Tras el revuelo armado por la censura al Quijote indignado en Quintanar de la Orden hablamos con los graffiteros que formaban parte del proyecto.
Quedamos en la Neomudejar, un sorprendente centro de arte en unas antiguas cocheras de trenes. Santi de la asociación de CULM, los que tuvieron la idea de ir transformando las paredes de Quintar de la Orden nos presentan a Inti y Laguna, los dos grafifteros elegidos para esta ocasión.
Mientras vamos explorando el espacio, como los ánimos siguen revueltos surge el tema del conflicto todavía sin cerrar de la censura del Quijote por parte del Ayuntamiento en Quintanar de la Orden. Van comentando que El Quijote para Inti representaba la imagen de un soñador, un luchador que busca alcanzar la estrella, tal y como dice la canción del musical. A su vez, Laguna va comentando como le ha afectado a la obra aún por acabar el clima que iba respirando a su alrededor y los comentarios que recibía. «Algunas veces no se puede evitar, estas pintando y si por ejemplo se te acerca una anciana a preguntar terminas por meterla de forma indirecta en la obra. Es inevitable que no afecte.»
Ambos son dos grandes exponentes de la pintura mural. Laguna, nacido en Almagro es uno de los graffiteros españoles con más habilidad para mezclar sus naturalezas surrealistas con el entorno que la rodean. En un vorágine de experimentación se observan unas curiosidad infinita por probar técnicas y estilos. Inti tiene como leitmotiv al «kusillo» que es una especie de bufón andino danzarin, que ejecuta una danza alegre e improvisada. Inti va paseando su kusillo disfrazado por todas las ciudades, añadiéndole de una curiosa mezcla de simbología latinoaméricana, y con temáticas inspiradoras que propongan alternativas a la realidad. Ambos utilizan bofetadas de color que trasciende el propio mensaje.
Viendo que en las ciudades, las zonas que antes se consideraban «degradadas» por los graffitis precisamente se están revalorizando gracias a los mismos, y se llegan a crear rutas turísticas. ¿Creéis que el arte urbano puede ser un arma gentrificadora?
Inti. Es curioso, este fenómeno está pasando también en Valparaíso, Chile. Cuando se instaló el grafitti lo vimos como normal, pero poco a poco se ha acabado constituyendo como una enorme galería de arte urbano al aire libre. Las mismas personas que antes se quejaban ahora rentan casas por más valor. Hay cerros enteros en los que yo pinté, y ahora sólo viven gringos o europeos. Y sus habitantes se fueron, pero las pinturas siguen ahí.
Laguna. Trabajamos en una línea temporal fija, no sabemos que nos puede deparar un futuro, hay veces que sólo hay que tener sentido común.
Inti. Sí, pero a su vez evidencia el poder que puede llegar a tener la pintura. La gentrificación es una de las opciones posibles de futuro, pero también lo es que dichas pinturas provoquen una revolución, un conflicto, o no pase nada.
Una de las problemáticas que caracteriza los murales grandes es la gran cantidad de recursos económicos y tiempo, lo que lleva a acabar pidiendo «permiso municipal», como ha pasado en Quintanar. ¿Hasta qué punto es factible el dialogo con las instituciones y combinar el graffiti con «permisos municipales».
Inti: Siempre está la problemática sobre si no se adapta las instituciones o las instituciones se adaptan a uno. Ahora mismo hay mucho nivel de festivales de cultura urbana, que si están en ese nivel es porque el arte urbano no se vendió, por eso vemos una flexibilidad por parte de las instituciones. En la mayoría de las ciudades que he visitado no me han exigido un boceto previo.
¿Creéis que es posible hacer un arte despolitizado?
Yo no sé que es el arte, con lo cual no sé si puede ir con la política.
Laguna: (Hablando a Inti) no es el arte, es tu arte. O como lo quieras llamar. Pero es algo indivisible, cuando pintas una obra dejas tu impronta en ella, no lo puedes separar de tu ser. Por eso no se podrá separar arte de política.
Inti: Quizás sea eso, no se puede separar de lo que tú eres. No es como antes, los antiguos muralistas pintaban trabajaban todos juntos por un ideal. El partido comunista, el sindicato o lo que fuera. En el muralismo actual, lo pintan individuos concretos, por tanto ahora hablamos cada uno de nosotros. Cuando yo pinto algo, coloco un pedacito de mí, lo que otras personas pueden compartir o no. Es un ser humano expresando un todo.
