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Comunicado nº 11

España debe cancelar todas las relaciones de seguridad y defensa con Israel

Fuentes: Rebelión

La enésima criminal ofensiva del ejército de Israel sobre la martirizada franja de Gaza ha dado pié al gobierno español a hacer un gesto propagandístico, ordenando la suspensión temporal de toda transferencia de suministros militares a ese estado. Siendo el primer país en adoptar semejante decisión, se adelanta así al compromiso que jurídicamente le vincularía […]

La enésima criminal ofensiva del ejército de Israel sobre la martirizada franja de Gaza ha dado pié al gobierno español a hacer un gesto propagandístico, ordenando la suspensión temporal de toda transferencia de suministros militares a ese estado. Siendo el primer país en adoptar semejante decisión, se adelanta así al compromiso que jurídicamente le vincularía como firmante del Tratado Internacional sobre Comercio de Armas, a falta de su ratificación por un número suficiente de estados. De hecho, el compromiso del gobierno español en el momento de su ratificación (9 de abril de 2014) era el de la aplicación inmediata de sus artículos 6 y 7, sin esperar a su entrada en vigor. Estos artículos incluyen la llamada «regla de oro»: no se autorizarán transferencias de armas a países donde puedan ser utilizados para cometer o facilitar graves violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos.

Hay evidencias abrumadoras de que el ejército de Israel ha cometido crímenes de guerra en esta campaña; las propias agencias de Naciones Unidas lo han atestiguado, si es que los innumerables testimonios de organizaciones de cooperación eran sospechosos de propagandistas pro-palestinos. De manera que la suspensión de transferencias de armas a Israel estaba cantada y solo cabe preguntarse cómo es que Estados Unidos no ha aplicado la misma medida.

Resulta sorprendente que la venta de material militar a Israel desde España haya sufrido un repunte cada vez que se avecinaba una operación de castigo contra Palestina [i]. En el año 2013, récord histórico absoluto, las ventas alcanzaron del orden de 7 millones de euros.

Sin embargo, como sostienen los autores del informe «Defensa, seguridad y ocupación como negocio. Relaciones comerciales militares, armamentísticas y de seguridad entre España e Israel [ii]», las exportaciones españolas de armas son el componente menos significativo de las relaciones entre España e Israel… / … Israel no necesita a España más que en términos de connivencia y apoyo político y salida comercial para sus empresas públicas y privadas de los sectores, sea considerando al territorio español como negocio o como base facilitadora para el acceso a otros mercados.

En este ejemplar informe se pone en evidencia cómo han proliferado, en los últimos años, las relaciones entre instituciones y empresas de España e Israel, tejiéndose poco a poco una tupida red de intereses comerciales que aprovechan el impulso de las nuevas doctrinas de seguridad generadas en los Estados Unidos a raíz de los atentados contra las torres gemelas de Nueva York en 2001. Ya no se trata únicamente de la investigación y fabricación de armamento, sino de la eclosión de toda una panoplia de recursos orientados a la privatización de la seguridad, convertida en un negocio suculento y al amparo de quisquillosos controles.

De manera que la exportación de armas de España a Israel resulta ya verdaderamente irrelevante, en el contexto de un país que recibe del orden de 3.000 millones de dólares anuales en ayuda militar de Estados Unidos. Lo que sí es verdaderamente preocupante es cómo España ha pasado de ser un estado que miraba con reticencias a Israel y mostraba simpatías por el pueblo palestino, a un estado cómplice del genocidio perpetrado por aquel sobre éste. Y lo hace alineándose cada vez más con los poderosos, con la industria de armamento «probado en combate» y del espionaje masivo, con las políticas de privatización de la seguridad como fabuloso negocio a costa de los pobres del mundo.

