El barómetro del CIS del mes de marzo 2024 permite analizar sus resultados por variables socioeconómicas. En otra parte ya he analizado las propuestas programáticas del PP y Vox como de rotunda orientación neoliberal, es decir, orientadas a una radical libertad de mercado que en lo laboral conduzca a una plena subordinación de los trabajadores a los intereses empresariales[1]. Suponen así que esa subordinación a los capitanes capitalistas es la mejor opción para que los trabajadores más productivos y activos consigan sus metas y que, a la inversa, los más vagos e indolentes sean debidamente penalizados.
Una subordinación que no oculta su desdén por los sindicatos y luchas obreras, por las normas de salarios mínimos, jornada laboral máxima, control de las formas de contratación y el suma y sigue de todos los derechos conseguidos en el pasado por los trabajadores. En fin, que con estos precedentes no deja de tener interés observar que parte de la población trabajadora del Reino de España respalda esta hoja de ruta, una hoja de ruta que, lógicamente, será abrumadoramente mayoritaria para la clase empresarial. A los efectos de este breve análisis voy a focalizar dos grupos sociales: los directores y gerentes de empresa por un lado y, en el otro extremo, los trabajadores de servicios y manufacturas[2].
La intención de voto de los primeros a PP+Vox asciende a un 52,6% de los entrevistados, muy por encima de la intención media del conjunto de la población (32,2%). Algo que, dado el perfil neoliberal de los dos partidos, no resulta sorprendente sino natural. Otra cosa es el dato de que la intención de voto de los trabajadores al tandem neoliberal PP+Vox se sitúe en un 33,2 % también por encima de la media. Siendo así que los trabajadores en activo respaldan las propuestas neoliberales en el Reino de España en mayor medida que los pensionistas (32,6 %) o los parados (28,2%).
Si comparamos estos resultados con la situación de marzo de 2022 -dos años atrás- la evolución de la intención de voto la recogemos en el siguiente recuadro[3]:
EVOLUCIÓN DE LA INTENCIÓN DE VOTO AL PP+Vox
Fuente: elaboración propia con datos del CIS citado
Si hace dos años la movilización del voto de la población empresarial se situaba en un muy elevado 37% dos años más tarde la hegemonía y sesgo clasista neoliberal ha subido como la espuma a un 52%. Una progresión que pone a las claras de que va esto de la lucha de clases en el reino de España más allá de las reivindicaciones sobre la unidad de la patria o las corrupciones del Estado (políticos y funcionarios) por la clase empresarial. Una progresión significativa, aunque no sorprendente dada la naturaleza de los intereses en juego. Otra cosa es la progresión constante en la captación de voto de los trabajadores, una progresión que no se compadece fácilmente con sus intereses objetivos. Y que obliga a concluir que estamos en presencia de una creciente abducción neoliberal de los mismos.
Porque, además, en esos mismos dos años la intención de voto hacia PSOE y Sumar pasó entre los empresarios del 25,4 % al 16,8 %, mientras que entre los tres grupos de trabajadores considerados lo hizo del 30,3 % al 25,8 %. Con lo que entre estos últimos la intención de voto de estar por encima de las opciones de derecha a pasado a estar por debajo[4].
Quizás el trasfondo de dicha abducción se radiografíe con aún más claridad en lo que el CIS define como “identificación subjetiva de clase” (pregunta C9a), tanto en las opciones presentadas a los encuestados como en la adscripción a la clase denominada “trabajadora-obrera-proletariado”. Tal como recojo a continuación con la distribución de los casi cuatro mil cuestionarios recogidos en la muestra de la población del Reino de España en marzo de 2024,
ADSCRIPCIÓN SUBJETIVA DE CLASE
REINO DE ESPAÑA (2024)
Fuente: CIS citado , página 79
Que solo el diez por ciento de la población se reconozca como trabajadora-obrera, no ya solo en el total de la muestra sino también incluso en las distintas categorías de trabajadores, y que en estas categorías también se identifiquen como miembros de una rotunda clase media más del treinta por ciento de sus ciudadanos, creo que debe tomarse como un síntoma muy claro del trasfondo ideológico que alimenta aquella deriva en su intención de voto. Toda una demostración de hegemonía que se concreta en que en el conjunto de esa clase media-media (adscripción mayoritaria entre los trabajadores) la intención directa de voto al PP+Vox supera ya en más de diez puntos a la del PSOE+Sumar.
Como nos recordaba hace ya veinte años Antoni Domenech[5] sobre lo que en su día estaba sucediendo en la Italia de Mussolini del año 1922 (ahora hace un siglo) para las opciones de derecha extrema: “las masas se habían convertido en un factor político de primer orden, que para poder gobernar era necesario entrar por uvas, bajar a los infiernos de la vida y de la consciencia popular, y dar batalla precisamente allí”, pues se trataba de hacerlos “votar por una dictadura económica, que manifiestamente tenía la intención de llevarse por delante todos los logros y reformas sociales, todos los planes asistenciales y las políticas y leyes de bienestar público, comenzando por la jornada de ocho horas”. Y en esas volvemos a estar, avanzando peligrosamente.
Sobre estos vuelcos, y acabo ya, no conviene hacerse trampas al solitario. Cierto es que Euskadi y Catalunya celebrarán ahora elecciones jugando en una liga nacional distinta, pero en el resto del Reino de España las derechas neoliberales no es extraño que estén deseando dar la batalla electoral y poner encima de la mesa cuanto antes la intención de voto del barómetro del CIS. Para que, al final, como ya está sucediendo entre marzo y abril de este año en Portugal, la que quería ser “terra da fraternidade” (Grándola– Alentejo), cincuenta años después se nos transforme en tierra del sálvese quién pueda. También por estas latitudes.
Notas:
[1] https://www.sinpermiso.info/textos/evitaremos-vivir-en-una-espana-sa
https://www.sinpermiso.info/textos/el-neoliberalismo-segun-vox
[2] Específicamente: trabajadores de los servicios, oficiales operarios y artesanos, operadores e instaladores; que totalizan 670 casos de la muestra de 2024 frente a 164 de los directores y gerentes.
[3] Pregunta 15R en 2024 y 19R en 2022.
[4] Con todo no debe ignorarse que el “centrismo neoliberal” impregna no pocos puntos de la agenda socialdemócrata del PSOE, como analizo sobre su 40º Congreso en las páginas 50-56 de mi ensayo “¿Sociedad de mercado o sociedad decente?” (Universidade de Vigo, 2023).
[5] Cito por las páginas 250 y 319 de su “El eclipse de la fraternidad” (Crítica, Barcelona, 2004).
Albino Prada es colaborador de Sin Permiso. Doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de Santiago de Compostela, profesor de Economía Aplicada en la Universidad de Vigo, fue miembro del Consejo Gallego de Estadística, del Consejo Económico y Social de Galicia y del Consello da Cultura Galega. Su último libro es ¿Sociedad de mercado o sociedad decente? (Universidade de Vigo, 2023).