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Estatuto de autonomía de Andalucía, reflexiones para un referendum

Fuentes: Rebelión

A TODOS LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS DEL AYUNTAMIENTO DE CÓR Ciertamente a la mayoría de andaluces, nos sorprende que sin ningún tipo de manifestación, reivindicación o exigencia de reforma del Estatuto de Autonomía, por parte de la opinión públiica de nuestra Comunidad. Desde los poderes públicos se nos regala una reforma, al parecer, muy mejorada […]

A TODOS LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS DEL AYUNTAMIENTO DE CÓR

Ciertamente a la mayoría de andaluces, nos sorprende que sin ningún tipo de manifestación, reivindicación o exigencia de reforma del Estatuto de Autonomía, por parte de la opinión públiica de nuestra Comunidad. Desde los poderes públicos se nos regala una reforma, al parecer, muy mejorada del Estatuto de Autonomía. Cuando todos sabemos que a la Andalucía trabajadora, nadie le ha regalado jamás nada, y nos podemos remontar a la historia y a la práctica diaria, donde día a día tenemos que luchar simplemente porque se cumplan las leyes, por ejemplo los convenios colectivos. Cuestiones que desde luego no ocurre en otros territorios del Estado español.

El Estatuto de Autonomía es una de las leyes fundamentales que regula los principios de las políticas de la comunidad autónoma.

Tres objetivos, pienso que son claves para el Estado en esta reforma; a) dar la sensación a los ciudadanos de que se procede a un cambio legislativo para la modernización de la sociedad, después de cumplirse un cuarto de siglo funcionando con el mismo soporte legal. b) aproximar la legislación y el poder de las instituciones a las necesidades de la burguesía territorial y c) adecuar la legislación aplicable en las distintas comunidades autónomas a la (famosa y derrotada por los trabajadores franceses) Constitución Europea.

Después de leer los 250 artículos, las cinco disposiciones adicionales, las dos disposiciones transitorias y la disposición derogatoria que tiene el nuevo estatuto de autonomía. Uno tiene la percepción de que existen muchos artículos que son meramente enunciativos, por no decir, propagandísticos. Nada tienen que ver con las líneas políticas que se aplican en la realidad, lo que dicen perseguir contracta con la realidad de los hechos. Me gustaría poner varios ejemplos; cuando se habla de la vivienda, se reconoce el derecho a la vivienda y que los poderes públicos promoverán la construcción de vivienda de protección oficial, pero para nada se habla de cómo una familia trabajadora que no tenga recursos accede a esa vivienda, ni tampoco se habla de cómo se regulará el precio de la vivienda, por lo que se reconoce el derecho pero no el hecho, es decir, que Vd. tendrá todo el derecho a una vivienda pero que la tendrá cuando a juicio de banco tenga la capacidad de endeudarse prácticamente para el resto de su vida. Cuando se habla de protección de los derechos humanos como se puede decir, que el Nuevo Estatuto estará por lo alto de la Declaración Universal de Derechos Humanos de Naciones Unidas, cuando en los Juzgados de lo Penal duermen denuncias puestas en nuestra comunidad autónoma porque ni las urgencias de un hospital ni algunos cuerpos de seguridad acuden a asistir a un ciudadano tirado en la calle en el recinto hospitalario de Reina Sofía, a 20 metros de las puertas de urgencias, o como se puede hablar de sanidad pública, cuando los enfermos permanecen en listas de espera durante meses y años, cuando los enfermos en nuestros hospitales están esperando más de dos horas haciendo cola para concertar cita previa, o cuando los enfermos yacen en los pasillos y son atendidos a duras penas. Derivando cada día más la responsabilidad pública de la sanidad hacia la privatización y el comercio con la misma. O cuando se habla de protección de la naturaleza y del medio ambiente, cuando Andalucía somos el vertedero nuclear de Europa con plantas de almacenamiento de residuos radiactivos (vertederos nucleares) como el de «El Cabril». Tampoco podemos olvidar los desastres ecológicos y del medio natural que se están realizando en las costas andaluzas con la sobreexplotación de la construcción especulativa en parajes naturales o en la sierra de Córdoba. Bonita paradoja que un pobre cabrero que toda su vida vive en el campo vaya a la cárcel por coger manzanilla y un especulador inmobiliario corte más de cinco mil encinas centenarias y tenga el visto bueno de impacto medio ambiental de la Junta de Andalucía y bendición del Ayuntamiento de Córdoba, o cuando los barcos limpian sus bodegas en la Bahía de Algeciras. Si se trata de la protección de los mayores, para nada se dice como se va a evitar que el 46% de los jubilados y pensionistas estén por debajo de lo que son considerados índices de pobreza. En lo que respecta a la Justicia,(competencia compartida con el Gobierno Central), y de su gratuidad, es una pura pantomima, ¿para quién es la justicia gratuita? Es cara y muy cara, pero además es casi siempre extemporánea, es decir, sus resoluciones o sentencias se producen casi siempre en un contexto y en un tiempo muy alejado de los hechos causantes, por lo tanto, pierde uno de los principios básicos. Si se trata de educación, se asegura y reafirma que se va a seguir potenciando la enseñanza privada de la Iglesia sin la menor preocupación por el sistema público de enseñanza. Si tratamos de las Cajas de Ahorro y entidades de Crédito, lo único que se asegura es parte del poder sobre el control de sus órganos a nivel de visto bueno de elección. Para nada les preocupa la gestión de usura especulativa que realizan sobre los andaluces, sus salarios y sus hipotecas e incluso de la propaganda engañosa que efectúan. El control internacional del capitalismo sobre esos parámetros no son competencia ni la Comunidad Autónoma ni tan siquiera del propio Estado. Cuando hablan de la conciliación familiar, qué conciliación si hoy para pagar una vivienda tienen que trabajar la pareja de la familia y antes no era así, entre otras cosas porque los salarios han perdido en poder adquisitivo en concreto los de Andalucía entre los años 2002 al 2004 más de un 8% .