En consecuencia, la interrupción de las exportaciones de armas a Israel es una burda cortina de humo. Lo que es preciso es una política activa de promoción de la paz en ese desdichado territorio, denunciando el criminal bloqueo, los asentamientos ilegales en Cisjordania, las reiteradas violaciones de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y las operaciones de castigo a toda una población acorralada y exhausta. Y romper de una buena vez con la política de paños calientes, de arrojar lágrimas de cocodrilo por las víctimas del «conflicto» mientras se recrimina con la boca pequeña al abusador porque se pasa un poco en su exhibición de fuerza.

No tiene España, desde luego, la capacidad para pararle los pies al estado de Israel, mientras éste sea el perro guardián de sus amos del imperio. Pero si que está en su mano el romper toda colaboración en materias de seguridad y defensa, cuando menos, negándose de camino a facilitarle un trampolín de acceso a los mercados europeos y latinoamericanos. Es obvio que tampoco esto va a suponer a Israel un grave contratiempo, pero resulta un deber moral, si no acudir en ayuda de David, al menos no jalear a Goliat. Otros países con más dignidad, de menor peso que España, han roto relaciones diplomáticas.

Por cierto que cabe preguntarse por qué las Naciones Unidas no han movido un dedo por la población de palestina, mientras encontraron muy justificada la intervención de la OTAN en Libia para «proteger a la población civil». Resulta de ciencia ficción imaginarse a los bombarderos de la OTAN cerrando el espacio aéreo de la franja de Gaza y destruyendo el armamento pesado desplegado por Israel. Aquello se justificó entonces como necesario para restablecer la seguridad en Libia, pero ha devenido en una situación bastante peor que antes. Como ha sucedido en Irak y Afganistán, y en todos los escenarios en los que el imperio ha introducido su mano. De la misma forma que ha alimentado y apoyado el crecimiento de los movimientos insurgentes yihadistas en todos los territorios que suponían un obstáculo para la expansión de sus empresas.

Estados Unidos juega a avivar el fuego para justificar su política de mano dura: le interesa un mundo inestable y caótico, siempre lejos de sus fronteras, orientado a garantizar sus negocios. El crecimiento del Ejército Islamista de Irak y el Levante (EIIL) nunca supuso un problema mientras se entretenían en combatir al régimen sirio, pero resulta una seria amenaza cuando su cerco se cierne sobre los campos petrolíferos del Kurdistán iraquí. Su intervención, naturalmente, se justifica ahora con el amañado discurso de los derechos humanos y la protección de las minorías yazadíes. Magnífica excusa para nuevos bombardeos y acciones de sus fuerzas especiales y, lo que nunca nos cuentan, para el sustancioso negocio de los contratistas de seguridad, de los que en Irak se cuentan por cientos de miles los combatientes.

Naturalmente, Israel está en el centro del escenario para garantizar el conflicto permanente. Curiosamente, el EIIL, con un rabioso discurso musulmán fundamentalista y antioccidental, jamás ha atacado intereses de ese estado. Se han convertido en la vanguardia de un pretendido enfrentamiento sectario chií-suní. En realidad, con la financiación saudí y la colaboración de Israel, tratan de estrechar el cerco sobre Irán y Siria, como los principales actores de resistencia a la expansión imperial.

Todo esto es lo que hay que denunciar y dejarse de gestos para la galería. El estado español es cómplice de la masacre de Gaza, por mucho que sea su contribución a la asistencia humanitaria allí. Su política de relaciones con Israel en el terreno militar tiene que concluir, de la misma manera que es prioritario terminar con nuestra vinculación con la OTAN. Pero esto no lo veremos mientras subsista el régimen bipartidista del discurso único.

Notas:

[i] España multiplicó por 10 la venta de armas a Israel en 2013. Rebelión, 9 Ago 14: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=188241&titular=espa%F1a-multiplic%F3-por-10-la-venta-de-armas-a-israel-en-2013-

[ii] Defensa, seguridad y ocupación como negocio. Relaciones comerciales militares, armamentísticas y de seguridad entre España e Israel. Alejandro Pozo, Camino Simarro y Oriol Sabaté, 2014: http://negocisocults.palestina.cat/wp-content/uploads/2014/05/INFORME_ESP_ISR_cas_web-3.pdf

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de los autores mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.