El caso contra el terrorista internacional Luís Posada Carriles la semana pasada pasó a otra fase, la cual contiene elementos tanto de farsa como de tragedia. El martes 8 de mayo la jueza Kathleen Cardone en el Paso, Tejas, decidió levantar todos los cargos contra Posada Carriles. Este criminal y terrorista, también llamado el Bin […]
El caso contra el terrorista internacional Luís Posada Carriles la semana pasada pasó a otra fase, la cual contiene elementos tanto de farsa como de tragedia.
El martes 8 de mayo la jueza Kathleen Cardone en el Paso, Tejas, decidió levantar todos los cargos contra Posada Carriles.
Este criminal y terrorista, también llamado el Bin Laden de Latino América, es hoy un hombre libre en el país de Díos.
Pecados registrados de Carriles
Las actividades de Posada Carriles como criminal y terrorista están bien documentadas, entre otras cosas por documentos descalificados de la CIA y la FBI.
En su larga carrera ha cometido delitos y actos criminales documentados en los siguientes países, entre otros: Argentina, Barbados, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Jamaica, Nicaragua, Panamá, Perú, Puerto Rico, Venezuela y en los mismos Estados Unidos.
Ejemplos de la larga lista de pecados cometidos por Carriles son:
1965: Intento hacer explotar un barco soviético en Veracruz (documentos descalificados de la CIA).
1974: Colocación de bombas en las embajadas de Cuba en Argentina, Méjico y Perú.
1975: Atentado con bomba en la embajada de Bolivia en Ecuador.
1976: Atentado con bomba en la oficina de aerolíneas Cubana de Aviación en Barbados.
1976: Atentado con bomba en la oficina de Air Panama en Colombia.
1976: Atentado con bomba a una emisora de televisión en Puerto Rico, que estaba exhibiendo un film cubano.
1994-1997: Atentados con bombas en hoteles y otros puntos en Cuba. (En una entrevista hecha por el New York Times el 12 y 13 de julio de 1998, el mismo Posada Carriles admitió ser el responsable de estos atentados de bombas).
Atentado de bomba a un avión cubana
Sin embargo, el peor de los muchos crímenes cometidos por Posada Carriles es el atentado de bomba contra una avión civil de la aerolínea Cubana de Aviación que volaba sobre Barbados en el año 1976, y que les costó la vida a 73 personas.
Posada Carriles junto con otro terrorista conocido, Orlando Bosch, fueron los responsables intelectuales de esta barbarie. Estos dos hombres fueron tomados prisioneros en Caracas junto con Hernán Ricardo y Freddy Lugo, los cuales fueron los que llevaron el ataque terrorista a la práctica.
El entonces presidente de Venezuela y amigo de Estados Unidos, Carlos Andrés Pérez, dijo públicamente al gobierno americano en Naciones Unidas: «Por favor ayúdennos a hacer justicia en este caso, ya que la gente en el Caribe dice que la CIA estaba involucrada».
Posada Carriles estuvo preso en una cárcel venezolana hasta 1985 cuando se escapó con el apoyo de Estados Unidos, antes de que se terminara el proceso contra él. Primeramente llegó a Costa Rica y luego se trasladó a El Salvador, donde participó en la famosa Operación Iran-Contragate bajo la dirección del teniente coronel Oliver North, asesor de seguridad nacional de Ronald Reagan.
Una patata política caliente
En el año 2005 Posada Carriles viajó a Estados Unidos sólo medio año después de haber sido puesto en libertad de una cárcel de Panamá, donde fue condenado por tentativa de asesinato de Fidel Castro en el año 2000. Al ingresar a Estados Unidos Posada Carriles hizo una declaración falsa y sus abogados dijeron entonces que estaba solicitando «asilo político».
A pesar de la gran lista de pecados registrados de Luís Posada Carriles desde un principio se temía que este pequeño delito iba a hacer sombra a otros crímenes peores aún cometidos por éste. Este temor hoy se confirma.
La jueza Kathleen Cardone optó por concentrarse en la entrada de Posada Carriles en Estados Unidos con premisas falsas. Al final también decidió hacer caso omiso de este incumplimiento ya que sólo podría llevarle a la cárcel entre 6 y 12 meses, tiempo que ya había pasado en el aresto.
