La noticia publicada anteayer en la edición digital del diario El País sobre la negativa de los y las futbolistas vascos a jugar si su selección no se llama de «Euskal Herria» es un buen ejemplo de cómo informa este diario («No jugamos si no se llama Euskal Herria«). Según este periódico, la mayor parte […]
La noticia publicada anteayer en la edición digital del diario El País sobre la negativa de los y las futbolistas vascos a jugar si su selección no se llama de «Euskal Herria» es un buen ejemplo de cómo informa este diario («No jugamos si no se llama Euskal Herria«).
Según este periódico, la mayor parte de la plantilla de futbolistas vascos se niega a jugar el próximo partido si se vuelve a cambiar la denominación de Euskal Herria (adoptada desde el año pasado «a petición de los jugadores» y «apoyado por una manifestación multitudinaria en Bilbao») por la de «Euskadi». La directiva de la Federación Vasca (cercana al PNV) ha decidido volver, sin consultar a los jugadores, a la denominación de Euskadi «bajo la cual ha jugado la selección vasca históricamente», en realidad desde 1979 hasta 2007. El País pasa a dar su explicación de ambos términos: «Etimológicamente, Euskal Herria significa País del euskera o del vascuence. Una serie de jugadores vascos reivindicaron en 2007 el uso de este término para su selección, en lugar de Euskadi (País Vasco)».
Según esta explicación de El País, la diferencia sería una menudencia al ser ambos términos prácticamente sinónimos. Pero no lo son y la diferencia tiene un fuerte contenido político: «Euskal Herria», es, efectivamente, el «país del euskera» en lengua vasca, es decir, el país que ahora está dividido en las llamadas Comunidad Autónoma Vasca y Comunidad Foral de Navarra, y en las tres «provincias» situadas en el Estado francés (Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa), mientras que Euskadi es el nombre que recibe ÚNICAMENTE la Comunidad Autónoma Vasca, donde el PNV tiene el poder desde hace décadas. Al PNV las otras cuatro provincias de Euskal Herria no le interesan nada. Lo que sí le interesa es mantener dividido el país tras un acuerdo tácito con el Estado español a cambio del cual recibe unas migajas de competencias que, sin embargo, le suponen un buen negocio. La diferencia no es, pues, baladí. De hecho, esta cuestión de la actual realidad territorial de Euskal Herria y la negativa del gobierno de Zapatero a reconocerla fue una de las razones clave de la ruptura del proceso.
¿No hubiera sido mucho más claro y veraz utilizar las propias palabras de los 165 jugadores vascos explicando su postura: «Los deportistas no vamos a recular. Las instituciones han vaciado de contenido el término Euskadi. A la nación que forman Araba, Nafarroa Beherea, Bizkaia, Gipuzkoa, Nafarroa Garaia, Lapurdi y Zuberoa se le llama Euskal Herria»*.
* Se puede leer la traducción al castellano de parte del comunicado de los jugadores y el comunicado completo en euskera en http://www.gara.net/paperezkoa/20081114/106483/es/Los-futbolistas-niegan-jugar-bajo-otra-denominacion-que-no-sea-Euskal-Herria