Guadalajara, Jalisco.- Paco Ignacio Taibo II (1949) trajo una nueva carta, otro as a su baraja literaria fue presentado en la Feria Internacional del Libro (FIL), se trata de El Cuaderno verde del Che (Planeta, 2007) la poesía que lo acompañó en Bolivia. Durante 40 años fue un secreto parcial el contenido de su mochila, […]
Guadalajara, Jalisco.- Paco Ignacio Taibo II (1949) trajo una nueva carta, otro as a su baraja literaria fue presentado en la Feria Internacional del Libro (FIL), se trata de El Cuaderno verde del Che (Planeta, 2007) la poesía que lo acompañó en Bolivia. Durante 40 años fue un secreto parcial el contenido de su mochila, el Diario de campaña logró filtrarse vía La Paz a Santiago de Chile y finalmente a La Habana, en el rescate del documento histórico se vieron involucrados los periodistas chilenos Mario Díaz, Hernán Uribe y Manuel Cabieses de Punto Final, semanario donde salió en exclusiva para Sudamérica; en México lo publicó Siglo XXI; en Francia Masperó y ediciones Feltrinelli en Italia.
Algo sabíamos del hábito poético del Che porque Pablo Neruda lo narró en sus memorias: «Me conmueve que en el diario del Che Guevara sea yo el único poeta citado por el gran jefe guerrillero. Recuerdo que el Che me contó una vez, delante del sargento Fernández Retamar, cómo leyó muchas veces mi Canto general a los primeros, humildes y gloriosos barbudos de Sierra Maestra» (Losada, 1974; Pág. 402). En la libreta, bajo una caligrafía inasible, aparece el póker de ases de las letras iberoamericanas según el Che: Pablo Neruda, César Vallejo, León Felipe y Nicolás Guillén.
Conseguir la entrevista con Paco Taibo II fue de lo más complicado, todos los corresponsales de prensa extranjera o enviados por los periódicos nacionales hacían fila ante María José (responsable de prensa de Planeta) y Aranzazú (de Ediciones B) ellas llevaban la agenda de Taibo, pero él siempre andaba metido en mil compromisos. Lo entendí desde el principio, pasó lo mismo hace tres años, cuando estrenó en la FIL su novela a cuatro manos ‘Muertos incómodos’ con el Subcomandante Marcos (EZLN), el 2 de diciembre de 2004 salió la primera entrega en La Jornada y al año siguiente la compiló Joaquín Mortiz (filial de editorial Planeta) logrando que circulara por toda Latinoamérica. Taibo II es un intelectual comprometido con los movimientos sociales, desde 1968 su nombre lo hemos visto en ‘la bola’; periodísticamente ha aportado a la historia su crónica y material gráfico inédito sobre la matanza y persecución de estudiantes el 10 de junio de 1971. Es por eso que el Subcomandante Marcos lo buscó para escribir una novela en coautoría, nunca olvidaremos que los derechos de autor de ‘Muertos incómodos’ (2005) son y serán destinados a las comunidades de base zapatistas por mutuo acuerdo del Delegado Zero y Taibo II.
La última vez que nos vimos, fue en Ciudad de México, corría marzo de 2005, le solicité una entrevista para la revista chilena Rocinante, yo ya había trabajado una nota sobre Neruda para sección Cultura que editaba el padre de Taibo en El Universal de México (publicada el 24 de octubre de 2004); el subsiguiente año casi coincidimos en la española Universidad de Alicante, a ambos nos invitó el doctor José Carlos Rovira creador de la Biblioteca Virtual Cervantes. Paco bromea todo el tiempo antes de hacer la nota, su hermano Benito Taibo nos toma una foto y es cuando nos apuramos, la lista de pendientes laborales es interminable, Paco hace la primera pregunta -¿Cómo está mi querido amigo Joan Garcés?; antes de encender la grabadora, le respondí: -Bien, él todavía vive en Madrid, desde España dirige el proyecto Clarín de Chile en su edición digital.
-Paco, uno habla conforme le va en la feria ¿Cómo te trata la FIL 2007? -Esta es una feria para mí muy generosa, la feria me quiere y yo la quiero a ella, y se nos nota que nos queremos mucho ¿no? Andas por los pasillos y te dan palmadas en la espalda, te sonríen, te piden que firmes libros. El ambiente: el libro en el centro de la vida es muy gratificante, sobre todo en una ciudad tan reaccionaria y tan ‘mocha’ como Guadalajara, de repente esta feria es un aire limpio que cruza y que sacude el smog jalisciense.
-En el stand de La Jornada, te vi alejado, casi en el anonimato, hojeando el libro Sentido contrario (2007) de Luis Hernández Navarro ¿Qué sientes de pertenecer al imaginario colectivo de la izquierda? Eres el único ‘retrato hablado del libro’ que anda caminando por la FIL
-Me sacó las lágrimas leer el texto de Luis Hernández, es una visión extremadamente cariñosa sobre mí, y me conmovió mucho ¿qué más te puedo decir?
