«La Dirección General de Farmacia lo que está demostrando es que no está al servicio de la salud pública sino de las compañías farmacéuticas»
Enrique Meléndez-Hevia, catedrático de bioquímica de la Universidad de La Laguna, dirige desde hace varios años un proyecto de investigación basado en la aplicación de determinados aminoácidos con los que está obteniendo unos excelentes resultados en combatir enfermedades degenerativas y problemas relacionados con la nutrición. El profesor plantea que ha descubierto un método revolucionario y que puede ser el mayor avance de la medicina en las últimas décadas. Su proyecto de investigación cuenta actualmente con la colaboración de 8.000 voluntarios que prueban el método descubierto por el catedrático y que consiste en una dieta y en el consumo de dos aminoácidos (glicina y ácido L-aspártico).
Sin embargo, algunas voces desde la propia Universidad lagunera le acusan de diversas irregularidades y de un comportamiento anticientífico y la propia consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Farmacia, ha cuestionado también el procedimiento utilizado por el Dr. Meléndez y ha decretado la prohibición de la dispensación cautelar de los llamados factores 1 y 2.
Para abordar todos estos asuntos de interés general nos hemos acercado al profesor Meléndez para conocer su consideración y plantearle, además, las posibles dudas y críticas con respecto a su proyecto de investigación.
¿Cómo ve el panorama actual de la investigación en Canarias?
Mal. No es muy diferente del resto de España. Mal porque España no es el país de las ciencias. Las ciencias en España es una rareza, una anécdota. No se apoya, ni se lo creen quienes tienen que fomentarla, los gobernantes. No se valora, no se piensa que pueda servir para algo. Se da dinero a la investigación por obligación pero no porque se piense que sea una inversión de futuro. Los investigadores son incómodos para los gobernantes porque somos gente que pide dinero. Y los gobernantes consideran que ese dinero es como tirarlo a la basura. Luego, por supuesto, se llenan la boca cuando hablan de la investigación y la necesidad de apoyarla pero la prueba de que no se lo creen es que cuando tienen un proyecto interesante no lo apoyan.
¿Hay dinero público para la investigación?
Si, si. Y, además, creo que se le dedica mucho dinero.
Pero Canarias está a la cola de las Comunidades Autónomas españolas en inversión investigadora
El problema es que está muy mal organizado. No se da dinero al que verdaderamente pueda hacer buen uso de él. Creo que no es un problema de dinero sino de organización, de seleccionar a los grupos de investigación que puedan producir buena ciencia.
¿Ud. a lo largo de su trayectoria habrá contado con algún tipo de ayuda para realizar su trabajo?
He tenido subvención del Gobierno de Canarias, del gobierno Central y de instituciones privadas pero siempre muy raquíticas. La última subvención del gobierno de Canarias, hace unos seis años, fue de un millón y medio de pesetas para tres años. Eso no es una miseria sino un insulto. Y además con la prohibición de contar con ayudas complementarias de otras instituciones u organismos. Fue entonces cuando me propuse que nunca más volvería a solicitar una subvención al gobierno de Canarias.
Podemos señalar que uno de los principales problemas de la investigación es su escasa financiación
No es cuestión de que se dedique más dinero porque si se duplicase la partida destinada a la investigación el problema seguiría exactamente igual. El problema es que ese dinero, en su mayor parte, es un despilfarro porque se dedica a temas que no interesan nada o a grupos de investigación que no hacen nada. Está muy mal empleado. El problema de nosotros con la subvención era no sólo que nos daban muy poco dinero sino que, además, nos decían que nuestra investigación no servía para nada. El gobierno determina de una manera complemente arbitraria las líneas de investigación, lo que ellos llaman áreas prioritarias, y el que proponga un proyecto fuera de esas áreas no le dan nada. Así no se puede. Un gobernante no puede decir nunca que es prioritario investigar.
