Recomiendo:
0

En general, el tripartito catalán lo ha hecho bien

Fuentes: El Plural

En un artículo titulado «Los intelectuales se alejan del PSC», El País (15.08.10), en el que se hacía referencia a mi persona, me presentaban como un intelectual que, en contra de lo que la autora del artículo señalaba para la mayoría de intelectuales en Cataluña -que se alejaban y distanciaban de aquel Partido- yo «me […]

En un artículo titulado «Los intelectuales se alejan del PSC», El País (15.08.10), en el que se hacía referencia a mi persona, me presentaban como un intelectual que, en contra de lo que la autora del artículo señalaba para la mayoría de intelectuales en Cataluña -que se alejaban y distanciaban de aquel Partido- yo «me aproximaba» a él. Envié un artículo a El País con la intención de corregir esta declaración, pues mi postura hacia el PSC y hacia el tripartito no ha variado -ni me he distanciado, ni me he acercado-, pues continúa siendo igual que al principio de tal gobierno. Fui uno de los intelectuales catalanes que abogó más por que se estableciera, en 2003, tal gobierno tripartito y creo que fue una buena decisión. No ha habido, pues, una aproximación dado que ya era próximo desde el principio y hoy continúo dándole apoyo al tripartito, lo cual no es obstáculo para que lo critique cuando hace falta. Lamento que El País decidiera no publicar mi corrección y agradezco a El Plural que lo haga.

Cataluña tiene hoy un estado del bienestar más bien dotado y más sensible a las necesidades de las clases populares que no cuando el Tripartito inició su mandato. Y su capacidad de gobierno, incluyendo su financiación, es mucho mayor ahora que la heredada del gobierno conservador anterior. Cataluña tiene también un Estatuto que, a pesar de los recortes del Tribunal Constitucional, es mejor que el anterior.

Y los datos hablan por sí mismos. Cuando el tripartito inició su gobierno en 2003, Cataluña tenía uno de los gastos públicos sociales por habitante más bajos de la UE-15. Y aún cuando continúa siendo demasiado bajo según el nivel económico que Cataluña tiene, ha mejorado considerablemente, habiendo descendido significativamente el déficit del gasto público social por habitante de Cataluña respecto al promedio de la UE-15 (un 3.2%). Durante los últimos años del gobierno conservador (1999-2003) había aumentado un 8.8%. Es importante mostrar estos datos porque los medios de información de Cataluña y España se han centrado en el tema nacional, olvidando el tema social. Ello ha contribuido a crear una percepción generalizada en que el esquema derecha-izquierda no es ya relevante para entender nuestras realidades ni en Cataluña ni en España. En cambio, los datos muestran que es esencial para entender las políticas públicas de los gobiernos. Ello exige una reflexión raramente presentada en los medios. En contra de lo que asumen mentalidades jacobinas, el tener un mayor autogobierno es necesario, pero en absoluto suficiente para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. El País Vasco tiene el sistema de financiación deseado por muchos en Cataluña. Y en cambio, su estado del bienestar está subfinanciado. Su PIB per cápita es ya el 120% del promedio de la UE-15, y en cambio su gasto público social por habitante es sólo el 73% de la UE-15 y ello como consecuencia de haber estado gobernado durante treinta años (1979-2009) por las derechas nacionalistas de tradición cristiano-demócrata. Es probable que si hubiera sido gobernado por las izquierdas, hubiera tenido un gasto público social más elevado.

Es fácil demostrar, por otra parte, que el gobierno catalán es más progresista que el gobierno socialista español, debido a que es una coalición de partidos de izquierda, habiéndose coaligado el PSC con ERC y ICV-EUA, lo cual no ha ocurrido con el PSOE, que se ha aliado (sobre todo desde 2009) más con CIU y el PNV que con IU-ICV y ERC. El estado del bienestar y la universalización de los derechos sociales en España estarían mucho más desarrollados si el PSOE hubiera replicado las alianzas que el PSC ha hecho con otros partidos de izquierdas en Cataluña. Mi apoyo, pues, ha sido y es al gobierno, no a partidos específicos que lo componen, aunque simpatizo con todos ellos.

Habiendo dicho lo anterior, también es importante subrayar las sombras, además de las luces, del gobierno catalán. Y lo peor que han hecho los partidos del gobierno (y el gobierno) ha sido el permitir la continuidad en los equipos de dirección de los medios públicos de radio y televisión catalanes (heredados del gobierno nacionalista conservador anterior), los cuales se han caracterizado, no sólo por su «costra nacionalista», sino también por su «costra neoliberal», que ha discriminado a las izquierdas. He documentado extensamente en mis trabajos este sesgo en tales medios (ver mi blog www.vnavarro.org). Y el otro fallo ha sido, en ocasiones, su moderación. Era la primera vez que las izquierdas gobernaban Cataluña desde hacía setenta años y en muchas áreas fueron demasiado cautelosas y esto les valió cierta decepción y frustración entre sus bases, pues en ocasiones podrían haber ido más lejos. Pero, en general, fue un gobierno de sensibilidad socialdemócrata que inició algunos de los cambios más profundos que han ocurrido en Cataluña y en España.

Fuente original: http://www.elplural.com/opinion/detail.php?id=50335