El uso del espacio para construir grandes estructuras es una manera de intentar demostrar a la ciudadanía de que hay «crecimiento» y «progreso». Como si el uso de Barcelona como marca registrada para el enriquecimiento de unos pocos hasta ahora no fuera suficiente1 (congreso de móviles, Foro, Juegos Olímpicos, etc), el gobierno de Mas ahora […]
El uso del espacio para construir grandes estructuras es una manera de intentar demostrar a la ciudadanía de que hay «crecimiento» y «progreso». Como si el uso de Barcelona como marca registrada para el enriquecimiento de unos pocos hasta ahora no fuera suficiente1 (congreso de móviles, Foro, Juegos Olímpicos, etc), el gobierno de Mas ahora tiene como prioridad el establecimiento del proyecto Eurovegas o de un gran parque lúdico chino a las afueras de Barcelona2. Esto se presenta a la ciudadanía como algo (como dice Rajoy de la reforma laboral) «bueno, justo y necesario». Pero como dijo el pensador francés Henri Lefebvre, el espacio es político e ideológico3, y un análisis de lo que ocurre en los espacios ayuda a ver contradicciones y desigualdades.
Eurovegas creará riqueza, nos asegura el gobierno de CiU, pero ¿para quién? y más importante, ¿qué más hace y no hace un tal proyecto?
Es obvio que Eurovegas no mejorará la situación de los que están siendo desahuciados y perdiendo su espacio, su casa. Pero lo que sí hará (aparte de enriquecer a unos pocos, de destruir espacios ecológicamente frágiles y de atraer actividades fuera del control público y democrático de la ciudadanía) es despistar y camelar a la población, porque una muestra de «crecimiento» como unos grandes edificios, legitimará el proyecto del estado neoliberal4. Los megaproyectos desvían los fondos públicos que se necesitan para llevar a cabo una planificación urbana humana y justa.
Los grandes edificios son una prueba material que el neoliberalismo utiliza para crear una realidad que dice que está construyendo5. En la situación actual de Catalunya, con los brutales recortes que se están llevando a cabo para privatizar los servicios públicos, especialmente en la sanidad, el gobierno de Artur Mas justifica este megaproyecto como necesario para «salir de la crisis». Y ¿qué mejor muestra de que se está saliendo de una crisis que unas impresionantes estructuras físicas?
Con la riqueza aparente de proyectos como Eurovegas, las desigualdades que aumentarán se definirán por los políticos neoliberales y su prensa, no como síntomas del fracaso del sistema, sino como el resultado de malas decisiones personales de individuos o como unos desafortunados daños colaterales de los «esfuerzos» que hace el gobierno para salir de la crisis6. Los grandes edificios de Eurovegas harán sombra sobre las desigualdades porque el espacio se puede utilizar para esconder las consecuencias de las relaciones de poder7.
Michel Foucault dijo que el espacio es fundamental en cualquier ejercicio de poder8. Proyectos como Eurovegas son otro ejemplo de cómo el neoliberalismo quita a la ciudadanía su derecho a implicarse en las cuestiones municipales, tema sobre el cual, recientemente, asambleas del 15M han protestado en varios plenos de ayuntamientos de Catalunya9.
Mientras el gobierno de Mas aumenta la riqueza de unos pocos apropiándose de espacios para megaproyectos, su Conseller de Interior, Felip Puig, nos recuerda que su objetivo es tomar el control del espacio público10. Esta declaración de Puig explica alto y claro cómo el neoliberalismo ve el espacio público y todos los bienes comunes de la ciudadanía (sanidad, educación, espacios públicos, etc.): como algo del Estado y de los bancos para enriquecerse, algo que están dispuestos a defender a golpe de porra, y si es necesario, desalojar y sacara los ciudadanos de sus casas.
Pero la ciudadanía está, una vez más, entendiendo el potencial emancipatorio de «hacer historia» más que de observarla11, organizándose, denunciando y saliendo a la calle a protestar. Y a esta resistencia y lucha es necesario añadir la lucha para retomar y defender el espacio público e impedir las injusticias espaciales.
Notas:
1 Unió Temporal de Escribes (2004), Barcelona Marca Registrada, Un model per desarmar. Barcelona: Virus.
2 http://www.publico.es/espana/424904/catalunya-se-jacta-de-negociar-tres-proyectos-como-el-de-eurovegas
3 Lefebvre, Henri (1976), «Reflections on the politics of space», Antipode , 8(2), pp.30-37
4 Brawley, Lisa. http://www.jssj.org/archives/01/media/jssj_focus.pdf
5 Brown, Wendy. (2006), «American Nightmare: Neoliberalism, Neoconservatism, and De-Democratization», Political Theory , Vol. 34, No. 6 (Dec., 2006), pp.690-714.
6 Brawley, Lisa. http://www.jssj.org/archives/01/media/jssj_focus.pdf
7 Soja, Edward W. 1989. Postmodern Geographies: The Reassertion of Space in Critical Social Theory. London: Verso.
8 Crampton Jeremy W and Stuart Elden (eds.), Space, Knowledge and Power: Foucault and Geography. Aldershot: Ashgate, 2007.
9 http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/03/01/catalunya/1330639939_060037.html
10 http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/03/06/catalunya/1 331065206_437455.html
11 Soja, Edward. 1989.
Clara Valverde Gefaell. Liga del Síndrome de la Fatiga Crónica/Encefalomielitis miálgica
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