La ciencia no se puede dirigir, los científicos son los únicos que sabe lo que hay que investigar, no los gobernantes. Los gobiernos son los primeros que han perdido la creencia en las ciencias y creen que la ciencia se ha acabado, que ya no hay nada que discutir. Y cuando dicen que están dando dinero a las ciencias es mentira, están dando dinero a la tecnología, confunden las ciencias con el avance tecnológico, que son dos cosas que no tienen nada ver, aunque por supuesto que el avance tecnológico se tiene que basar en una base científica pero creen que el descubrimiento científico se ha terminado. Y en la Comunidad Europea pasa exactamente lo mismo. Si fuese verdad que ha llegado el fin de las ciencias, que ya no es necesario hacer más descubrimiento científico, pues entonces estaría muy bien. Pero creo que nosotros hemos demostrado que todavía hay mucha ciencia por descubrir. Nuestro descubrimiento no ha dependido de la tecnología, es ciencia pura.
Por qué cree que sus últimas investigaciones han levantado una gran polémica en diferentes ámbitos
Siempre que se produce un descubrimiento fuerte genera polémica dentro del seno de la ciencia, sin necesidad de salir fuera. La mayor parte de los científicos son unos carcas. La ciencia es muy conservadora y cuando hay un descubrimiento verdaderamente importante es rompedor. Y cuando alguien hace un descubrimiento importante va varios pasos por delante de los demás y eso los demás no lo comprenden y se produce el primer choque. El segundo está en que ese descubrimiento tiene una aplicación inmediata, afortunadamente, y es más fácil de demostrar. Pues, si no tuviese una aplicación inmediata, lo cual no le quita su valor científico, sería mucho más difícil de demostrarlo científicamente. Pero como la tiene y los resultados son evidentes, esos resultados están avalando la base científica. Todo lo que funciona tiene una base científica. Es evidente que lo que estamos haciendo funciona, eso quiere decir que la teoría científica de todo lo que hacemos es correcta. Y en cambio las teorías científicas viejas que nosotros hemos tirado abajo no funcionaban, porque no eran capaces de corregir ni obesidad, ni diabetes, ni artrosis, ni la hipertensión. Esa es la prueba fehaciente de que lo que estamos haciendo tiene una base científica firme.
Sin embargo, sus detractores señalan que Ud. no ha seguido el protocolo de investigación establecido
Para empezar ellos dicen eso sin saber lo que hemos hecho. Hasta que nosotros no tengamos publicados nuestros resultados y nuestro métodos, y ellos puedan analizarlos, ese comentario es una osadía que los descalifican. Un científico critica el trabajo de otro científico cuando el primero lo publica. Nosotros decimos que esto es un proyecto de investigación aplicada, pues durante el desarrollo del proyecto está implícita la aplicación, y hasta que el proyecto no se termine no se puede publicar. De manera que los que están criticando el proyecto antes de publicarlo demuestran su ignorancia y su insensatez.
Pero una de las principales críticas es que sus estudios tienen una aplicación humana y puede ocasionar consecuencias negativas para la salud
Por supuesto que todos los protocolos científicos lo hemos seguido a raja tabla, lo que pasa que los protocolos científicos que teníamos que seguir no son los que ellos dicen. Por ejemplo, la Agencia del Medicamento dicen que no hemos seguido los protocolos de los ensayos clínicos pero es que esto no es un ensayo clínico. Un ensayo clínico es un protocolo que se efectúa cuando se quiere legalizar un producto nuevo. Nosotros hemos empleado una sustancia que está autorizada legalmente su uso y han pasado todas las pruebas. Todas esas críticas no tienen base alguna. A mi ya me saturan estas cosas. La gente que dice eso no son gente que estén buscando la verdad, son gente que están buscando la manera de atacarnos.
Y cómo explica esos ataques dirigidos hacia Ud.
