Recomiendo:
0

España en Singapur

Fuentes: Apuntes del natural

El despliegue es enorme. Han ido en tropel, desde la reina a los presidentes del Real Madrid y el Atlético, pasando por Gasols, Raúl, Indurain, Gallardón y no sé cuántos más. Hoy acudirán Zapatero, Moratinos y algunos otros ringorrangueros que todavía seguían por aquí. Agradézcanoslo todos ellos: el viaje y la estancia los sufragamos nosotros. […]

El despliegue es enorme. Han ido en tropel, desde la reina a los presidentes del Real Madrid y el Atlético, pasando por Gasols, Raúl, Indurain, Gallardón y no sé cuántos más. Hoy acudirán Zapatero, Moratinos y algunos otros ringorrangueros que todavía seguían por aquí.

Agradézcanoslo todos ellos: el viaje y la estancia los sufragamos nosotros.

No les envidio nada. Estuve en Singapur y, la verdad, es un sitio muy poco atractivo, donde te pueden ejecutar por llevar algo de hachís en la maleta o castigarte a sufrir un ominoso castigo en la plaza pública por tirar una colilla en la calle. Está lleno de edificios modernísimos, impersonales y radicalmente aburridos. A mí me llevaron a cenar a un restaurante afincado en el último piso de un rascacielos. Había un comedor que giraba sin parar -se suponía que eso tenía que gustarme- y tres chinos que cantaban boleros con acento boliviano. Me quitaron el apetito.

Singapur es un paraíso para los evasores fiscales y un infierno para cualquier persona que sienta apego por las libertades civiles. Me pregunto por las oscuras razones que habrán llevado al Comité Olímpico Internacional a reunirse en un lugar tan fanático del neoliberalismo económico y tan decididamente hostil al liberalismo político.

Llevo horas oyendo en las radios españolas lo muy interesados que estamos todos los españoles en que la decisión olímpica del miércoles resulte favorable a la candidatura de Madrid. «Nada… une… más… a… los… españoles… que… la… candidatura… de… Madrid», dice el presidente del Gobierno, que ha decidido que todo estadista que se precie debe separar bien las palabras, para que quede claro que son muy profundas.

No creo que la historieta de Gallardón vaya a triunfar, y me congratulo, mayormente por los madrileños. Supongo que le tocará a París y a los parisinos hacerse con el muerto. Lo siento por ellos.

Pero eso es lo de menos. Lo más terrible es ver el despliegue de nacionalismos encontrados que está rodeando esta designación. Blair haciendo el canelo a favor de Londres. Chirac, igualito. Zapatero, tal cual. ¿Cómo se va a tomar nadie en serio el proyecto unitario europeo si, en cada ocasión que se les presenta, los estados europeos se despedazan entre sí con el mayor de los entusiasmos?

¿Alguien ha oído a algún dirigente francés, británico o español decir que da lo mismo que los Juegos Olímpicos de 2012 se celebren en París, Londres o Madrid, con tal de que a fin de cuentas se desarrollen en la patria común europea?

No, ¿verdad?

Pues entonces, ¿de qué mierda de Constitución europea y de qué mierda de Unión Europea nos están hablando?

www.javierortiz.net