Cada 8 de abril, familiares, amigos y sociedad civil homenajean al periodista asesinado en Iraq en una lucha que dura ya 15 años.
«En este bar cada año brindamos por su memoria. Crimen de guerra. Investigación y Justicia”. Este es el mensaje que se puede leer en la placa que los amigos de José Couso colgaron el pasado 8 de abril en el bar de Ana y Laure. El cámara de Telecinco murió por los disparos de un tanque estadounidense al hotel Palestina, conocido por alojar a los periodistas en Bagdad (Iraq) en 2003. Ni Ana ni Laure lo conocían, pero desde hace seis años su local, situado en la calle Lagasca, en Madrid, es el punto de reunión de quienes le quieren y también de quienes se solidarizan con su causa. Todo empezó por casualidad, el bar se encuentra muy cerca de la embajada de EEUU, ante la que los Couso, en sentido amplio, se concentran un año tras otro para reclamar justicia. Alguien propuso tomar una caña en un bar que conocía y, sin saberlo, comenzó una tradición. Como dice la flamante placa, en este lugar, situado en el barrio de Salamanca, los Couso, en sentido amplio, celebran la vida tras un acto. Y recuperan fuerzas para retomar la lucha. Durante los 364 días restantes se organizan para montar conciertos y actividades que continúan manteniendo vivo a José.
En su larga batalla judicial, atravesada por la reforma del PP que limitó la aplicación de la justicia universal y acabó con el archivo del caso, esperan ahora la respuesta del Tribunal Constitucional a un recurso de amparo. Si tampoco así logran justicia, irán hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. A continuación, el testimonio en primera persona de familiares, amigos y otras personas implicadas en la causa.
MARIBEL PERMUY
Madre (Foto: A. G. R.)
«La semana del aniversario estoy muy baja, porque aunque pienso en él a todas horas y todos los días, cuando llega la fecha parece que te duele más. Su muerte se sigue recordando porque todo el mundo está al pie del cañón. Si no hubiera sido así, nuestra lucha no habría servido de nada. Hay gente anónima que yo no conocía de nada que ha estado apoyándome, y gente que era cercana, que eran amigas, y pensabas que responderían, y que no han estado para nada. Me emociona muchísimo que la gente venga a darme un beso, un abrazo, a decirme que soy una madre coraje, que soy un referente para ellos. Te llena de satisfacción, pero pienso que cualquier madre haría lo que estoy haciendo, por la forma en que murió: fue un asesinato, un claro crimen de guerra. Hay días que digo ‘qué pena no haberme muerto en ese momento’. Y mis hijos me dicen que no diga esas cosas. Tengo unos hijos maravillosos.
Estamos esperando el fallo del Tribunal Constitucional para reabrir el caso. Si no, iremos a Estrasburgo. Mientras viva, delante del cadáver de mi hijo he dicho que no vamos a parar de pedir justicia. No es una revancha, es justicia. Dicho por sus compañeros en el hotel, por el juez Pedraz, y dos veces la Audiencia Nacional».
DAVID COUSO
Hermano
«Recordar el asesinato de mi hermano es reabrir una herida. Seguimos reuniéndonos cada 8 de abril porque quisimos dejar el luto y las lágrimas, porque si nos quedamos llorando o callados ya no se recordará a José. Él humaniza la historia del millón de víctimas de una invasión ilegal, donde hay unos responsables, los de la foto de las Azores, que se han ido de rositas. Cuando hacemos la concentración cada año es un chute de energía porque ves que 200 o 250 personas continúan ahí después de tanto tiempo.
Después del acto en la embajada de Estados Unidos vamos a comer para quemar el estrés. Hace unos años acabamos en el bar de los Hermanos Alonso, y allí nos tratan con cariño. Por eso colocamos una placa en su memoria. Y porque con ella recordamos también el primer viaje a Iraq, en 2004, cuando en mitad del desierto paramos en una gasolinera. Mi hermano Javier y dos amigas llevaban una camiseta con el logo y letras árabes. Salió una persona con turbante gritando, y mi hermano pensó que no salía de ahí. Resulta que tenían un recorte del periódico para recordar a José, porque casualmente había parado allí. Hay una conexión entre esa gasolinera en el desierto y este bar en el centro de Madrid».