Eso ha pasado siempre que se ha producido un descubrimiento científico importante. Los primeros que se han opuesto siempre han sido la propia comunidad científica y sobre todo los propios colegas cercanos al investigador. Al principio creía que eso había ocurrido algunas veces en la historia pero después de revisar casos y casos he llegado a la conclusión de que esto ha ocurrido siempre. No ha habido un solo descubrimiento científico que no haya provocado la ira, la envidia, la burla de todos los colegas…
Independientemente de ese aspecto puede haber algo más detrás de todo este asunto
Claro, hombre. Evidente. Fíjese que ahora mismo las mayores industrias económicas del mundo son las farmacéuticas.
Tiene Ud. conocimiento del reciente informe mundial sobre la corrupción sanitaria y farmacéutica
No, lo desconocía. Pero no me extraña en absoluto. Ese mundo se presta a eso. Nosotros rompemos con varias cosas, con toda una doctrina científica que abarca varios niveles. Toda la crítica del sector económico que tiene que frenar nuestra actividad como sea, porque ellos piensan que le vamos hacer muchísimo daño, está alentada y soportada por una comunidad científica para demostrar que no es un problema económico sino que científicamente no es correcto. De manera que se apoyan en ellos. Los científicos o la gente del sector científico, no se como llamarlos, movidos por otros intereses tontos y estúpidos nos atacan. Es el primer frente de batalla de todos esos otros intereses muchos más graves. Claro que estos científicos son unos peleles, unas marionetas de los otros. La oposición científica la vamos a tener siempre hasta que el tiempo demuestre que tenemos razón. Porque nosotros tiramos abajo por lo menos cuatro doctrinas científicas muy fuerte: la del metabolismo energético, la obesidad, la diabetes, la de la nutrición.
Y la batalla de los intereses económicos
Todavía no ha empezado.
Parece que un tercer frente de esta batalla está en el ámbito de la Administración
Desde luego que aquí los que más están haciendo el payaso son las instituciones gubernamentales. Es la cosa más ridícula que he visto. Todo empieza porque la Dirección General de Farmacia, que ha sido aquí la que ha estado liderando la oposición, cosa que es absurda porque precisamente lo que está demostrando con eso es que no está al servicio de la salud pública sino que da la impresión que está al servicio de las compañías farmacéuticas. Nosotros demostramos que muchísimas de las enfermedades que estaban aquejando a toda la humanidad se resuelven con nutrientes, es decir, cambiamos la cultura del medicamento por la cultura de la alimentación y funciona. Mientras que con la cultura del medicamento no funciona. No sólo es que es una alternativa más barata, más saludable, ni siquiera más eficaz, es una solución. Los remedios contra la artrosis no estaban resolviendo la artrosis, estaban quitando el dolor que produce la artrosis y los tratamientos contra la diabetes no daban solución, sólo estaban quitando los síntomas más aparente. Estamos dando no una alternativa sino una solución, es decir, tiramos abajo el mundo del medicamento por lo menos con respecto a estas cosas. Lo lógico es que la Dirección de Farmacia y las instituciones se pusiesen de nuestra parte. Cómo es posible que el gobierno, que se supone que está para ayudar a las personas, en lugar de ponerse al lado de quien le va a solucionar un problema a las personas y al propio gobierno, se coloque justamente enfrente.
Se siente acorralado, acosado
Nunca en mi vida me he reído tanto.
Y anímicamente como se encuentra
Si estuviera haciendo algo ilegal estaría preocupado.
Sus colegas recurren también a argumentos extra-científico para desprestigiarle, es decir, señalan que su actividad investigadora tiene un fin meramente empresarial y mercantil
Claro, los que nos critican buscan un argumento y cuando ven que por ahí no pueden, van y buscan otro, y como ven que por ahí tampoco buscan otros, etc. Cuando nosotros tuvimos los primeros resultados y vimos que funcionaba, intenté hablar con inversores y empresarios para sacar el proyecto adelante porque había que invertir dinero y les tenía que ofrecer beneficios. Y no se lo creyeron. Esto ha sido la cosa más frustrante. Hemos estado como tres años buscando pero no hemos encontrado a nadie, bueno hemos encontrado alguno, y todavía seguimos buscando. Nosotros entonces nos decidimos a que teníamos que hacerlo por nuestra cuenta y hemos creado una sociedad, el Instituto del Metabolismo Celular, que es una sociedad sin ánimo de lucro y cuyos fines son las investigación científica, el desarrollo de las ciencias… Y todos los beneficios que genera se dedican a la investigación científica. La empresa no reparte beneficios entre sus propietarios y el único dinero que gana la gente es el sueldo de los empleados.