Lo más interesante, sin embargo, es que la jueza en su fundamento de 38 páginas de desistimientos de la acusación contra Carriles discute tanto la conexión de éste con la CIA como una serie de aquellos crímenes de los cuales él es responsable. No obstante, ella se decide por no atenerse a estos con la siguiente justificación:
«Como cualquier otro acusado, presentado ante tribunal, tiene este acusado en este caso ciertos derechos conforme a la constitución de Estados Unidos. Este tribunal no va a dejar de lado estos derechos o hacer la vista gorda al abuso de oficio del gobierno, ya que el acusado es una patata política caliente. El interés de este tribunal no es la política, sino el derecho criminal.»
De esta manera, la jueza Kathleen Cardone se lavó las manos y decidió cargarle el muerto al Gobierno norteamericano.
Ejercer presión sobre el tribunal
No cabe duda de que se ha ejercido mucha presión sobre el tribunal de Tejas para que abandonara el caso contra Posada Carriles.
Así fue como, el 27 de abril el gobierno norteamericano exigió en una carta dirigida al tribunal en el Paso, que este no aceptara ni testimonios ni otro tipo de pruebas que conectaban a Posada Carriles con la CIA. La razón dada era que la colaboración había terminado en el año 1976.
Esta afirmación del gobierno se convirtió no obstante en un problema para Posada Carriles, quien exactamente iba a utilizar su colaboración con la CIA y las autoridades americanas como fundamento para justificar sus actos y poder cumplir con su deseo de quedarse a vivir en Estados Unidos.
En una carta, que sus dos abogados, Rhonda A. Anderson y Arturo V. Hernández enviaron el 5 de mayo al tribunal en El Paso, escriben lo siguiente, «que el acusado Posada Carriles sostiene su declaración de que ayudó a la CIA por más de 25 años».
La carta hace específicamente referencia a que Posada Carriles bajo el nombre Ramón Medina participó en «varias operaciones» en Centro América en la década de los años 80, entre otras en el suministro de armas a la «contra» que luchaba contra el gobierno sandinista en Nicaragua.
La amenaza oculta de que Posada Carriles se vaya de lengua sobre su colaboración con la CIA constituye un problema serio para las autoridades americanas, las cuales corren el riesgo de sacar aún más trapitos sucios a la publicidad.
Apenas es una coincidencia que el desistimiento final de la acusación contra Posada Carriles se dio justo tres días después de recibida la carta de los abogados.
La mejor prueba de inocencia de los cinco combatientes
La escandalosa liberación de Luis Posada Carriles es la mejor prueba para afirmar que los cinco combatientes cubanos antiterroristas, prisioneros en Estados Unidos, son inocentes.
El Derecho Internacional comprende un «principio de necesidad de». Conforme a este principio se puede cometer delitos menores en casos específicos para poder salvar algo de mayor valor, comprendido, vidas humanas.
En 1998 el presidente de Cuba, Fidel Castro, envió -con el titular de Premio Nobel Gabrial García Márquez, como mensajero- una carta a Bill Clinton. En la carta Castro le informaba, al entonces presidente americano, sobre una serie de actos terroristas planificados, entre ellos atentados contra aviones extranjeros de turistas que viajan a Cuba. Una de las personas involucradas en estos planes era Posada Carriles.
Según García Márquez Clinton quedó «horrorizado» con esta información. Por ello envió a representantes de la FBI a La Habana para recibir información adicional de parte de las autoridades cubanas.
Aunque estos planes terroristas nunca fueron llevados a la práctica, no hubo consecuencias jurídicas para los implicados. En vez la FBI utilizó esta información para localizar a los cinco cubanos, que habían conseguido la información infiltrando a los grupos terroristas de cubanos exiliados en Estados Unidos.
La única pequeña infracción cometida por los cinco antiterroristas es no haber informado a las autoridades americanas sobre su trabajo, lo que naturalmente fue una decisión acertada. No obstante, en un juicio fuertemente politizado y manipulado, fueron condenados de 15 años de prisión a doble cadena perpetua.
