España apoya el Fondo Humanitario Internacional propuesto por el presidente venezolano, Hugo Chávez, y considera que tanto Caracas como La Habana aportan propuestas «que al final benefician al conjunto de la Comunidad Iberoamericana». El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, durante una intervención en un foro sobre comunicación, paralelo a la XV Cumbre […]
España apoya el Fondo Humanitario Internacional propuesto por el presidente venezolano, Hugo Chávez, y considera que tanto Caracas como La Habana aportan propuestas «que al final benefician al conjunto de la Comunidad Iberoamericana».
El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, durante una intervención en un foro sobre comunicación, paralelo a la XV Cumbre Iberoamericana de Salamanca, recalcó que Venezuela y Cuba aportan «una serie de compromisos y propuestas» que benefician al conjunto de esta comunidad de naciones.
Al ser preguntado por «el eje Caracas-La Habana» respondió que «la gran virtud» de la Cumbre Iberoamericana es que todos los 22 países miembros participan «en pie de igualdad». Moratinos descartó que la cooperación Cuba-Venezuela «influya negativamente» en las relaciones de la Unión Europea con América Latina.
El ministro afirmó que la asistencia del presidente Fidel Castro a esta Cumbre nunca estuvo condicionado por los contactos con la oposición cubana que mantuviera este año la embajada española en La Habana con motivo de la Fiesta Nacional de España, celebrada el miércoles.
Moratinos manifestó el respaldo de España al Fondo Humanitario Internacional propuesto por Chávez y argumentó que si este proyecto permite dotar de recursos a la Secretaría General Iberoamericana, que dirige el uruguayo Enrique Iglesias, Venezuela no estaría en un eje bilateral, sino «en el eje central de la Comunidad». El ministro se mostró contrario a la posibilidad de que Estados Unidos asista algún día a las Cumbres Iberoamericanas, en vista del creciente peso de su población hispana.
Explicó que Marruecos, Guinea Ecuatorial, Angola, Mozambique y Timor Oriental han solicitado su ingreso como socios, pero -según alegó- conviene «profundizar» la Comunidad Iberoamericana antes de pensar en ampliarla.
En su intervención en el foro periodístico, organizado por la Asociación de Periodistas Europeos, Mortinos destacó que la iniciativa española para convertir deuda exterior en inversiones educativas se extenderá en Salamanca a programas de medio ambiente, proyectos sociales y desarrollo de infraestructuras.
Además, España desea que la Cumbre apruebe la creación de un grupo de trabajo que impulse programas de «canje de deuda frente a terceros», de manera que un país beneficiario de uno de estos planes a su vez pueda ayudar a otra nación de la que sea acreedor.
Moratinos negó que España haya recibido críticas de algún socio iberoamericano por su política migratoria, salvo una discrepancia con Uruguay «que está en vías de solución». Advirtió, no obstante, de que España debe aplicar unas reglas válidas para todos los países de origen, sin «singularizarlas» en función de cada uno.
La Cumbre de Salamanca, agregó Moratinos, aportará medidas de ayuda a El Salvador, Guatemala y México para paliar los efectos del la tormenta tropical «Stan». España, explicó, es partidaria de que en Salamanca se establezcan mecanismos de respuesta urgente a las catástrofes naturales por parte de la Comunidad Iberoamericana.
Moratinos destacó la importancia de la experiencia de acción conjunta en Haití, en la que la Comunidad Iberoamericana se juega, a su juicio, la capacidad de demostrar que puede aplicar un modelo «diferente» de operaciones de mantenimiento de la paz, en el que se tenga en cuenta la promoción del Estado de derecho y la gobernabilidad.
España ha invitado a Salamanca al primer ministro haitiano, Gerard Latourte, al que la Comunidad Iberoamericana reafirmará su ayuda, pero también le pedirá que se comprometa a facilitar la organización de las elecciones sin demoras.