M.H.: A pesar de la difícil situación que vive Venezuela en este momento, también se da un lugar para el arte, hoy tenemos invitado en nuestros estudios a un poeta venezolano, Joel Linares Moreno, del Foro itinerante de participación popular, que nos visita en la ciudad de Buenos Aires y a partir del sábado irá […]
M.H.: A pesar de la difícil situación que vive Venezuela en este momento, también se da un lugar para el arte, hoy tenemos invitado en nuestros estudios a un poeta venezolano, Joel Linares Moreno, del Foro itinerante de participación popular, que nos visita en la ciudad de Buenos Aires y a partir del sábado irá a la provincia de Mendoza, como parte de un Festival internacional de poesía. ¿De qué se trata este festival de poesía?
J.L.M.: El festival «Va Poesía» ya está en su séptima edición, es un festival que como su nombre lo indica, va donde otros no van. Un festival que no está destinado a las salas, sino a las realidades y a los movimientos que hacen acción y vida en los territorios de la Argentina profunda. Que es como el compañero Ricardo Rojas Ayala, que es el director, y Marta Miranda, la otra compañera dentro del tren ejecutivo del festival, han venido definiendo en cuanto a todo lo que tiene que ver con las acciones del mismo. Es un festival que se dedica a ir a las villas, en el caso concreto de Buenos Aires, a los centros de detención de menores, a los espacios de formación y alfabetización como los Paebyt, movimientos de mujeres, de personas en situación de calle. Trabaja de esa forma, está dedicado a trabajar y llevar la poesía a los espacios más pauperizados y a las poblaciones más excluidas de la Argentina.
M.H.: ¿Es posible hacer poesía en un contexto como el que vive Venezuela?
J.L.M.: Roque Dalton, el poeta salvadoreño, decía que todo artista que se precie de serlo, debe comprometerse con la construcción cultural más grande de su época. Comprometerse con ella o contra ella. En el caso concreto de este momento histórico, la revolución bolivariana y la revolución popular en general de América Latina, es la construcción cultural más grande de este tiempo histórico. Todo aquel que se precie como artista debe comprometerse con ella o contra ella.
En el caso concreto de nosotros como poetas que planteamos como proyecto de vida la revolución bolivariana, con un imaginario, con una estética y con una plataforma de la imaginación como discurso, creemos que es necesaria e imprescindible la palabra poética. La poesía camina todos los días por la calle, los poetas deben tratar de codificar esa realidad y transformarla en palabra.
Entonces, no solo es posible, son imprescindibles tanto la poesía como el arte en general en estos momentos de acoso hegemónico. De hecho, necesitamos construir una nueva hegemonía cultural y la única manera de hacerlo es que aquellos que tienen el oficio de convertir las realidades en códigos artísticos se comprometan con esos procesos.
M.H.: ¿Qué lugar ocupa la poesía en el arte popular venezolano?
J.L.M.: De hecho venimos intentando trascender la definición que separa las Bellas Artes y el Arte Popular. El arte es arte. Y el arte es cotidianeidad, es el ejercicio cotidiano de la acción humana. Intentando trascender eso, la poesía como oficio y no como esencia transversalizadora de las artes, sino como oficio, ocupa un lugar bien importante. Lo único es que por tradición los poetas venezolanos no se leen mucho afuera, tenemos una tradición muy vasta de escritores venezolanos muy interesante pero no se han leído afuera, apenas algunos grandes como Gustavo Pereira, de los que están vivos, de los que recientemente nos dejaron, Ramón Palomares, Juan Calzadilla, Rojas Guardia, Rafael Cadenas. Pero de la nueva camada, de las nuevas generaciones fuera del país no se escucha mucho.
Y es que el bloqueo impacta todas las esferas de la vida, en el caso concreto de la literatura no tenemos posibilidad en este momento de importar papel, por ejemplo, ni tinta ni repuestos para las imprentas. Hoy en día editar en Venezuela es una acción heroica.
M.H.: Pensar que años atrás iba a la Feria del libro, al stand de Venezuela y me llevaba de a diez libros que tenían un costo muy bajo.
