El barco Chariot, que fue retenido en el Puerto de La Luz y de Las Palmas desde el pasado lunes por las autoridades de Capitanía Marítima, cuenta con toda la documentación en regla para poder alojar en sus bodegas un cargamento de armas por lo que ayer mismo partió de Gran Canaria rumbo a su […]
El barco Chariot, que fue retenido en el Puerto de La Luz y de Las Palmas desde el pasado lunes por las autoridades de Capitanía Marítima, cuenta con toda la documentación en regla para poder alojar en sus bodegas un cargamento de armas por lo que ayer mismo partió de Gran Canaria rumbo a su destino: el Congo. Según fuentes consultadas, las razones para su retención eran anomalías de tipo técnico y de navegación que ya han sido solucionadas por la consignataria de este buque con bandera de Malta y que partió del puerto de Alejandría, Egipto. Las mismas fuentes confirman que el barco cuenta desde ayer con la autorización del Ministerio de Asuntos Exteriores que garantiza la legalidad del cargamento.
Así, el buque pudo por fin repostar y cargar combustible, razón por la que había fondeado en las aguas de la bahía de Las Palmas de Gran Canaria y, tras la autorización del práctico, ayer mismo partió hacia el Congo donde descargará las armas ligeras, ametralladoras y morteros que se encuentran en sus bodegas en cajas con inscripciones árabes, posiblemente procedentes del mercado de armas de Oriente Medio. Las fuentes consultadas señalan que en todo el momento el capitán del Chariot se mostró colaborador con la inspección de los agentes españoles de Capitanía Marítima. Incluso la consignataria ofreció, en caso de que fuera necesario, ayuda legal a la tripulación. El buque ha estado atracado en el muelle de La Esfinge para mayor seguridad dada la peligrosidad de la carga.