Los medios de comunicación controlados por la Junta de Andalucía, ¿qué van a explicar de libertad?. Cuando la C.T.A. ha querido poner anuncios publicitarios pagados en el Canal Sur para convocar una manifestación del 1º de Mayo y le han sido denegados. ¿ Qué libertad? . Que libertad va aplicar en ningún estatuto el Sr. Zarrias, censurador de la Junta de Andalucía y aprendiz del NODO.

Y como tema estrella para nosotros ¿qué referencia existe en este estatuto a los trabajadores?. Como tales prácticamente ninguna, en cuanto al empleo y las relaciones laborales del art. 166 al 174, es decir, ocho artículos meramente enunciativos, donde sólo aseguran la financiación a las organizaciones sindicales que ellos han hecho mayoritarias.

Hablan de las políticas activas de empleo que por lo visto, se concretan en los cursos. Y del Servicio Andaluz de Empleo, que funciona todavía peor que lo hacia el I.N.E.M y al que sólo acuden los empresarios desaprensivos porque no encuentran trabajadores que se dejen explotar tanto en l llamado mercado de trabajo y de cuyas ofertas no se realiza ni un seguimiento a los empresarios para asegurarse la administración que desde sus oficinas se está ofreciendo empleo legal. Ninguna referencia a las competencias sobre la Inspecciones de Trabajo, ni hacia la normativa sobre los Expedientes de Regulación de Empleo competencia exclusiva de las comunidades autónomas, ni hacia las contrataciones en precario, ni hacia las contrataciones eventuales en la propias administraciones públicas de la Junta de Andalucía y de los Ayuntamientos. El mundo del trabajo es obviado por completo, los trabajadores mucho más.

Una mención especial merece en Andalucía el mundo rural, el campo. Un medio económico que a través de la mecanización ha permitido que la mano de obra cada vez sea menos necesaria y la riqueza cada vez este más concentrada en los propietarios de la tierra (¿andaluces o no?). El medio económico natural en el campo está roto en beneficio de los Señoritos que además cobran todas las subvenciones del mundo de la Unión Europea, los trabajadores no. Si para apaciguar el movimiento obrero en el campo han tenido que llegar a ofrecer un desempleo contributivo durante doce meses, que exige el requisito de 35 peonadas y seguir cotizando durante todo el año y ahora pretenden con sus sindicatos representativos imponer un desempleo por el que hay que cotizar y trabajar 365 días para obtener derecho a la percepción por desempleo de 90 días , sin que exista trabajo en el campo para cubrir esas exigencias. ¿Donde está la reforma agraria de redistribución de la riqueza y de la propiedad de la tierra que tantas décadas están reivindicando los jornaleros para poder vivir? No aparece en este estatuto.

Donde están las inversiones en Andalucía, qué inversiones, que industria, que autosuficiencia se crea y se promueve para Andalucía, cuando desde los poderes públicos lo único que se hace es permitir el expolio de nuestros productos que son manufacturados y vendidos por otros que son intermediarios y multinacionales, que primero nos exprimen lo que nos dejan producir y después no lo venden a precio de oro.

El tema de la seguridad otro tema del que no tenemos nada que decir, los andaluces, es decir, que tenemos dos bases americanas en nuestro territorio que le permite a Estados Unidos atacar a medio mundo desde ellas, y este imperio que está en guerra con medio mundo se aposenta en nuestra comunidad, poniendo en riesgo nuestra seguridad y no hay nada que decir, al respecto.

La aprobación del Estatuto de Autonomía del 28 de Febrero escenificó, aunque a nuestro entender de una forma equivocada, el enfrentamiento de clases, el enfrentamiento entre la derecha y la izquierda, el enfrentamiento entre quién quería que se conservaran sus privilegios y la inmensa mayoría de la clase trabajadora que quería coger un camino que posiblemente los liberara de tanta opresión y represión como se ha vivido en Andalucía. Hoy sin embargo, todos están de acuerdo en cómo ponernos las leyes fundamentales para seguir negando nuestros derechos como trabajadores, como ciudadanos y como seres humanos. A pesar de que paguemos muchos impuestos, a pesar de que generemos mucha plusvalía, a pesar de que paguemos muchos intereses bancarios para poder sobrevivir. Todavía se siguen llevando las inversiones a otras comunidades para no provocar la ruptura de España y los Andaluces que tenemos un carácter universal y que no entendemos de falsas patrias nos vemos una vez más tirados y utilizados.

La C.S.A. no decimos NO al Estatuto de Autonomía, porque seamos más nacionalistas, ni porque queramos que los trabajadores de nuestra Comunidad tengan más ventajas que los trabajadores de otros territorios o de otros países. La C.S.A. decimos NO porque da igual que seamos andaluces, catalanes, brasileños o alemanes, lo cierto es que hay muchos que trabajan y vivimos a duras penas y otros pocos que viven a costa de los trabajan de lujo. Esos son los dos únicos países que existen en el mundo como diría algún filosofo antiguo cordobés.

Por eso la C.S.A. te dice: DILES NO, ¡Ya está bien!

* Francisco Moro Fernández. Coordinador General de la Coordinadora Sindical de Andalucía S.U. – S.D.T.- F.A.S.-C.T.A.