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España, en la cola de Europa en lo que concierne a igualdad entre hombres y mujeres

Fuentes: Insurgente

Un gran silencio de la Administración, así como de los muchos grupos, foros, observatorios, etc., de mujeres vinculados al Gobierno, mereció el informe del Foro Económico Mundial (WEF) presentado hace unos días. En él, se sitúa a España en el puesto 27º -de los 58 estudiados- en relación a la igualdad de la mujer con […]

Un gran silencio de la Administración, así como de los muchos grupos, foros, observatorios, etc., de mujeres vinculados al Gobierno, mereció el informe del Foro Económico Mundial (WEF) presentado hace unos días. En él, se sitúa a España en el puesto 27º -de los 58 estudiados- en relación a la igualdad de la mujer con el hombre. Menos salario, menos participación en la vida pública y política, menos oportunidades y menos calidad en el empleo, son algunas de los factores que convierten al español en uno de los últimos Estados en Europa. La lista de donde se dan mayores índices de igualdad la encabezan los cinco países escandinavos.

Así lo señala el Foro Económico Mundial en un informe pionero que incluye a 58 países, y en cuyos cinco primeros lugares se sitúan Suecia, Noruega, Islandia, Dinamarca y Finlandia. El estudio, a cuya presentación en Londres asistió la esposa del primer ministro británico y conocida abogada de derechos humanos, Cherie Blair, señala que todos esos países se caracterizan por «sociedades muy abiertas», y la «apertura y transparencia» de sus administraciones públicas.

Todos ellos cuentan además con «redes de seguridad muy incluyentes» para los grupos más vulnerables de la población y las mujeres tienen acceso a un más amplio espectro de oportunidades, políticas y laborales.

«Aun cuando ningún país ha conseguido hasta ahora eliminar la brecha entre los sexos, los nórdicos son los que más han logrado reducirla y en cierto modo constituyen un modelo aplicable al resto del mundo».

Los autores del informe han utilizado distintas variables como la participación económica -si el hombre y la mujer reciben el mismo salario por igual trabajo-, la oportunidad económica -la calidad del trabajo al que tienen acceso- así como las respectivas posibilidades de participación en el mundo político.

Igualmente han medido otros factores como la facilidad de acceso a la educación en sus distintos niveles, a la salud y al bienestar en general.

Los siguientes lugares después de los cinco nórdicos los ocupan, por este orden: Nueva Zelanda, Canadá, Reino Unido, Alemania, Australia, seguidos de dos repúblicas bálticas que pertenecieron a la URSS: Letonia y Lituania.

Francia ocupa el decimotercer lugar, seguido de Holanda (14), Estonia (15), Irlanda (16), Estados Unidos (17), Costa Rica (18) – primer país latinoamericano de la lista- Polonia, Bélgica, República Eslovaca, Eslovenia, Portugal y Hungría.

España aparece en el puesto 27, por delante de Australia, Bulgaria, Colombia (28), Rusia, Uruguay (32), China, Suiza, Argentina (35), Sudáfrica, Israel y Japón.

De acuerdo con el informe, aunque España figura en una posición destacada en salud y bienestar (en quinto lugar), en la participación política de la mujer ocupa una posición media (27) y sus peores puntuaciones son en participación y oportunidades económicas (lugares 45 y 34, respectivamente).

Tras Bangladesh (39), Malasia, Rumanía (41), Zimbabue, Malta, o Tailandia están Italia, en el puesto 45, Indonesia (46), que va seguida por países latinoamericanos como Perú (47), Chile (48), Venezuela (49), y a continuación aparece Grecia (50), Brasil (51), México (52).

En los últimos lugares de la lista de 53 países aparecen la India (53), Corea, Jordania, Pakistán, Turquía y Egipto (58).

Según Augusto López-Claros, economista jefe del Foro Económico Mundial y autor del estudio junto a Saadia Zahidi, la discriminación de la mujer constituye un claro ejemplo de injusticia que se basa muchas veces en tabúes y prejuicios y perjudica gravemente al país que la practica. Cuanto más consiga un país reducir la brecha entre los sexos en los distintos campos, más aprovechará su potencial económico y más competitiva será su economía.

En su presentación, López-Claros calificó la educación es «un requisito clave» para cerrar la brecha entre el hombre y la mujer en todos los terrenos. El objetivo del estudio, dijo, es «permitir a los países identificar los puntos fuertes y los más débiles en un área de enorme importancia para su desarrollo y darles la oportunidad de aprender de experiencias exitosas a la hora de promover la igualdad entre hombres y mujeres» .