Artículo para Artilleria.net (Movimiento-28)
Traducida a la lengua española, Euskal Herria quiere decir el Pueblo que habla Euskara, o lengua vasca. El Euskara es la única «lengua isla» que hay en el mundo, es decir, que no tiene relación alguna con ninguna otra lengua viva en el planeta, que es única. Para la lingüística, la antropología, la historia, etc., o sea, para las ciencias sociales, la existencia del Euskara es uno de los misterios más interesantes por resolver, un misterio doble: por una parte, el de su muy remoto origen, bastante anterior al de todos los complejos lingüístico-culturales europeos actuales; y por otra parte, el de su supervivencia hasta el presente, el de por qué una cultura y una lengua tan diferente a todas las que provienen del tronco indoeuropeo ha logrado sobrevivir tantos siglos precisamente en un contexto tremendamente hostil, padeciendo una persecución sistemática, unas veces descarada y explícita, otras veces camuflada y sutil, pero real, y a veces una combinación de ambos métodos de genocidio cultural.
Es importante comenzar este breve artículo explicando la importancia de la autodefinición de nuestro pueblo, de cómo nos definimos a nosotros mismos, porque el capitalismo en su fase actual ha llevado al extremo el ataque contra las identidades de los pueblos para, una vez desnacionalizados, una vez destrozada su autoconciencia, alienarlos al extremo de convertirlos en simples mercancías en el mercado imperialista mundial, a ellos y a sus recursos, que es lo mismo. Desde esta perspectiva, podemos apreciar con suma facilidad las enormes similitudes que recorren la historia de las Américas desde la invasión española hasta el presente, con la historia vasca, pero que no podemos exponer ahora por lo conciso de este texto. Sí debemos reseñar algo que más que una similitud es una identidad que une a Euskal Herria no sólo con las Américas sino de hecho con muchos pueblos y culturas aplastados por el imperialismo: que han sido divididos entre grandes Estados y troceados al gusto de éstos para explotarlos mejor. Euskal Herria está partida entre dos grandes Estados, el francés y el español, a la vez que el segundo ha dividido a su vez en otras dos comunidades diferentes –Nafarroa y Vascongadas o Hego Euskal Herria– a la parte de Euskal Herria que domina; mientras que el Estado francés no reconoce ningún estatus político-administrativo especial a la parte del Pueblo Vasco que ocupa, o Ipar Euskal Herria.
Debemos comenzar desde esta tripartición para poder explicar todo lo que sigue. Por una parte, nos resulta extremadamente difícil como nación disponer de una visión unitaria lo más exacta posible de nuestros problemas estructurales porque carecemos de una contabilidad nacional, algo decisivo para cualquier pueblo, ya que las tres administraciones aplican métodos diferentes, además de capitalistas y patriarcales. Sin embargo, sí sabemos que la parte vascongada padece el durísimo record de sufrir el ratio más alto de la UE de policías por habitante: 6,9 por cada mil habitantes, doblando la media de la mayoría de los Estados; Alemania tiene 2,9; el Estado francés, 3,5; Irlanda, 2,6; Bélgica, 3,7; Finlandia, 1,4, por citar algunos. El ratio de Nafarroa no va apenas a la zaga del de Vascongadas. Además, Euskal Herria sufre el record de prisioneros, exiliados, huidos, detenidos y torturados, por razones políticas y democráticas de la UE: casi 700 prisioneras y prisioneros para 3 millones de habitantes, y varias decenas de miles de detenidos y torturados desde que murió el dictador Franco en 1975, sin olvidar los tres desaparecidos forzados –hasta hace poco eran seis– a manos de las variadas policías existentes. Desaparecidos al estilo del criminal Plan Cóndor, Videla, Pinochet o la actual dictadura hondureña, pero en la supuesta «Europa democrática».