ANA y LAURE
Bar Hermanos Alonso, lugar del homenaje (Foto: Álvaro Minguito)
«Los Couso tienen muchísimo apoyo, no solamente amistades. Hay gente que viene de fuera de Madrid, come y se va corriendo porque tienen un viaje largo por delante. El ambiente es relajado, aunque se habla del caso y hay conversaciones políticas, pero con mucho respeto. Siempre hay un momento muy bonito en el que nos abrazamos con los hermanos y hacemos un brindis por José.
Los momentos más emotivos se dan siempre con la madre, vemos que en estas fechas es la que más sufre. Apenas está un rato, hay años que está baja de ánimo, depende de cómo esté en ese momento la investigación. Nosotros tampoco queremos que lo viva así y que sufra, pero debe ser muy duro el recuerdo año a año».
OLGA RODRÍGUEZ
Periodista y testigo del crimen (Foto: A.G.R.)
«No te das cuenta de que se está acercando la fecha y, de repente, tu estado anímico cambia, te acuerdas más de determinadas cosas. Este año ha sido más redondo, porque la cifra tiene más contundencia. El mes de abril no ha sido fácil para amigos, compañeros y testigos. Es una fecha que marcó un antes y un después en nuestras vidas. Perdimos amigos y eso deja huella, es un mes cargado de recuerdos que el resto del año tienes guardados bajo llave.
Esa mañana hubo tres ataques a edificios de periodistas. El hotel Palestina estaba protegido por ley, y ya comprobamos con el juez Santiago Pedraz que desde el tanque podían ver el letrero que lo reconocía. De hecho, con esos visores podían ver hasta el color de mis pupilas estando en el balcón.
Hemos pasado por todo tipo de fases, y ha sido una lucha con mucho trabajo y compromiso. El tejido en este acto ha ido variando, pero más allá de quienes han venido en determinadas épocas por un interés propagandístico, ha habido gente que de corazón y honestamente ha tenido la necesidad de reivindicar justicia no solo por este caso, sino por la protección de la libertad de información. Si estos casos quedan impunes, nos vuelven a matar. A pesar del tiempo transcurrido y a pesar de la ley, me maravilla que esto siga vivo. Pero los ataques cumplieron su objetivo: no hay imágenes de la toma de Bagdad y las empresas se pensaron mucho lo de enviar a un periodista de plantilla a una guerra».
ALMA MARTÍNEZ
(Asociación de amigos y familiares)
«Empezamos a organizar estos homenajes por una cuestión de amistad, hasta que todos fuimos conscientes de por qué estábamos ahí apoyando a la familia. Es una cuestión de derechos civiles. Como ciudadana, tengo derecho a estar informada, y no podemos tolerar que se asesine a quien quiere informar.
No son días tristes. Yo huyo mucho de la melancolía, de esa sensación de lucha perdida, una filosofía de la derrota que solemos tener. Tiene que ser al contrario. Todos los 8 de abril lo que hacemos es celebrar que estamos juntos, vivos, que vamos a seguir peleando por José y por todos los que hay como él. Por eso no tengo esa sensación de tristeza. Es una sensación de alegría, de fuerza y de que vamos a ganar. Sin ninguna duda. No hay razón más poderosa que cuando tú sabes que tienes la verdad y la razón.
Siempre les digo en los días grises, en los días previos, que la familia de alguna manera ya ha ganado, porque la sociedad civil no se ha olvidado. La verdadera batalla tiene que ser contra el olvido. Que la lucha no sea en vano, que no se olvide. Aunque el tema judicial quede latente, aunque no puedan ser juzgados, da igual porque tienen el reconocimiento social y porque algún día los responsables tendrán que reconocer que José fue asesinado por informar».
AMARAL
Banda musical (Foto: Víctor Marín)
«Desde el primer concierto [en el homenaje a José Couso] en el que participamos, tuvimos claro que debíamos llamar la atención sobre el abandono institucional y la falta de asistencia que sufre la familia. Fuimos solo dos más entre la mucha gente que se quedó en shock ante la noticia de la agresión a los periodistas. Como músicos, tenemos contacto con periodistas y también lo tienes cuando escuchas la radio, cuando oyes las noticias… La causa trasciende a la persona de José Couso y a ese momento. Su figura es muy importante porque representa a los periodistas, los necesitamos para que cuenten la verdad, nos guste o no.
Por otro lado, no es difícil empatizar con la situación de la familia y enseguida sentimos que teníamos que ayudar como pudiéramos. Siempre hemos querido apoyar causas que nos creemos, que nos parecen importantes para el avance del ser humano. Si algo así hubiese ocurrido en algún país donde hubiéramos estado actuando, también lo hubiéramos apoyado. Pero nunca siendo protagonistas. No se trata de dar un concierto. Queremos contribuir a una llamada de atención y da la casualidad de que lo que hacemos es tocar y cantar».
ENRIQUE SANTIAGO
(Abogado)
«El caso Couso es transcendental en el panorama jurídico español e internacional por dos motivos: por un lado, la lucha constante contra la impunidad por un grave crimen de guerra y, en segundo lugar, porque se está dilucidando la protección de los periodistas en los conflictos armados. El asesinato de Couso, entre otras cosas, fue una grave infracción del derecho internacional humanitario a la protección de los informadores en los conflictos armados.
La familia Couso y la asociación de amigos han conseguido crear un importante movimiento de apoyo que ha permitido que el procedimiento, con muchas dificultades, siga abierto durante 15 años. En este momento, técnicamente está sobreseido por impertaivo de la aplicación de la reforma de 2014 que aprobó el PP, pero está todavía en discusión judicial. Está pendiente resolverse un recurso ante el Constitucional en el que se alega que esa reforma es inconstitucional porque vulnera el derecho a la tutela judicial efectiva, es decir, de que haya un juez que se pronuncie sobre un caso de violación grave de derechos humanos. Vulnera también el derecho a la defensa.
Un primer éxito fue que el TC lo admitiera a trámite. Máxime porque el recurso pide un pronunciamiento sobre el caso y también uno más genérico declarando inconstitucional la reforma de 2014. En el supuesto de que el TC desestimara el recurso de amparo, sin duda alguna recurriríamos al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo para que se pronuncie sobre si esta reforma y el consecuente archivo de la causa vulnera la Convención europea de DDHH. Nosotros estamos convencidos de que es así. Creemos que al caso todavía le queda recorrido, como hemos visto en la concentración del 8 de abril delante de la embajada de Estados Unidos.
Se ha visto además el sometimiento y la dejadez en la defensa de la soberanía nacional por parte de las autoiridades espanolas. Tanto el gobierno del PP como el del PSOE se han sometido al dictado de EEUU. (Wikileaks…..) la fiscalía está ejerciendo de defensa de los presuntos criminales de guerra cuando su función por norma constitucional es precisamente la contraria, defender a las víctimas espanolas fuera de Espana además de a cualquier vícitma dentro de nuestro país.
No cree que la gente ya se ha resigando a recuperar la jurisdicción internacional?
Pues sí. Se han ido archivando varios casos a consecuencia de esta reforma. Y con todo lo que está ocurriendo en estos momentos con la Justicia tampoco es el asunto más importante. Hay una involución clara en la aplicación de las leyes,una subverteinete más represiva, una penalización de la libertad de expresión muy grave y una utilización desmesurada de los delitos y tipologías de terrorismo para cualquier situación de alteración de orden público. Es la aplicación de lo que Naomi Klein llamaba la doctrina del shock, es decir un momento de reajuste económico duro, de restricción de derechos economicos y sociales donde es previsible que haya una contestacion social es cuando los estados llevan a cabo una represión de la justicia para acallar cualquier cosa que cuestione el sistema. (Ley mordaza, multas a pensionistas). El Poder Judiciales probalmente la institucion dle Estado que quedó sin reformarse después del franquismo. Su composición está totalmente alejada de la sociologia de la sociedad espanola. Los sistemas de acceso son mucho más anquilosados que en otros países de Europa.
* Con información de Magda Bandera y Thilo Schäfer.
Fuente: https://www.lamarea.com/2018/09/18/exigir-justicia-para-jose-couso-365-dias-al-ano/