La Xarxa Solidària contra els Tancaments i la Precarietat nació el pasado febrero para unir fuerzas con el fin de impulsar la solidaridad y la respuesta unida contra los cierres de empresa anunciados por diferentes multinacionales (Philips, Samsung…). No estábamos de acuerdo con la política que llevaban a cabo los dos grandes sindicatos, que aislaban […]
La Xarxa Solidària contra els Tancaments i la Precarietat nació el pasado febrero para unir fuerzas con el fin de impulsar la solidaridad y la respuesta unida contra los cierres de empresa anunciados por diferentes multinacionales (Philips, Samsung…).
No estábamos de acuerdo con la política que llevaban a cabo los dos grandes sindicatos, que aislaban a las plantillas y llamaban a aceptar los cierres sin luchar, limitándose a negociar las indemnizaciones. También nos oponíamos a la política del Tripartito, que avalaba las deslocalizaciones, autorizaba los cierres y permitía a la patronal de las multinacionales chantajear en los convenios con amenazas de deslocalización.
Por estas razones, un amplio grupo de gente, formado por sindicatos, miembros de comités de empresa y de secciones sindicales, colectivos sociales y organizaciones políticas, creamos la Xarxa, con un criterio unitario, asambleario y de clase. Con este mismo criterio se está extendiendo el ejemplo a lugares como el Prat, Igualada-Anoia, Sabadell, Tarragona, Girona.
LA PRECARIEDAD CONVERTIDA EN PAUTA SOCIAL
En la Xarxa hemos luchado contra los cierres de empresas y el chantaje patronal, contra algunas de las más frecuentes expresiones de la precariedad: los despidos, los contratos temporales, los bajos salarios, la doble escala salarial o la flexibilidad a la carta. Pero la precariedad afecta de lleno el trabajo y atraviesa toda nuestra existencia.
Bajo el capitalismo, los avances tecnológicos y la creación de riqueza no conducen a la reducción de la jornada, a un empleo estable y digno o a una mejora general de las condiciones de vida. Llevan, por el contrario, a sustituir empleo fijo por precario, al deterioro general de las condiciones de vida y a la ruina de la inmensa mayoría de la humanidad.
Con el neoliberalismo, hemos entrado en una sociedad donde la mayoría vivimos condenados a la precariedad:
· Si no te acercas el salario medio (neto) de 1.285 euros/mes; si ganas menos que tus compañeros por el mismo trabajo o te aplican una doble escala salarial: Vives en precario.
· Si tu contrato es temporal y sin derechos; si utilizan el miedo a no renovártelo mañana; si trabajas de «becario»; si eres un autónomo que depende de otros que cada día te dan y organizan el trabajo; si trabajas para una ETT o para una subcontrata que depende de otra contrata y, si ellos no quieren, no te dan trabajo: Vives en precario.
· Si eres una persona jubilada y no alcanzas los 900 euros al mes y estás en la antesala de la pobreza: Vives en precario. Y si además un especulador sin escrúpulos te hace «mobbing inmobiliario»: Vives aún más en precario.
· Si no puedes disponer de tu tiempo; si el trabajo no te deja tiempo libre; si los turnos, los malos horarios y los desplazamientos no te dejan tener vida personal, familiar o social: Vives en precario.
· Si eres discriminado por tu origen, sufres discriminación e inseguridad en el trabajo y debes soportar comentarios racistas: Vives en precario. Si, además, te niegan los papeles y te condenan a la semiesclavitud del trabajo irregular: Vives aún más en precario.
· Si eres discriminada en el trabajo o en la sociedad por ser mujer y debes tolerar comentarios o actitudes machistas: Vives en precario. Si no puedes expresarte sindicalmente en tu trabajo sin temor a represalias: Vives en precario.
· Si no te alcanza para una vivienda digna en alquiler o compra, o ésta representa más de un 30 % de tus ingresos netos; si no puedes tener proyecto de vida propia y has de alargar la estancia con tus padres: Vives en precario.
· Si estás en paro y no encuentras un empleo digno y estable en tu profesión; si te entretienen con cursos y cursos de formación, pero no te dan ingresos para tener libertad económica: Vives aún más en precario.
· Si puedes tener un accidente laboral, físico o por secuelas del estrés, porque en tu sector o empresa son habituales y no conoces los planes de prevención de riesgos porque nadie te impartió el curso obligatorio: Vives en precario.
· Y aunque te creas fijo y con derechos, como se sentían los trabajadores de Sintel, mañana pueden vender, cerrar o deslocalizar tu empresa y ser arrastrado por el «efecto Iguazú» (globalización capitalista). Los cierres y deslocalizaciones de estos meses lo han puesto bien de manifiesto: Lear, Valeo, Samsung, Philips, Panasonic… ahora Levis, etc.
LOS PLANES EUROPEOS: GENERALIZAR LA PRECARIEDAD
Pero la Europa del Capital no se conforma con el actual grado de precariedad. Quieren ir bastante más lejos. Por eso la Unión Europea está decidida, aprovechando la «ampliación» hacia el Este, a desmantelar en los próximos años las principales conquistas sociales y laborales que persisten y que fueron arrancadas en muchas décadas de lucha.