Un mural, por su envergadura, tiene mucho más impacto visual, y por tanto va a formar parte de la cotidianidad e identidad del paisaje donde se ubique. ¿No sentís un peso de la responsabilidad al hacerlo?
Laguna: Yo sí, tiendo a autocensurarme, quiero fundir la obra con el espacio. Mientras la estoy pintando no puedo evitar pensar en la anciana que va a comprar el pan todos los días y la ve. Al principio no quiero, pero cuando me doy cuenta he pintado también para ella. Admiro a Inti porque creo que ha dejado atrás esa autocensura.
Inti. No no, yo también la tengo. A veces quiero escribir: «Despierten huevones». Pero no es eso, no creo que se puedan remover las conciencias de las personas a patadas. Por eso los hago bonitos, con colorido, para que el mensaje cale. Por eso yo también me estoy autocensurando, porque los hago bonitos.
Laguna. Entiendo lo que dices, hay veces que la ostia de color gana a la temática, transmite más.
Tras las presiones por la censura de Quintanar de la Orden tras velar la tipografía del 15m le pintaste una raya al corazón del Quijote, se lo rompiste.
Inti. Sí, creo que todos teníamos pena en ese momento.
Laguna, Sí, y eso se notó por el aplauso que recibiste cuando bajaste.
Habéis viajado pintando por diversas ciudades, pero un ejemplo tan claro de censura como el de ayer, ¿lo habéis sufrido más veces?
Inti. No lo sé, uno está acostumbrado a respirar profundo y aguantar mucho. En este caso dices, bueno, lo importante es que ha servido para hablar. Y ahora habrá tema para para hablar.
Laguna. Yo una vez, mientras pintaba en un caserón abandonado en medio de la selva salió una señora con un machete: «¡Dejad de pintar demonios», decía, y nosotras sólo estábamos pintando una niña en un columpio.
Inti, En este caso fue mayor, porque la censura fue más mediática. A ellos (el ayuntamiento de Quintanar de la Orden) no les molestó el dibujo, sino algo que sobrepasaba los símbolos. ¿Cómo se puede justificar sino tanta violencia verbal contra un símbolo que representa un movimiento social pacífico?.
En tus dibujos sueles representar «kusillo», que son una especie de bufón altiplánico. ¿Qué representan? ¿Porqué no has utilizado el kusillo en el Quijote»
Empecé con el kusillo, pero pronto empecé a mezclarlo con otros iconos, al final acaban siendo una excusa para ir pintando lo que quiero. En el caso del Quijote llevaba el propio rostro, quería que fuera reconocible, sólo cambiando el pañuelo, pero con la bacía.
Quizás parte del conflicto que ha surgido tiene que ver con que se ha reinterpretado un mito.
Inti, Puede ser, las personas están acostumbradas a una realidad, y se sienten cómodas en ellas. Si les propones algo nuevo se incomodan.
Y tú Laguna, siendo manchego ¿no te has atrevido a pintar el Quijote por empacho?
Aparte de los problemas técnicos que suponía, no habrá quijotes nuevos hasta que no se deje de vincular todo lo cultural que pasa en la Mancha con el Quijote.
Quizás eso tenga que ver con una especie de «monocultivo» en lo cultural que hace que una región con muchos referentes culturales acabe teniendo un único referente cultural.
Laguna, claro. Eso es la monetización de un elemento cultural cualquiera. Siempre ha sido el Quijote, pero ahora les ha dado por el Greco. Y mañana les dará por sobreexplotar otro símbolo.
Habéis hablado de un cambio de tendencia hacia pintar graffitis de manera más individual. ¿No os apetecería probar con otros procesos creativos más colaborativos?
Inti, esos otros murales a los que me refería antes, pintados por sindicatos o partidos representaban una gran verdad de la que estaban seguros. Pero existe una muerte de las grandes verdades, ¿Como puede ser ahora representada una gran verdad? Yo no puedo ser parte de una gran idea. No se parece a lo que me comentáis ahora que es el 15m, algo horizontal donde caben muchas cosas.
A raíz de la polémica se ha creado una petición den Change.org para pedirle al Ayuntamiento de Quintanar de la Orden que no borren el mural
Fuente: https://www.diagonalperiodico.net/culturas/22507-entre-kusillos-arrieros-y-quijotes.html
La petición se puede firmar aquí: