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Gerardo Díaz Ferrán: La imagen de la casta empresarial

Fuentes: Rebelión

Algunos recordarán a Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la Patronal española (CEOE), respondiendo a los invitados del programa televisivo «Tengo una pregunta para usted». Estuvo serio, aplomado, afirmando una y otra vez que los patronos sólo quieren lo mejor para los obreros. En definitiva, su intervención estuvo dedicada a efectuar loas a los empresarios porque […]

Algunos recordarán a Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la Patronal española (CEOE), respondiendo a los invitados del programa televisivo «Tengo una pregunta para usted». Estuvo serio, aplomado, afirmando una y otra vez que los patronos sólo quieren lo mejor para los obreros. En definitiva, su intervención estuvo dedicada a efectuar loas a los empresarios porque son imprescindibles para generar empleo y bienestar, lo cual es totalmente falso, cuando la clase obrera se propone demostrar lo contrario.

Durante la crisis económica que vivió Argentina en 2001 (ver documental «Abierto por quiebra»), cientos de empresarios dejaron abandonados a su suerte a los trabajadores -como Díaz Ferrán ha hecho ahora- y éstos ocuparon las fábricas, organizándose en cooperativas donde las decisiones se tomaban, y se toman, en asambleas, todos con los mismos derechos y mismas obligaciones. Poco a poco, las factorías comenzaron a rentabilizar, demostrando que la figura del patrón es prescindible en la organización de la producción y para generar empleo, ya que muchas cooperativas aumentaron sus plantillas.

Díaz Ferrán, el empresario ejemplar que anunció que iba a hipotecar su casa «para arreglar Air Comet» (empresa de su propiedad que acaba de quebrar), obtuvo un crédito por 4,5 millones de euros, gracias a que su domicilio fue valorado por encima del precio de mercado, concretamente el doble de lo que cuestan las viviendas nuevas (que son más caras) en el barrio de lujo que habita. Nadie sabe donde fue a parar el grueso de los millones, pero no parece que la aerolínea se haya beneficiado, siquiera mínimamente, de ellos. Según varias informaciones, la deuda de Air Comet asciende a unos cien millones de euros, entre sueldos de la plantilla, impagos a la Seguridad Social y préstamos adquiridos.

Al final, Gerardo Díaz Ferrán-, que en el show televisivo sólo le faltó decir que poseía la varita mágica para acabar con la crisis- ha resultado ser un embaucador, un moroso que debía dinero a todo el mundo. No obstante, se hace necesario resaltar que él no es ninguna excepción, sino una imagen significativa de cómo se mueven las cosas en ese selecto gremio. De momento, la casta empresarial lo mantiene de presidente de la CEOE (faltaría más, es de los suyos), pero aunque lo releven antes o después, nuestro hombre no correrá riesgo de exclusión social, como ocurre con los obreros desempleados de larga duración.

Rebelión ha publicado este artículo con permiso del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.