Greenpeace celebra hoy el primer aniversario de la entrada en vigor del Protocolo de Kioto con un acto de protesta ante el Ministerio de Industria a quien considera responsable de que España sea el país más alejado de los objetivos del Protocolo de Kioto. Greenpeace pide al ministro José Montilla que el Plan Nacional de […]
Greenpeace celebra hoy el primer aniversario de la entrada en vigor del Protocolo de Kioto con un acto de protesta ante el Ministerio de Industria a quien considera responsable de que España sea el país más alejado de los objetivos del Protocolo de Kioto. Greenpeace pide al ministro José Montilla que el Plan Nacional de Asignación no subvencione las empresas más contaminantes y asegure que España cumpla con Kioto.
A primera hora de la mañana activistas de Greenpeace han colocado delante del Ministerio de Industria un globo terráqueo de hielo expuesto a la intemperie encima de un pedestal en el que destaca un número uno para simbolizar la fragilidad del planeta frente al cambio climático después de un año de la puesta en marcha del Protocolo de Kioto. Con este acto la organización ecologista quiere también simbolizar que España es el primer país por la cola de la Unión Europea en el cumplimiento de los objetivos de Kioto.
Greenpeace estima que las emisiones de España en 2005 pueden haber superado en un 50% los niveles de 1990, más de tres veces que las permitidas por el Protocolo de Kioto para 2008-2012, siendo así el país de la UE más alejado de sus objetivos de reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero.
«Contaminar tiene que ser muy caro» -ha declarado Sara Pizzinato, responsable de la campaña de Energía y Cambio Climático de Greenpeace- «quien contamina tiene que pagar y esto es responsabilidad sobre todo del Ministerio de Industria».
«Apoyados por los resultados abrumadores del informe de Greenpeace ‘Renovables 2050’ que demuestra que en España tenemos suficiente potencial de energías renovables para cubrir toda la demanda energética, y a la luz de los últimos acontecimientos climáticos, pedimos que la política energética deje de bloquear los esfuerzos para combatir el cambio climático e incorpore criterios medioambientales en todas las decisiones» añade Sara Pizzinato.
En junio el Ministerio de Industria deberá presentar el nuevo Plan Nacional de Asignaciones. La asignación de derechos de emisiones para el primer periodo ha sido demasiado generosa, y es necesario dejar muy claro que habrá que reducir mucho más las emisiones para garantizar que Kioto se cumpla. El aumento de la asignación de derechos de emisión alejaría a España del cumplimiento de sus compromisos con Kioto confirmados reiteradamente por el presidente del Gobierno.
Según Greenpeace, la aplicación de los objetivos y medidas del Plan obligan a revisar la actual planificación energética que nos lleva a un aumento incesante de las emisiones de CO2. Ahora la prioridad deberá estar en las energías renovables y en el uso eficiente de la energía.
La entrada en funcionamiento del Protocolo de Kioto ha supuesto un avance político sin precedentes siendo un acuerdo internacional con objetivos legalmente vinculantes y por lo tanto que contempla medidas de penalización para lo que no cumplan con sus deberes. Nunca antes se había logrado un acuerdo legalmente vinculante entre países con sensibilidades e intereses tan distintos para la salvaguardia del medio ambiente.
Al amparo de las esperanzadoras conclusiones de la Cumbre de Montreal del año pasado, Greenpeace urge a la UE el siguiente paso lógico para llegar a mantener el calentamiento global por debajo de los 2ºC: la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de los países industrializados para el año 2015 debería ser por lo menos del 15%, al menos del 30% para 2020 y del 80% para el 2050, con respecto a los niveles de 1990.
Urge actuar ya, el tiempo se agota para el clima. España va a ser de los países más azotados por el cambio climático en Europa, ya vemos los efectos en nuestras vidas: la temperatura media de España ya ha subido de 1.5ºC desde el siglo XIX, cuando la subida global es de 0.6ºC, el 75% de los glaciares pirenaicos de la vertiente española ha desaparecido, y se prevé que un 30% de las especies animales y vegetales del planeta se perderá por el cambio climático.
«El cumplimiento de Kioto es tarea de todos, los Ministerios de Industria y de Medio Ambiente, deben contribuir a que este Plan Nacional de Asignaciones sea el que necesita la sociedad y el Medio Ambiente, y no el que querrían imponer las empresas contaminantes» concluyó Sara Pizzinato.