Tal vez sea menos conocido en el ámbito estatal el caso EMARSA (irregularidades en la gestión de la estación depuradora situada en Pinedo (Valencia) y en la gestión de aguas en la Generalitat Valenciana). «Según el juez, el saqueo de EMARSA asciende a 25 millones de euros y el PSPV-PSOE eleva la cifra a 40 millones de euros», anota el periodista.
La retahíla sería casi infinita. Pero algunos de los casos revisten particular gravedad, sobre todo cualitativa. El exconseller, en diferentes carteras, con el PSPV-PSOE y el PP (además de antiguo militante del FRAP), Rafael Blasco, se ha sentado recientemente en el banquillo de los acusados por el presunto desvío de ayudas destinadas al tercer mundo por parte de la Conselleria de Cooperación, de la que era responsable. Explica Sergi Castillo que las adjudicaciones realizadas a empresas vinculadas con Augusto César Tauroni (presunto cabecilla de la trama), en las diferentes tramas que habrían acompañado a Rafael Blasco (por las consellerias que ha dirigido) ascienden a 40 millones de euros. La cantidad investigada en la actualidad es de 6 a 8 millones de euros en el caso Cooperación.
En el cogollo de las denuncias y los escándalos hace tiempo que sobresale la figura del arquitecto valenciano Santiago Calatrava. El diputado autonómico de EUPV-IU, Ignacio Blanco, quien ha acompañado a Sergi Castillo durante la presentación del libro, se ha hecho eco de la demanda presentada por Calatrava contra la formación de izquierdas por la página Web «Santiago Calatrava. Proyectos ruinosos y facturas sin IVA». El arquitecto reclama 600.000 euros a EUPV-IU por daños contra su honor y culpa a esta organización de la rescisión de un contrato de su despacho con el gobierno brasileño.
«Todos los contenidos de la página web (www.calatravatelaclava.com) están acreditados documentalmente o son enlaces a noticias de prensa», ha afirmado Blanco, quien ha recordado que en mayo de 2012 EUPV-IU dio a conocer los contratos millonarios del arquitecto con la empresa pública CACSA. Tras el anuncio de la demanda, y en tan sólo 24 horas, la página Web recibió 94.786 visitas y 511.900 páginas vistas. Además, el portavoz adjunto de EUPV-IU en las Cortes Valencianas ha subrayado las numerosas iniciativas parlamentarias que ésta organización ha presentado en los últimos años para exigir al Consell que actuara contra el arquitecto por los numerosos problemas de funcionalidad de sus edificios, las inundaciones, goteras, problemas de acústica y finalmente por el deterioro del «trencadís» (mosaico realizado con fragmentos de cerámica) del Palau de les Arts, edificio que ha costado 500 millones de euros.
En la página Web se define a Calatrava como «arquitecto estrella nacido en Valencia pero con residencia en Suiza, que ha cobrado aproximadamente 100 millones de euros de la Generalitat sin facturar IVA ni pagar impuestos en España». Todos los contratos le fueron adjudicados a través de un procedimiento negociado sin publicidad, y se establecían como honorarios un porcentaje sobre el coste final de cada proyecto, que se duplicó o triplicó respecto al presupuesto inicial, se explica en www.calatravatelaclava.com. El conjunto arquitectónico señero de Santiago Calatrava es la Ciudad de las Artes y las Ciencias (CACSA), que ha costado, informa la página Web, más de 1.100 millones de euros y sigue todavía inacabado y con problemas de funcionamiento. El sobrecoste estimado asciende a 625 millones de euros. Calatrava fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1995 y el Premio Nacional de Arquitectura en 2005.
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