En Colombia se redoblan los embates de la derecha política y mediática contra el presidente Gustavo Petro y su gobierno, justo en el momento en el que primer presidente progresista de la historia de Colombia intenta avanzar en reformas y nombramientos centrales para cumplir con sus plan de gobierno, con sus promesas electorales.
Hay dos formas de analizar este momento, una es la que proponen los medios que además forman parte del embate, y es poner en el centro el escándalo de los audios filtrados por el exembajador colombiano en Venezuela, Armando Benedetti, y que hicieron rodar también en las últimas horas a la jefa de despacho presidencial, Laura Sarabia.
En esos audios, como en las telenovelas, hay de todo, especialmente se hace referencia a supuestas financiaciones irregulares de la campaña de Petro que aparecen en forma difusa, sin pruebas ni datos concretos.
Después de varios días de explosivas declaraciones, y de una historia con ribetes de telenovela, Benedetti aseguró en un tuit que estaba digamos que despechado -para seguir en tono novela- por el puesto que Petro le había dado en el nuevo gobierno y que se dejó llevar “por la rabia y el trago”.
El mismo presidente Petro copió ese tuit y comentó en la misma red social que sus rivales políticos se han apresurado a ponerle denuncias en la comisión de acusaciones en el Congreso, y que en toda la novela no se ha mostrado que el haya cometido algún delito. Y le da la definición política, dice que “se trata de un simple intento de golpe blando para detener la lucha contra la impunidad”.
Hay que recordar que está abierto el nombramiento de un nuevo fiscal general que debería surgir de una terna propuesta por el presidente, y es lo que la derecha, pretende evitar, asegura el presidente.
El escándalo también tendrá un capítulo en las calles. En las próximas horas se movilizará la Central Unitaria de Trabajadores para respaldar el proyecto del gobierno de Petro de reforma laboral, de pensiones y de salud, que está trabado por la derecha en el Congreso. Y el presidente ya dijo que participará en la marcha.
También desde la oposición aseguran que se movilizarán para que Petro renuncie por el escándalo que soltó Benedetti. El momento de este escándalo, cuando se juegan como dijimos cuestiones centrales para el programa de gobierno de Petro es tan oportuno, que es difícil pensar que haya sido casual.
Y cabe entonces preguntarse, para finalizar, qué hacía en el gobierno de Petro un personaje como Benedetti -estructuralmente de derecha y hábil para estar en el centro de la escena pero en su propio beneficio.
A nosotros nos queda una duda flotando en el aire ¿Se puede gobernar por izquierda con políticos de derecha en puestos claves?
*Periodista argentino del equipo fundacional de Telesur. Corresponsal de HispanTv en Venezuela, editor de Questiondigital.com. Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)