Sus opositores, muy preocupados por las ciencias, han llegado a valorar en unos 500 millones su actividad anual
Y será verdad. Son cálculos relativamente fáciles de hacer, aunque ellos desconocen los gastos. De todos modos a mi me interesa que se exageren los beneficios porque eso quizás haga reflexionar a los inversores que en su día no se animaron y sigo abierto al apoyo de nuevos inversores.
Se puede patentar un aminoácido…
Ese fue el miedo que tenían los inversores. Esa es la pregunta que me hacían a mi los inversores en un principio que les hacia desconfiar ¿Se puede patentar un aminoácido conocido? Evidentemente que no, nosotros lo que hemos patentado es su aplicación para una serie de patologías en problemas de salud específico. Ya se estaban usando con otros motivos y a partir de ahora cualquiera que los use para esto, tendrá que respetar los derechos que hemos adquiridos.
También se ha puesto en duda que Ud. haya llevado a cabo la patente
Lo hemos patentado en los EE.UU. Las dos patentes se han presentado y cada una de las cuales tienen como cuarenta o cincuentas aplicaciones diferentes.
¿A medio y largo plazo puede tener alguna repercusión la ingesta de estos aminoácidos?
No. Esto ya se ha probado. Primero cuando el Ministerio de Sanidad y Consumo, toda la Unión Europea y toda la FDA de EE.UU., que son las agencias gubernamentales que se ocupan de la alimentación y de los fármacos, aceptan estos productos y les da esta categoría es porque todos esos efectos se han probado, además se han hecho estudios de toxicidad y de todo. Y está demostrado que se puede consumir sin ningún problema. Y además disponemos de estudios científicos de tratamientos que se han usado con niños pequeños con unas dosis iguales que las nuestras.
¿Conoce Ud. el Real Decreto 956 de 13 de septiembre de 2002 en el que se permite la inclusión de glicina y ácido L-aspártico en alimentos dietéticos destinados a usos médicos especiales?
Ese decreto es muy oportuno porque tira abajo todas las tesis que está manejando la Agencia del Medicamento. Ud. ha encontrado ese decreto y la Agencia del Medicamento no. Fíjase lo competente que son los funcionarios que nos gobierna.
¿Está seguro de que a medio plazo no ocurrirá nada por ingerir altas dosis de estos dos aminoácidos, sus factores 1 y 2?
Las dosis que estamos dando son las dosis que el cuerpo necesita. Esas dosis son muy fáciles de calcular y están descritas en los artículos que los demás podrán ver cuando se publiquen. Se sabe lo que el organismo necesita cada día.
El ácido L-aspártico parece que cumple una función muy importante para el hígado pero ¿puede causar daños al cerebro?
El cerebro cuando sufre es siempre por falta de aminoácido, nunca por exceso. Los aminoácidos son bienes preciados en el metabolismo. Se usan para tantas cosas que lo que hay siempre es una escasez de aminoácidos. Lo que estamos viendo es que muchas personas que tenían problemas neurológicos, de dolores de cabeza hasta bipolaridad y parálisis cerebral han mejorado muchísimo. El problema que siempre tiene el cerebro con los aminoácidos es su escasez. En cambio los medicamentos si que tienen todos estos problemas, intoxican al hígado y al riñón. Cada vez que tomamos un medicamento estamos dándole un trabajo extra al hígado y después al riñón. Nosotros hemos hecho también experimentos con animales, ya lo publicaremos cuando llegue el momento, hemos dado sobredosis mucho más alta de las que estamos dando a las personas, a ratas o ratones y no pasa absolutamente nada sino que ya sabemos en que momentos empiezan a eliminar el exceso por el riñón, en la orina. Esta gente cree que uno es un pardillo que acaba de llegar a este mundo de la investigación.