El congresista demócrata William Delahunt dijo el miércoles pasado de Posada Carriles que «es uno de los asesinos más notorios del hemisferio occidental». La liberación de este asesino notorio, demuestra más que cualquier otra cosa que los cinco cubanos encarcelados actuaron conforme a «al principio de necesidad de» del Derecho Internacional. La solidaridad con ellos debe reforzarse aún más.
Incumplimiento del Derecho Internacional
Además que el trato que se le ha dado a Posada Carriles va en contra de la legislación antiterrorista de los mismos Estados Unidos, también constituye una violación de una serie de convenciones y resoluciones internacionales, aprobadas en el marco de las Naciones Unidas, y de las cuales se puede mencionar las siguientes:
El convenio de Montreal para «la Represión de Actos Ilícitos contra la Seguridad de la Aviación Civil» , aprobado en 1971 y entrado en vigor en enero de 1973.
«Convenio Internacional para la Represión de los Atentados Terroristas Cometidos. con Bombas , aprobado en la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 1997 en entrado en vigor en mayo de 2001.
La Resolución 1371 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, aprobada a 17 días del atentado terrorista en Nueva Cork el 11 de septiembre 2001.
Estas resoluciones y convenios exigen, entre otras cosas, que un país dado o tiene que enjuiciar a un terrorista el mismo o permitir la extradición para que sea enjuiciado en un tercer país, que así lo exija.
El 25 de mayo de 2005 Venezuela solicito oficialmente a Estados Unidos la extradición de Posada Carriles para ser enjuiciado por su colaboración en el atentado contra el avión cubano en el año 1976.
Si Estados Unidos no quiere hacerle juicio a Posada Carriles a pesar de todas las pruebas que existen, entonces conforme a la ley internacional tiene que entregarlo a Venezuela. A pesar de estas evidentes resoluciones ya han pasado dos años y Estados Unidos todavía no ha dado respuesta a lo solicitado por Venezuela.
El congresista demócrata José Serrano, de Nueva York, dio en el clavo cuando el la semana pasada crítico al gobierno de Bush por el trato que le había dado a Posada Carriles, con las siguientes palabras:
«Esto afecta aún más nuestra posición en el mundo, ya que nosotros sin duda alguna vamos a ser considerados como tendenciosos en nuestra guerra actual contra el terrorismo.»
Preguntas hechas al gobierno danés
Cuba y Venezuela solicitaron oficialmente, el 25 de abril del presente año, al Comité de Lucha contra el Terrorismo de Naciones Unidas de investigar más de cerca la liberación de Posada Carriles.
En el mes de mayo de 2005 el presidente de este Comité era canciller danés Per Stig Møller, En aquel momento, el parlamentario Rune Lund, de la Alianza Roja Verde, preguntó oficialmente a Per Stig Møller, si el gobierno danés como presidente de este Comité iba a tomar la iniciativa para asegurar que Posada Carriles iba a ser enjuiciado. La respuesta de Per Stig Møller fue negativa, ya que era de la opinión que no era un asunto que incumbía a este Comité.
Hoy el terrorista internacional Luis Posada Carriles ha sido liberado en Estados Unidos y el mundo pasa a ser un lugar aún más inseguro para vivir. Estados Unidos evidentemente no cumple son sus obligaciones conforme a la ley internacional.
El gobierno danés, el cual también ha suscrito los diferentes convenios internacionales, hasta el momento se ha mantenido de brazos cruzados y sufre al parecer de la misma posición tendenciosa en la lucha contra el terrorismo de la cual también sufre, como lo dice el congresista José Serrano, el gobierno de Bush.
El Partido Comunista Danés se ha dirigido al canciller danés, a la ministro de justicia danesa y a la Comisión de Asuntos Exteriores. Queremos una respuesta de qué piensan hacer las autoridades danesas para proteger al mundo, entre ello, a ciudadanos daneses, contra «uno de los asesinos más notorios del hemisferio occidental».
El Partido Comunista Danés exige que el gobierno danés se levante del sofá y ayude a que Luís Posada Carriles sea enjuiciado, o en Estados Unidos o en Venezuela, por sus crímenes y por su terrorismo internacional.
Sven Tarp es miembro de la dirección nacional del Partido Comunista Danés