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Ley de Memoria Histórica

Entre la cobardía moral y la ilegalidad

Fuentes: Rebelión

«…para poder pasar la página, hay que haberla leído antes…»

Ante el debate parlamentario del Proyecto de Ley remitido por el Consejo de Ministros el 28/07/2006 al Congreso, sobre la cuestión de los derechos de las víctimas de la Guerra Civil y del franquismo y dado que el citado Proyecto de Ley, quiere instaurar el modelo español de impunidad, mostramos por él nuestro más profundo rechazo:

1.- El Proyecto de Ley no hace ningún reconocimiento jurídico de las víctimas del franquismo y, como consecuencia, no recoge ninguna de las demandas de las asociaciones de víctimas, ya que sólo habla de reconocimiento moral y compensaciones económicas, que no de indemnizaciones, no siendo concordante con el derecho internacional sobre Derechos Humanos ni con las normas internacionales de reparación de víctimas. Es conveniente recordar que los tratados internacionales suscritos por España forman parte del ordenamiento jurídico interno, esto es, los pactos y tratados sobre Derechos Humanos están reconocidos por la Constitución vigente, tratándose además de normas de nivel superior a la propia Constitución.

2.- El planteamiento consistente en que las «víctimas de la transición española» serían aquellas que en el período de tiempo que va del 1 de enero de 1968 a octubre de 1977 «lucharon por unos derechos que luego la Constitución reconoció» es manifiestamente falaz y artificial, y tiene la perversa consecuencia de fraccionar el concepto y las categorías de víctimas de los crímenes del franquismo, además de negar el derecho a la justicia, a la verdad, y la reparación a las víctimas de hechos como los acaecidos en Tenerife: los asesinatos de Antonio González, Bartolomé García Lorenzo y Javier Fernández Quesada, que pueden ser aún investigados por la justicia.

El tratarlos como hechos aislados de los crímenes franquistas plantea, además una prescripción formal de dichos delitos debido al tiempo transcurrido, lo que tiene como consecuencia favorecer a los responsables políticos de aquellos hechos, que en algunos casos ocupan puestos de responsabilidad en órganos constitucionales de representación, mientras que si fueran considerados como parte de los crímenes contra la humanidad cometidos por el franquismo no prescribirían, ni serían amnistiables.

3.- La propuesta del Proyecto de Ley no sólo es humillante para las víctimas al negarles el reconocimiento jurídico: es también profundamente inmoral y cobarde porque viola los principios básicos fijados por el derecho internacional sobres Derechos Humanos a las víctimas de crímenes graves, como los crímenes contra la humanidad.

4.-La citada propuesta contiene además un elemento de alegalidad, toda vez que manifiesta por omisión el reconocimiento de la legalidad franquista, la denominada «seguridad jurídica» entendida, como hace el Gobierno, como el mantenimiento de la normativa de un régimen manifiestamente ilegal.

A pesar de los años transcurridos, cualquiera que se acerca a este asunto se encuentra con la dejación por parte del Estado de la cuestión de las víctimas, de la memoriaa y de los Derechos Humanos.

El derecho a saber el destino final de lo ocurrido a las víctimas de la represión franquista en Canarias no consiste solamente en el derecho individual que toda víctima, sus parientes y amigos, tienen a saber que pasó en tanto que derecho a la verdad. Es también un derecho colectivo para evitar que en el futuro las violaciones se reproduzcan.

Y a pesar del tiempo transcurrido, las heridas siguen más abiertas que nunca y su cierre sólo será posible, cuando se reconozca de una vez y para siempre los Derechos Constitucionales, Morales y Políticos de todos los represaliados antifranquistas, una LEY para las víctimas de la Guerra Civil y del franquismo y la NECESIDAD URGENTE DE ANULAR TODOS LOS PROCESOS JUDICIALES DE LA DICTADURA, que depure todo ese montaje de farsa «judicial» franquista.

La izquierda canaria tiene que recuperar su ayer en condiciones difíciles… El proceso está en marcha y tardará en concluir. Nosotros, mujeres y hombres de la izquierda canaria, tenemos la obligación moral y política de no permitir que nos venzan, que no venzan nuestra memoria y que no venzan jamás al proyecto de los hombres y las mujeres que entregaron su vida por la paz y la libertad.

Es por ello que queremos recordar la memoria de José Miguel Pérez, de Eduardo Suárez, de Fernando Egea, de Guillermo Ascanio, y de tantos otros asesinados en los Pozos del Olvido, en la Sima de Jinámar, en el Barranco del Hierro, en los pinares de La Palma, en La Gomera, El Hierro, Lanzarote, en Fuerteventura… De quienes tuvieron que soportar la tortura, la humillación, los campos de concentración, los presidios, la emigración forzosa a causa de sus ideas…

De los cientos de canarios y de canarias que en la larga noche del franquismo se alzaron por la DIGNIDAD y por la LIBERTAD…

Nuestro reconocimiento a estos compañeros, no puede y no debe quedar en el espacio del recuerdo y del sentimiento, debe ir más allá.

Su ejemplo, su recuerdo y su sacrificio, sólo se verá recompensado en la medida que sepamos darle continuidad a la tarea impulsada por tantos camaradas.

* Vicente Quintana es Secretario de Organización de UNIDAD DEL PUEBLO (Canarias)