Conoce las investigaciones del Dr. Antonio Bru sobre cáncer (tipo sólido), que se basan también en aplicaciones matemáticas
Si, pero no muy de cerca.
¿Existe algún paralelismo entre ambas investigaciones?
El único paralelismo que existe es que él ha hecho una investigación interesante y que también ha encontrado una fuerte oposición. El problema de gran parte del mundo de la medicina es que están manipulados por las compañías farmacéuticas que controlan el mundo de la biomedicina y sólo se hace la investigación que ellos quieren. Y los gobiernos actúan como cómplices de ellas.
Al parecer la dieta propuesta por usted es similar a la del Dr. Atkins: restringir la ingesta de hidratos de carbono, permitiendo el consumo de proteínas y grasas. Sin embargo, se recomienda no usar esta dieta de Atkins más de 30 días ¿Corrigen sus factores 1 y 2 los posibles inconvenientes de esta dieta prolongada en el tiempo?
No es que sea muy similar. Tiene puntos similares y tiene otros que no lo son en absolutos. Cada vez que se produce un descubrimiento científico siempre hay precursores. No es que alguien lo haya dicho antes sino que se acercó, dio un palo cercano pero no atinó. Atkins tenía razón en algunas cosas pero en otras no. El problema está en que cuando se trabaja sin una teoría, entonces se acierta en algunas cosas y en otras no. Y claro, en las cosas en las que no se acierta desacredita las que se acierta y entonces crea una confusión. El problema de Atkins es que él no fue capaz de aportar un soporte teórico para todo lo que dijo. Esto para la ciencia es un peligro, una ciencia que trabaja sólo con la teoría es sólo especulación. Y una ciencia que trabaja con resultados experimentales pero sin teoría puede que el día menos pensado se venga abajo. Nosotros tenemos una teoría muy buena y unos resultados experimentales muy buenos, esto no lo tira abajo nadie. La diferencia entre lo nuestro y lo de Atkins, es que Atkins quitaba los hidratos de carbono, aparte de que no daba ninguna explicación porque los quitaba, y no daba una explicación metabólica ni siquiera digestiva. Nosotros todos eso lo damos. Él no contaba con el papel que estaba haciendo los hidratos de carbonos en el metabolismo y que habría que darle al metabolismo para sustituir eso, y nosotros si que lo damos. Y esto, precisamente, es el factor II, el acido L-aspártico. Entonces todos los problemas que se producían con la dieta de Atkins, principalmente la cetósis, aquí no se dan, precisamente por el acido L-aspártico.
Se comenta de forma muy imprecisa, tanto por los medios de comunicación como por la propia Dirección General de Farmacia, la posible existencia de un caso con reacción contraria
No me consta un solo caso de efecto adverso por el consumo de estos productos y, además, me ha llegado información de que no existe.
Para cuándo la publicación de los resultados de su investigación
La publicación es inminente, porque al publicarse las alegaciones de las patentes eso es ya un artículo científico, aunque tenga un formato un poco diferente. Pero la información que contiene es exactamente la misma, es decir, nuestros resultados y nuestros protocolos. Y una vez que sea publicada por la Oficina de Patente procederemos a editarlo en una revista científica.
Supongo que toda esta polémica ha tenido para Ud. un sabor agridulce, por un lado esa campaña de acoso y derribo y por otro el respaldo y apoyo generalizado de la gente
Sin duda ha sido mucho más importante el apoyo de la gente, porque es un apoyo sincero que viene en contra de la fuerza dominante.
Y para terminar cómo cree Ud. que se resolverá este asunto, que puede suceder
Depende de la sensatez. Creo que este asunto se les ha ido de las manos a la Dirección General de Farmacia, a los inspectores de Farmacia y que está pidiendo la actuación directa de la consejera de Sanidad reconociendo que se han equivocado o si no del Presidente del Gobierno de Canarias o de la Ministra de Sanidad.