Los trabajadores de Ford Almussafes se enfrentan a un reto importante a la vuelta de vacaciones y durante este otoño: un nuevo intento, por parte de la UGT y de la empresa, de aprobar el convenio que fue rechazado en referéndum. Este convenio estaba pensado y planificado como un paseo triunfal y en él se […]
Los trabajadores de Ford Almussafes se enfrentan a un reto importante a la vuelta de vacaciones y durante este otoño: un nuevo intento, por parte de la UGT y de la empresa, de aprobar el convenio que fue rechazado en referéndum. Este convenio estaba pensado y planificado como un paseo triunfal y en él se pretendía legitimar un acuerdo firmado por J. Fleming como directivo y G. Pino como delegado de la plantilla. Pero lo que prometía ser la confirmación de una linea sindical culminación de una política de colaboración (saturación en las lineas y reestructuraciones a la carta) lo tumbaron los trabajadores con su NO mayoritario.
Tengamos presente que en ningún momento, ni de cara a la plantilla ni en los medios de comunicación, Pino y Fleming han hablado como S.G. de UGT o como representante de la multinacional, la suya es pues una postura personal, objetivamente. Porque además la empresa tiene derecho de veto si la situación no le es favorable (como se ha visto en la redacción final de la oferta de abril, en la que se descartaba la posibilidad de convertir en fijos a los relevistas).
Después del rechazo en el referéndum los trabajadores tenemos la ocasión de luchar por un convenio digno y exigir saber cual es su plan de inversiones. De lo contrario no vamos a avanzar, tenemos un buen botón de muestra: congelar salarios en la práctica, no hacer fijos, saturación en los puestos de trabajos, supresión de los comedores o recorte a 15 minutos de los 30 actuales, seguir con la reducción continua de plantilla a cambio de nada. Dándole o concediéndole nuestras vacaciones a la carta y las pausas a su antojo.
El plan de viabilidad del 2007 UGT-Empresa ha supuesto hacer importantes concesiones a cambio de recibir sólo promesas sin ningún tipo de garantías. Tenemos ejemplos sobrados de los resultados de este tipo de acuerdos: Delphi (Cádiz) las ayudas no han impedido los cierres; Opel (Zaragoza), nuevas amenazas, con un nuevo modelo en puertas, el Meriva. El expediente de Seat en zona franca con la votación de la congelación salarial anterior. La reducción de plantilla de Nissan en Barcelona y Citroën en Vigo donde los despedidos son menores de 35 años. Y todas estas empresas ya tienen su plan de viabilidad y ayudas de las administraciones centrales y autonómicas.
La próxima ofensiva anunciada está aquí en Ford Almussafes y tiene todos los ingredientes de las anteriores: ayudas millonarias, acuerdos de futuro donde se insiste en la viabilidad y futuro con más producción pero menos empleo. En realidad los planes de viabilidad sólo legitiman que la empresa obtenga los máximos beneficios por encima de los intereses de los trabajadores y esto no redunda en beneficio nuestro o del empleo, sino todo lo contrario. Desde que empezó la crisis la empresa ha insistido en lo mismo: ella planifica para aumentar sus ganancias.
Una vez más lo decimos, no vale lamentarse. Los sindicatos que han hecho oposición a esta política deben denunciar sin tregua su continuación, diariamente mediante hojas, hablando en comedores sin esperar a que pase el temporal. No podemos esperar a hechos consumados porque después habremos perdido todos.
Lo decimos bien claro, si el sindicato mayoritario cumple con sus amenazas de no respetar el resultado del la consulta y da el golpe firmando a nuestras espaldas con un pliego de firmas que sólo ellos han recogido y controlado y sin dar voz a los afiliados que han discrepado, esto solo beneficiará a la empresa. Mediante una política que busca desmovilizar al obrero, este sindicato está permitiendo que el gran capital (las multinacionales) allane el terreno para que la crisis la paguemos los trabajadores. Porque las empresas, en plena crisis, siguen aumentando sus ganancias y el obrero si pierde y mucho. Si no repartieron beneficios cuando todo iba bien ahora tampoco nos tienen que pedir cuentas.
Compañeros, la empresa lo tiene claro, va a seguir reduciendo plantilla como lo ha estando haciendo, de forma encubierta, hasta ahora (sólo con 2 contratos relevo optaron los 598 eventuales relevistas a pasar a fijos). En la oferta actual tienes una única opción, trabajar 10 años y permitir al final una reducción de plantilla a las claras. Sólo denunciando y presionando por el mantenimiento del empleo, afianzando la confianza en la justeza de nuestro intereses, buscando la unidad en las lineas y presionando a los dirigentes sindicales, podemos frenar la política de la empresa
LUCHA POR EL EMPLEO HOY Y GANA EL FUTURO