Documentos internos enviados al portal Filtrala.org denuncian una presunta falsificación de datos
Ercros, una de las principales empresas químicas de España, maquilló los datos de emisiones de mercurio «de manera sistemática» en su planta de Palos de la Frontera (Huelva) . Es una de las conclusiones que se extraen de unos documentos -informes y correos electrónicos internos entre encargados de la planta- a los que ha tenido acceso este diario mediante el buzón de filtraciones Filtrala.org que comparte con los medios Diagonal, eldiario.es y Mongolia.
Los documentos hablan de emisiones hasta cinco veces superiores a las que se declaraban de manera oficial. Los responsables de la filtración recuerdan que la sobreexposición de los trabajadores al mercurio ocasiona graves problemas de salud e incluso la muerte. Uno de esos correos se pregunta: «Como le tengo que dar el informe mensual a Isabel, el dato de Hg [mercurio] en atmósfera del mes de enero nos ha dado 1,55 grHg/t (gramos por tonelada instalada) ¿Qué número se le da?» El dato que finalmente se ofreció se quedaba en 0,36.
Ercros ha querido salir al paso de estas acusaciones. Consultados por La Marea, sus responsables explican que «los valores que arrojan las mediciones internas de las emisiones de mercurio están refrendados por controles externos, realizados por entidades acreditadas sobre las que Ercros no tiene ninguna capacidad de control». Y añaden: «Los resultados ofrecidos por todos los controles demuestran el cumplimiento de los límites de emisión de mercurio establecidos y el buen hacer de la empresa».
Contaminación del subsuelo
La información sobre la supuesta falsificación de las mediciones de mercurio se ha hecho pública después de que ayer se conociera, a través de los citados documentos filtrados, que la empresa ocultó durante años a la Junta de Andalucía la contaminación de las aguas subterráneas ubicadas bajo la misma planta, según los documentos filtrados.
El Real Decreto 9/2005 obliga a notificar la evidencia o indicios de contaminación de aguas subterráneas tras realizar una evaluación de los riesgos. Esa última circunstancia es, según esgrime la empresa, lo que la exonera de cualquier tipo de mala praxis: sus responsables argumentan que Ercros no informó antes a la administración dado que la evaluación de riesgos no se realizó hasta 2013. Lo que se llevó a cabo desde 2013 fue «la caracterización de los suelos y los acuíferos». Ercros también señala que durante ese periodo se produjeron «numerosos contactos con los técnicos de la administración andaluza». Y concluye que «en ningún momento hubo voluntad de ocultación».
Tanto en el caso del mercurio como en el de la contaminación del subsuelo, Ercros ha querido subrayar que se ha cumplido «estrictamente» con la ley. «La fábrica de Palos de la Frontera ha actuado de acuerdo con la legalidad, de forma leal con la administración competente y respetuosa con sus propios principios y procedimientos», explican. Del mismo modo, Ercros apunta que los correos electrónicos filtrados son «de procedencia desconocida» y que las impresiones vertidas en ellos «reflejan puntos de vista que no siempre son acordes con las decisiones finales adoptadas por la empresa». Asimismo, denuncia que los documentos «pueden haber sido manipulados» y que su filtración constituye «una violación de la Ley de Protección de Datos respecto de la cual ya tienen conocimiento los Mossos d’Esquadra».