Un golpe de estado informativo está llevándose a cabo en la penumbra de la Región murciana y de toda España con tal de separar a toda la sociedad. A diferencia de las pacíficas protestas que por cinco veces han colapsado la séptima ciudad en población de España, Murcia, esta vez la noticia ha saltado a […]
Un golpe de estado informativo está llevándose a cabo en la penumbra de la Región murciana y de toda España con tal de separar a toda la sociedad. A diferencia de las pacíficas protestas que por cinco veces han colapsado la séptima ciudad en población de España, Murcia, esta vez la noticia ha saltado a todos los medios de comunicación, regionales y nacionales, poco después de «producirse» los hechos:
Hospitalizado el Consejero de Cultura de Murcia tras sufrir una agresión en plena calle
Tres personas agreden al Consejero de Cultura de Murcia.
El Consejero de Cultura de Murcia es agredido en la puerta de su domicilio
…entre otros muchos medios.
Sin embargo, se vuelven necesarias ciertas puntualizaciones pacífica y sosegadas, como las 30.000 producidas hace unos días o como las que se seguirán produciendo hasta que el gobierno regional dé marcha atrás con su «tijeretazo».
En primer lugar, cabe señalar la censura que está llevando a cabo en plena democracia el diario La verdad en su edición digital. Los más de cien comentarios que había recibido la noticia sobre la agresión al Consejero de Cultura, han sido borrados en torno a las 23h y se ha denegado el acceso a seguir comentando la noticia. El apabullante control de los medios por parte del poder, ahora ya a todas luces y sin tapujos, aporta una nueva y definitiva vuelta de tuerca en la pérdida de derechos sociales: en este caso del derecho a una información veraz y el derecho a expresarse libremente.
En segundo lugar, resulta curioso que en ninguno de los medios que han informado de la noticia, se han ofrecido las fuentes directas de la misma. Una agencia de prensa no es una fuente. Ningún medio nos ha informado de quién ha visto a los supuestos individuos para saber cuántos eran, quién ha dicho que la agresión se ha realizado con un puño americano… es decir, ningún medio ha contrastado la noticia. La han dado por válida sin más. ¿Nadie, excepto sus familiares, han visto al Consejero después de su agresión? ¿Por qué se da por cierto algo que solo se intuye y que aún no está confirmado?
Es muy casual que, como en otros capítulos de la historia, los verdugos acaban apareciendo ante la opinión pública como víctimas (como consiguió el gran actor Silvio Berlusconi hace unos meses en Italia), y las víctimas que protestan, gran parte de la sociedad murciana, aparecen ahora como verdugos, aunque solo hayan sido supuestamente tres los agresores y no las cerca de 40.000 personas que hace unos días exigían, no la concesión de privilegios como se ha dicho desde el propio gobierno de Valcárcel, lo que supone también una agresión a toda una sociedad por el daño que provoca a los servicios públicos tal falsedad monumental, sino simplemente la devolución de sus derechos conseguidos a lo largo de los doce últimos años y robados sin legitimación de ningún ciudadano en tan solo unas horas del pasado 22 de diciembre.
Pero parece ser que unas agresiones deben ser condenadas y otras acalladas. No señores:
TODA AGRESIÓN DEBE SER CONDENADA A VOZ EN GRITO…
…incluida la que están sufriendo todos los murcianos de forma directa o indirecta, por la merma en la calidad de los servicios y del bienestar social.
No podemos dejar de recordar que existen numerosos tipos de agresión y, con ello, queremos desde aquí exigir explicaciones a los medios de comunicación nacionales por sesgar la información y no haber comunicado con tanta fuerza y celeridad al resto de España que la sociedad murciana está sufriendo una brutal agresión por parte del gobierno regional. Las miles de personas que comienzan a quedar en paro (interinos y sustitutos); las otras miles que aún siendo funcionarios no pueden vivir con un margen de tranquilidad porque entre los recortes nacionales y regionales un profesor (habiendo estudiado una carrera y habiendo superado una oposición de miles de personas para unas decenas de plazas), sumando extraordinaria y congelación de sueldo, cobra al menos 300 euros menos que hace seis meses. Mientras que los políticos que ocupan altos cargos son cada vez más (entre ellos el consejero agredido, al que se le creo la consejería de cultura en las últimas elecciones) y siguen subiéndose el sueldo o desviando fondos públicos «legalmente» a algunas de sus empresas contructoras ante el silencio de los medios desinformativos.
Lo más vergonzoso y vomitivo de todo este asunto es que, sea de óscar el montaje de la información o sea cierta la misma, desde las propias filas del «agredido» se intente rentabilizar tal situación para dividir al pacífico 99% de la población murciana. Eso es otro atentado a la libertad de expresión, mediante manifestaciones y huelgas, y al derecho a la información veraz que todos los españoles poseemos, aunque no lo exijamos.
Una cosa queda por decir, la de siempre, la que no debemos olvidar, suceda lo que suceda: no podemos permitir que nos separen. Las propuestas que los docentes murcianos estamos tratando en asambleas, dando un extraordinario ejemplo de organización social pacífica, nada tiene que ver con la supuesta agresión al Consejero de Cultura. No es culpa nuestra y no tenemos que pedir perdón por ello. Tenemos un trabajo serio por delante y no podemos permitir que nadie nos desestabilice. Para ello, debemos usar una única voz, común, como hasta ahora estamos haciendo. Quien nos ataque por los actos de otros, allá con su conciencia. Quien decida unirse a nuestro movimiento (sanitarios, policía, funcionarios de administración, parados, estudiantes, jubilados…) para convertirlo en el gran movimiento social que estábamos esperando hace ya tiempo, no tiene más que acercarse y observar cómo no somos tan criminales como vuelven a querer presentarnos los medios de comunicación.
Blog del autor: http://dadacotilla.wordpress.com/2011/01/16/en-paralelo-a-la-supuesta-agresion-al-consejero-de-cultura-de-murcia/
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.