La única explicación posible para esta situación no es otra que la feroz represión que padece la lucha de liberación nacional vasca. Una lucha que en el plano electoral e institucional se plasma en la fuerza política innegable del bloque independentista y soberanista, claramente de izquierdas, que no podemos exponer aquí en detalle pero que representa al polifacético movimiento de izquierdas obreras, populares y sociales más arraigado y poderoso de la UE. En octubre de 2012 en el tercio Vascongado este movimiento tenía el 24,67% de los votos, siendo la segunda fuerza electoral. Euskal Herria es la zona europea más intensamente vigilada de la UE, es su laboratorio de contrainsurgencia por lo que acabamos de decir. Ahora bien, tal realidad no surge de la nada. Además del pasado heroico de lucha, el presente del pueblo trabajador vasco es muy duro por lo que se está produciendo una intensificación de la lucha de clases interna, que a la vez es lucha por la independencia. En 2012 en Hego Euskal Herria se perdieron 77.000 puestos de trabajo, habiéndose acelerado la debacle en el último trimestre de dicho año. En 2012 se perdieron el 6,5% de los empleos existentes en 2011.
Actualmente la tasa de desempleo supera ya el 17,37% de la población activa de Hego Euskal Herria, siendo especialmente demoledora la situación entre la juventud con un 65% en trabajo precario, mientras que uno de cada dos jóvenes que buscan trabajo no lo encuentra. A comienzos de 2013, había 230.878 personas sin un puesto de trabajo, de ellas el 47,5% sin prestación económica alguna. En esta situación, el empobrecimiento juvenil y adulto crece no sólo por el aumento del desempleo sino también por el retroceso salarial, el aumento de impuestos, tasas y tributaciones múltiples, etc., así que a finales de 2012 el 8,9% de los hogares de la CAV tenía todos sus miembros activos en paro. En Nafarroa es el 8,7% de los hogares existentes. A comienzos de 2013 el 22,3% de la juventud menor de 15 años malvive en la pobreza, y de este porcentaje el 6,2% en la pobreza grave, cuando era del 3,5% en 2008. Ahora el gobierno burgués reconoce que la situación socioeconómica es la peor y más dura desde hace 33 años, desde 1980. Y sigue empeorando: en 2012 la producción industrial de Hego Euskal Herria cayó alrededor del 8% y en Vascongadas las exportaciones bajaron un 4,3% y las importaciones un 9,4%.
La lucha de liberación nacional es así lucha de liberación social y de género, porque la mujer sufre una especial explotación global. Por ejemplo, si en Vascongadas se aplicase una política fiscal transparente, acabando con el fraude y la corrupción, la recaudación aumentaría en 4428 millones de euros anuales, con lo que se evitarían todos los recortes sociales. Otra mejora se lograría si se recortase ese 17% de economía sumergida, que es un despilfarro insostenible, y si se obligase a la burguesía financiera, representada en Kutxabank a no reducir entre un 21% y un 35% sus ayudas sociales, como va a hacerlo, o si ese mismo gobiernillo vascongado no reduce los gastos sociales en más del 20% como quiere hacerlo. Otro tanto sucede en Nafarroa e Ipar Euskal Herria.
Como vemos, se está agudizando el choque entre el pueblo trabajador y la burguesía, entre la lucha por un Estado socialista vasco como única garantía para poder salir de la crisis devastadora y una burguesía autóctona ferozmente neoliberal e imperialista, consciente de que necesita a los Estados español y francés para su supervivencia como clase social. En este contexto, la izquierda abertzale ha creado un partido, SORTU, destinado a aunar todas las fuerzas institucionales y electorales del movimiento de liberación, y a ayudar a los movimientos populares, al movimiento obrero, juvenil, cultural, etc., con su específico quehacer. El papel de SORTU cobra especial importancia en la situación de debacle del Estado español, crisis nunca sufrida antes, equiparable a la de 1931 o a la de 1898, y de retroceso relativo del Estado francés en la UE. Además, la decisión de ETA de concluir su accionar armado confirma de nuevo que el problema decisivo no es otro que el del elemental derecho democrático a la consulta vinculante por la autodeterminación, derecho tenido como necesario e imprescindible por la gran mayoría de Euskal Herria.
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