Leyendo la página web de la Residencia de Estudiantes, observó que dice: «…los retratos de Giner de los Ríos y de Cossío han vuelto gracias a un acuerdo de las herederas con la Institución y con el Museo del Prado. La Institución Libre de Enseñanza, con el apoyo de la Fundación Juan Entrecanales de Azcárate, ha adquirido el retrato de Giner… y el Museo del Prado el de Cossío».
Quiero detenerme en el mecenas que ha financiado esta compra a la familia de Cossío.
¿De que me suena a mí el apellido Entrecanales?, pues todos sabemos que fue una gran constructora, que creció, primero unida a otra constructora Távora, y luego en solitario, llegando a convertirse en la actual ACCIONA, que cotiza en el IBEX. Pero lo que es mucho menos conocido, es que fue una de las empresas que se benefició de su estrecha relación con el franquismo y que luego en la guerra y postguerra utilizó mano de obra republicana. Tal fue el caso, en el año 1937, cuando el Ayuntamiento de Sevilla, bajo poder franquista, con Queipo de Llano a la cabeza, encargo a la empresa Entrecanales y Távora la canalización de los vertidos de unos barrios acomodados de Sevilla. Se hizo construir un campo de concentración, «el Colector» para llevar cerca a los prisioneros republicanos que trabajarían en dicha ingente obra.
Nos cuentan las investigaciones que, al principio, en 1937, fueron 250, pero que llego a triplicarse durante los años que duro.
Dada las malas condiciones, las enfermedades como el paludismo se propagaron, y se hizo la vida muy dura para esos esclavos. mientras la empresa aumentaba sus ingresos. Recordemos que Franco, creo en 1938, el Patronato de redención de penas, para facilitar que los presos republicanos trabajaran para empresas privadas y del Estado.
Actualmente, en la zona, hay un gran edificio -almacén que pertenece a ACCIONA-. Por su cercanía y amistad con el Dictador, este le entregó al patriarca y creador de la empresa, el ingeniero José Entrecanales, la orden del yugo y las flechas, que recientemente ha sido eliminada como condecoración, por la Ley de la Memoria Democrática.
También esta ley, en su artículo 32.1, pretende que las empresas que utilizaron mano de obra esclava, se comprometan a recompensar a esas víctimas. Pero no queda muy claro, cantidades, ni que empresas.
Es muy difícil meterle mano al poder económico que se fue fraguando desde el 18 de julio de 1936, pero a ver, si por lo menos, se habla e investiga sobre este tema, al que las grandes empresas no le dan importancia, pues piensan que lo que hicieron, no fue ningún delito.