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Papeletas digitales para las Autonómicas-2005

Euskadi estrenará el cibervoto

Fuentes: Maverick Press

EXISTE NUTRIDA INFORMACIÓN informática acerca de interceptaciones, corsarios del giga, obsesos de la ley de Murphy aplicada a la cotidiana técnica digital que nos une y, muchas veces, aflige, y demás alienados que nos pueden cotillear, deformar, desinformatizar, desviar o anular maliciosamente lo que con plena confianza lanzamos diariamente al omnipotente satélite. Pese a la […]

EXISTE NUTRIDA INFORMACIÓN informática acerca de interceptaciones, corsarios del giga, obsesos de la ley de Murphy aplicada a la cotidiana técnica digital que nos une y, muchas veces, aflige, y demás alienados que nos pueden cotillear, deformar, desinformatizar, desviar o anular maliciosamente lo que con plena confianza lanzamos diariamente al omnipotente satélite. Pese a la subliminal difidencia que sentimos hacia los sistemas de tecnología punta (el salvaje no ha muerto en nosotros aún) en la Comunidad Autónoma Vasca, Euskadi, se va a inaugurar, según datos de plena fiabilidad, y si circunstancias adversas no lo impiden, el primer voto cibernético o cibervoto. Será con ocasión del sufragio autonómico previsto, en principio, para la primavera del 2005, lo cual en cierto modo, permítaseme divagar, niega todas las alusiones perversas que presagian continuamente, desde el bullicioso PP, que es que no calla, unos comicios anticipados por culpa, cómo no, de ese plan Ibarretxe que ya nadie sabe exactamente en qué consiste debido a la implacable intoxicación a que es sometida cualquier iniciativa vasca.
Sistema «Demotek»
Con plan o sin él, lo novedoso reside en la papeleta digital, no dactilar, que proporcionará a la ciudadanía vascongada el sistema patentado «Demotek». Este dispositivo, recientemente presentado por el Consejero de Interior del Gobierno Vasco, Javier Balza, no difiere mucho de forma externa y humana de las anteriores urnas. La clave está en que las ciberpapeletas, en lugar de amontonarse en caos fractal dentro del recipiente y ser después vaciadas a mano para su recuento, serán leídas, o mejor dicho computadas de inmediato, nada más penetrar por la ranura, por la instalación electrónica, que irá así acumulando información progresiva acerca de las preferencias públicas. Ello elimina el barajeo final a mano, siempre tenso, por parte de los responsables de los colegios electorales. Habrá que confiar en la robótica (que también traspapela, no se olvide) más que en la aritmética compartida.
Lectura ultravioleta
Según palabras de Balza, «este método es seguro y fiable, ya que garantiza el secreto y confidencialidad del voto emitido y mantiene la privacidad del procedimiento tradicional». La papeleta en sí resulta manipulable y no se desvirtúa, lo cual nos garantiza la acumulación y reparto masivo de propaganda con sobre incluido en los buzones. Es semejante a las que se vienen utilizando, con la particularidad de que se pliega sobre sí misma y se pega de un lametazo, normalmente.

Una vez dobladas y selladas con saliva, quien vaya a votar y desee cerciorarse de que no se ha confundido de opción puede hacerlo gracias a un añadido ultravioleta que facilita su lectura. Una ventaja, que nada más sonar el horario de cierre de admisión de sufragios el recuento de los cibervotos es automático e inmediato, realizado de forma electrónica. El centro neurálgico de recuento recibe igualmente los datos de cuantificación de forma directa y simultánea, neurálgica, diríamos, desde todos los colegios unidos por la red electoral

«Demotek» que inicia una etapa más dentro de la decisión colectiva de la Humanidad de creer, o al menos intentarlo, no sólo en la democracia como sistema de criterio de la opinión de masas, sino en su aplicación a través de los retículos y sinapsis del enigmático chip. No se trata

de un experimento exclusivamente novedoso, ya que se ha utilizado previamente en la UPV (Universidad del País Vasco) para las elecciones a Rector, y los perdedores no lo han impugnado. Doy por descontado que el asunto será tema de debate, columnismo e investigaciones de seguridad cibernética en un mundo, el digital, en el que cada tres días aparece una pegatina virtual avisándonos de que alguien ha intentado penetrar en nuestro supuestamente hermético ordenata, o insinuando que tenemos bajas las defensas y que hay que recargar los filtros de infiltración de tanto desaprensivo como corre por este espacio. Sea como sea, nos van a taponar manualmente, por fortuna, el buzón del portal. Me refiero al de la vivienda. Queda por saber si la próxima sorpresa del pueblo soberano no va a consistir en un enojoso ‘spam’ que nos hunda en las ventajas innegables y los programas idóneos de todos y cada uno de los partidos cada vez que le demos a la tecla. Que lo uno llama a lo otro. También me mueve la curiosidad de cómo van a apañárselas las coaliciones y formaciones declaradas ilegales para editar sus ciberpapeletas nulas. Ciencia ficción.