El número de países favorables a la caza de ballenas sigue aumentando de forma constante en el seno de esta organización. La razón es que Japón sigue «reclutando» nuevos miembros a cambio de promesas de ayuda financiera. «El equilibrio de votos en la CBI es tan delicado que el sentido de un solo voto puede […]
El número de países favorables a la caza de ballenas sigue aumentando de forma
constante en el seno de esta organización. La razón es que Japón sigue «reclutando» nuevos miembros a cambio de promesas de ayuda financiera.
«El equilibrio de votos en la CBI es tan delicado que el sentido de un solo voto puede ser definitivo para cambiar el resultado», declaró Sebastián Losada, responsable de la campaña de ballenas de Greenpeace. «Es terrible que una medida de conservación apoyada por cientos de millones de personas en todo el mundo pueda desaparecer por una campaña de compra de votos bien financiada por un gobierno que representa los intereses de una industria insostenible».
La CBI fue establecida en 1946 en respuesta a la sobreexplotación de las ballenas. En 1982 este organismo acordó una moratoria sobre la caza comercial de ballenas como respuesta a su incapacidad para gestionar las poblaciones de ballenas sin provocar su declive. Sin embargo, hay países que quieren que esta moratoria termine. El grupo pro-ballenero en la CBI está encabezado por Japón. Desde la década de los 90 este país ha estado usando
la táctica de comprar votos para ganar una mayoría en las votaciones y acabar con la moratoria sobre la caza de ballenas. Este año está empleando la misma táctica.
Además Costa de Marfil, Mauritania, Surinam y Tuvalu han entrado a formar parte de la CBI este año y se espera que voten a favor de la reanudación de la caza de ballenas. Así lo han afirmado de forma abierta a la prensa
japonesa.
La compra de votos está bien documentada desde hace años. El anterior Primer Ministro de Antigua, Lester Bird, admitía abiertamente la compra de votos: «no me ando con rodeos… si podemos apoyar a Japón y el quid pro quo
es que nos darán ayudas… esto es parte del por qué lo hacemos». El anterior viceministro de Agricultura, Bosques y Pesca, Hiraoki Kaneya,
afirmaba en Junio de 1999 que era «esencial incrementar el número de países que apoyan a Japón… [y por lo tanto] necesario combinar efectivamente la ayuda exterior al desarrollo y la promoción del ingreso en la CBI».
«Algunos de los países más pobres del mundo están siendo usados para votar a favor de la caza de ballenas», ha declarado John Frizell, portavoz de Greenpeace Internacional, desde Sorrento. «Se trata de un asunto de dinero y
está sucediendo ante nuestros ojos. Es hora de poner freno a esta compra de votos, antes de que sea demasiado tarde».