-Naciste en Gijón y precisamente allí organizas con el escritor chileno Luis Sepúlveda La semana negra de novela policíaca ¿Es la parábola a un lugar de Asturias de cuyo nombre me cuesta trabajo recordar? -20 años llevamos haciendo La semana negra en Gijón, gran festival, muy de masas, parecido a la FIL, pero con más elementos festivos, sí, me gusta la idea, de tres meses al año dejar de ser escritor, para ser director de un festival.
-Lo que nos tiene reunidos es El cuaderno verde del Che, tú te reservas el secreto de tu fuente, como en su momento la revista chilena Punto Final no dio a conocer los detalles del cómo hicieron llegar el Diario del Che a La Habana en 1968…
-Con Punto Final pasaron 30 años antes de que lo pudieran contar, en este caso, lo que sé no lo puedo contar, puedo contar en dónde empieza para mí esta historia, Jesús Anaya, editor de Planeta, llega a mi casa sin hacerse avisar, sin decir que iba para allá y me pone al frente un manuscrito y me dice: -‘¿Paco, qué es esto?’ yo le digo: -‘¡carajo, es la letra del Che!’ -‘sí, pero qué es’. Le echo un ojo y le digo: -‘¡Coño, es el famoso Cuaderno verde, del que tanto se ha hablado, pero que nunca se había visto!’ Y a partir de ahí todo lo cuento en el prólogo.
-A 40 años del asesinato del Che, por fin rompió el silencio el pintor argentino Ciro Bustos con su libro ‘El Che quiere verte’ (Ediciones Ateneo; Argentina, 2007), el mendocino que fuera acusado de traicionar al Che en Bolivia haciendo los retratos hablados de los guerrilleros ¿Qué te parece su versión de lo ocurrido?
-Me pareció muy bien su libro, hay que hacerle justicia a mucha gente, había que hacerle justicia a un pobre hombre como Paco, el primer desertor de la guerrilla, al que capturan en el grupo de Tania, y que sí, identifica al Che, pero los identifica bajo tortura, hay que ser muy justo cuando tú dices, este hombre no era un delator, era un combatiente, que fue capturado y bajo tortura se quebró, pero quién no se quiebra bajo tortura. Hay que hacerle justicia a Régis Debray al que se acusó injustamente de haber sido el delator de la presencia del Che en Bolivia, y no hay tal, en el momento que Debray dice: -‘sí, el Che está en Bolivia’, los militares ya lo tenían confirmado, y desde luego había que hacerle justicia a Ciro Bustos, me parece bien que cuente su versión de los hechos, que además tiene virtudes, es muy rica la información de los previos y la intención del Che de montar una guerrilla en la Argentina. En la próxima edición que haga de la biografía corregida y aumentada del Che voy a incorporar algunos puntos de Ciro Bustos y reflexiones sobre El cuaderno verde, sobre todo por qué el Che comienza su cuaderno de poemas personales que anda cargando durante la guerrilla con Los heraldos negros de César Vallejo, eso me dejó muy conmovido.
-¿Podemos hablar de temas mexicanos? revisando el ‘web site, Pancho Villa la revolución no ha terminado’ hay una foto tuya junto al cineasta Francesco Taboada. ¿Cuál sería el pie de foto para la página de Internet del documental?
-Nos reunimos en Zacatecas y los dos somos villistas de pro; estuvimos cambiando elogios, informaciones y placeres sobre nuestra adhesión al general. Somos villistas de la nueva era; por cierto voy a hacer algo para televisión sobre Pancho Villa, voy a hacer un programa con el ‘Discovery Channel’ dentro de unos meses.
-Contigo ‘El cura Hidalgo y sus amigos’ (Ediciones B, 2007) ¿inaugurarás las festividades del Otro Bicentenario?
– Mi libro es una versión hereje del cura Hidalgo y ha sido recibida por los herejes muy bien, el libro está dedicado a todos aquellos que se pueden imaginar al cura Miguel Hidalgo con cabello.
-¿Vas a alternar la investigación histórica por una novela? ¿Qué viene para tus lectores Paco? -Viene un libro de historia, el tercero, de la trilogía: Ernesto Guevara, también conocido como El Che (1996); Pancho Villa, una biografía narrativa (2006) y el tercer personaje (…) que estoy a un mes de terminar y luego una novela.
-Por último, hace un momento en la sala de prensa de la FIL nos enteramos que el Premio Cervantes de Literatura fue para Juan Gelman…
-Me da una inmensa, inmensa alegría, que un gran poeta como Juan reciba un Premio como éste; además somos vecinos y de vez en cuando paseamos por el barrio.
-Entonces también eres vecino de José Emilio Pacheco en La Condesa, porque Juan Gelman vivió un tiempo en el Estado de Morelos, alguna vez me dijo que en Tepoztlán escribió su libro Valer la pena (Ediciones Era, 2001)…
-Somos vecinos de La Condesa, vivimos a cuadra y media; somos buenos amigos; yo quiero muchísimo a Juan, me parece un gran poeta y un gran periodista.
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