J.L.M.: El Presidente Chávez era muchísimas cosas, una de ellas un promotor de la lectura impresionante, nosotros tuvimos una Misión que se llamó Dulcinea, en la que se entregaron en las plazas un millón de copias de El Quijote y se entregaron más de 200 bibliotecas populares donde estaban los grandes textos de la humanidad. Se entregó casi un millón de copias de Los Miserables de Víctor Hugo. Existía una política de reproducción y publicaciones muy profunda. De hecho el Plan Revolucionario de Lectura permitió la edición de un libro por día desde las editoriales nacionales.
Desde el 2015, cuando la nefasta Orden ejecutiva de Obama comenzó a generarse, la posibilidad de hacer publicaciones comenzó a espesarse. Y eso que decían, y que todavía lo mantienen los dirigentes de la oposición venezolana, que esas medidas coercitivas, unilaterales, que ellos les dicen sanciones, estaban dirigidos directamente a los jerarcas del gobierno y no a afectar al pueblo venezolano, hoy lo vemos claro, no solo afecta a la salud, a la educación, sino a todas las esferas de la vida y en el caso concreto de las artes y particularmente la literatura, las ediciones de libros se han visto limitadas completamente.
Todo el avance que se había logrado en la política nacional de la distribución masiva de libros, para un pueblo que había superado el analfabetismo con la Misión Robinson se pierde, sin embargo, la gente sigue leyendo, la gente sigue buscando libros usados, tratando de seguir de alguna manera con ese proceso de lectura, así sea produciendo ediciones cartoneras. Se sigue produciendo, la poesía sigue. Así como la vida aparece donde sea y en cualquier edificio viejo, lleno de concreto puede aparecer una flor en la pared y crece y se reproduce; así también la poesía como esencia fundamental y esencia transversalizadora de las artes, va a aparecer en cualquier lado y de la forma que sea. En ese sentido la gente también va a seguir haciendo cosas, va a seguir buscando la forma de materializarlo.
M.H.: Te pido si nos podés regalar una de tus poesías para el final.
J.L.M.: Voy a leerles un poema que está basado en el sarcasmo y es resultado del momento en que se perdió el referéndum en Bolivia, habíamos perdido las elecciones legislativas en Venezuela, se veía que se iba a perder el gobierno en Argentina. Esa serie de retrocesos de la izquierda latinoamericana, porque tenemos que entender que las revoluciones no las hacen los gobiernos, las hacen los pueblos, desde ahí tenemos que ir generando otros procesos que superen esa realidad.
Se llama «Solicitud de tu amigo secreto. O de cómo perder un proceso humanizador»
Por favor
Potabilice toda acción contrahegemónica
Cuide mantener los símbolos
Póngalos en franelas con etiquetas de marca
Y con el tiempo el que la use se sentirá rebeldemente chic
Aderece los días con propagandas que vendan cosas
Avance así hacia la cosificación de la felicidad
Construya necesidades
Si son adornadas con la bandera del país en cuestión
Mucho mejor
Socialice los sueños
Privatice los medios para alcanzarlos
Mantenga un buen discurso y
Concilie con su enemigo
Vaya definiendo un nuevo calendario de efemérides
Genere héroes inalcanzables
Deconstruya el imaginario de la rabia
Mezcle todo esto con una pizca de historia eurocéntrica
Siembre olvido todos los días
Distribuya masivamente comics de Marvel y DC
Convierta a los mártires en bustos
A los comprometidos en extremistas
Y a la historia en circunstancias
Predique Malaquías 3 10
Borre el Sermón del monte
Y las patadas en el templo
Enseñe el valor de un teléfono
Cuente seguidores en Twitter
Tome 20 selfies al día
Publique en Facebook si come o caga
No necesariamente en el mismo orden
Entregue el futuro a la democracia burguesa
Apueste todo a la clase media
Vea a los pobres como votos
Y prométales un TV de 54 pulgadas
Con el tiempo, germinará la potente línea liberal
Y sin darse cuenta
Usted se convertirá en un perseguido clandestino
O en un rebelde exquisito
De la izquierda de bares y disertaciones sobre El Capital
Gracias por su ayuda
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