Traducido para Rebelión por Ramón Bofarull
Muchos jóvenes quieren saber cómo fue el franquismo. Yo no conocí los espantosos sucesos de la guerra y la posguerra. Yo conocí el franquismo cuando éste era ya un régimen político firmemente asentado. Por tanto, con en estas líneas quiero explicar cómo era.
En el franquismo algunas manifestaciones eran prohibidas y, a menudo, si se intentaran llevar a cabo, aunque fueran pacíficas, la policía apaleaba a quienes participaban en ellas. En aquella época no permitían la exhibición pública de fotografías de presos. A pesar de que grupos como Falange Española y Comunión Tradicionalista eran legales, los partidos que no eran del gusto del régimen (por ejemplo, ANV) eran ilegales.
A quienes acudían a algunos actos pacíficos les imponían multas. Había detenciones de jóvenes militantes de organizaciones que no tenían ideas colonialistas. Clausuraron algunos medios de comunicación. La policía no dejaba exhibir pancartas que contuvieran la palabra amnistía y la gente quedaba fichada. Cuando en algún sitio se organizaba cualquier cosa que pudiera tener connotaciones políticas, las casas del entorno recibían visitas amenazadoras de policías.
Cuando la gente empezaba a silbar en protesta por la conducta de la policía con motivo de algún hecho, en la prensa del día siguiente se podía leer en las declaraciones de los mandatarios fascistas que los silbidos habían sido por razones inversas. En las fiestas no dejaban colgar pancartas en favor de los derechos de los presos o en contra del colonialismo.
Decían que había libertad, democracia (orgánica) y elecciones. Algunos se presentaban por el tercio familiar, otros por el tercio sindical. Franco, huelga decirlo, ganaba los referendos.
Espero que, con lo dicho, los jóvenes tengan una idea más clara de cómo fue aquel régimen totalitario que tan lejos dicen que nos queda.