El vicepresidente del Banco de Santander, Sáenz (2.000 millones de pesetas de «sueldo» anual, sin contar los gastos pagados), lo ha dejado bien claro: «El Estado del Bienestar hay que desmontarlo y no tenemos demasiado tiempo, no tenemos quince años (…) No es posible pensar que el Estado del Bienestar europeo pueda continuar, mucho menos después de la entrada de los diez nuevos miembros en la UE.»
Todos los gobiernos de la UE, tanto socialdemócratas como de derechas, han aprobado una Constitución que convierte el neoliberalismo en ley suprema y legitima una estructura burocrática y política al servicio de las multinacionales y los grandes gobiernos de la UE. La aprobación de esta Constitución es parte integrante de los planes precarizadores. Unos planes que, como en el caso de los Astilleros Izar, o del vaciamiento del campo, se justifican «en nombre de Europa».
EL GOBIERNO ZAPATERO, EL TRIPARTITO Y LOS SINDICATOS MAYORITARIOS
Entre los gobiernos europeos más agresivos contra las conquistas sociales de la clase trabajadora se encuentran gobiernos socialdemócratas como el de Schröder, o el de Blair, que comparten ideología con Zapatero y que no tienen nada que envidiar a Berlusconi o a Chirac.
No esperamos del Gobierno Zapatero ni del Tripartito catalán impulso serio alguno para frenar la precariedad. Al contrario, estamos viendo como Maragall defiende las deslocalizaciones y como Zapatero y Montilla preparan cierres y despidos masivos en los astilleros públicos. Además, una vez celebradas las elecciones europeas, el Gobierno Zapatero pone finalmente en marcha el proceso de reforma laboral (que parece apuntar a igualar las condiciones de los contratos indefinidos con las de los temporales) y, otra vez, el de las pensiones públicas, con nueva revisión del Pacto de Toledo. Sin contar con las nuevas privatizaciones previstas de Renfe, RTVE…
Hace tiempo que abandonamos toda esperanza de que las direcciones de los dos sindicatos mayoritarios puedan ofrecer una resistencia digna de tal nombre a los planes de la patronal, del Gobierno o de la UE. En realidad, los dos grandes sindicatos se disponen a iniciar las negociaciones con el Gobierno y la patronal y a avalar con su firma las futuras reformas, que no van a solucionar el principal tema social de este país, ni van a movilizar para lograrlo.
PONER EN PIE UN MOVIMIENTO CONTRA LA PRECARIEDAD
Pero ante esta realidad no vale caer en el pesimismo ni en el escepticismo. Sólo cabe afirmar una rebeldía radical ante un sistema tan brutal, irracional e injusto; organizar la resistencia, recuperar los valores de la solidaridad entre trabajadores y oprimidos y deslegitimar una y otra vez la cultura de la precariedad.
Es necesario poner en pie un movimiento general contra la precariedad. Un movimiento cuya base sea una red unitaria de todos los sectores y colectivos afectados. Un movimiento que sea capaz de sensibilizar y movilizar a la población. Un movimiento que permita visualizar las precariedades, dando voz a los sin voz. Que aumente la capacidad de dar respuestas solidarias ante las agresiones sociales, que tome iniciativas de movilización que penetren en la sociedad.
ORGANIZAR EN COMÚN UN ENCUENTRO SOCIAL DE LAS LUCHAS CONTRA LA PRECARIEDAD
Desde la Xarxa hemos pensado que, para facilitar que este movimiento eche a rodar, sería de la mayor utilidad organizar un Encuentro social de las luchas contra la precariedad. Un foro representativo de la pluralidad de movimientos y colectivos afectados, que movilice de forma sostenida para modificar la principal lacra social. Que sea punto de encuentro para intercambiar experiencias de lucha, acordar manifiestos unitarios y, sobre todo, para lanzar iniciativas de movilización unitarias. Sólo con la lucha es posible.
Pero, para que un Encuentro así pueda celebrarse, es imprescindible que esté organizado o coordinado de forma unitaria, abierta y asamblearia entre todos los colectivos afectados y que cuente desde el principio con la participación de l@s activistas.
Así pues, llamamos a los diferentes movimientos sociales y colectivos anticapitalistas a reunirnos (contactar con este email: [email protected]) para discutir en común cómo llevar adelante esta iniciativa, consensuando entre todos las fechas, formas y contenidos de esta lucha social, tan imprescindible para la dignidad de las personas trabajadoras.
– PRÓXIMA ASAMBLEA DE LA XARXA: 9 DE SEPTIEMBRE, JUEVES, A LES 19:00 EN C/ MARQUÉS DE CAMPOSAGRADO 22.
– GRUPO DE TRABAJO PARA LAS ACCIONES DEL ONZE DE SETEMBRE: 2 DE SEPTIEMBRE, 18 :00 EN EL MISMO LUGAR