Cuando comienza el último día de la Conferencia sobre Cambio Climático de la ONU que discute en Montreal el futuro del Protocolo de Kioto, Greenpeace ha descubierto unos documentos privados que desvelan un plan para lograr que las empresas más contaminantes de Europa secunden a las norteamericanas en su estrategia para que Kioto fracase. Entre […]
Cuando comienza el último día de la Conferencia sobre Cambio Climático de la ONU que discute en Montreal el futuro del Protocolo de Kioto, Greenpeace ha descubierto unos documentos privados que desvelan un plan para lograr que las empresas más contaminantes de Europa secunden a las norteamericanas en su estrategia para que Kioto fracase. Entre las empresas a las que se dirige dicho plan figura la eléctrica española Endesa, la mayor productora de CO2 de nuestro país.
Según los documentos obtenidos por Greenpeace, se está intentando formar una coalición de empresas en Europa que cuestione las propuestas de la Unión Europea para la continuidad de Kioto después de 2012, que es el último año para el que Kioto establece actualmente objetivos obligatorios de reducción de emisiones. Precisamente el tema de debate más importante en Montreal es acordar un calendario de negociación para fijar nuevos compromisos de reducción de emisiones a partir de 2012, que necesariamente tendrán que ser mayores si se quiere evitar un cambio climático peligroso.
Los referidos documentos fueron escritos por Chris Horner, un abogado de Washington que encabeza un grupo de presión reaccionario denominado Competitive Enterprise Institute, que recibió cerca de 1,5 millones de dólares del gigante petrolero norteamericano Exxon Mobil, la empresa más contaminante del mundo. Horner dirige también la Cooler Heads Coalition, otro grupo de presión cuyo objetivo es «disipar el mito del cambio climático». La documentación demuestra los planes para formar un grupo llamado European Sound Climate Policy Coalition, y en ella se afirma que «en EE.UU. una coalición informal ayudó con éxito a evitar la adopción de un programa de estilo Kioto. Este modelo debería ser emulado, según sea apropiado, para guiar esfuerzos similares en Europa».
«Exigimos a Endesa que aclare públicamente si forma parte o piensa hacerlo de una coalición empresarial contraria a Kioto» -afirmó desde Montreal Sara Pizzinato, Responsable de la Campaña de Cambio Climático de Greenpeace España.- «También Gas Natural deberá aclarar si, en caso de lograr el control de Endesa con la OPA, continuará la estrategia anti-Kioto de Endesa».
Greenpeace considera muy preocupante que empresas españolas le hagan el juego a Exxon y a Bush para hacer fracasar Kioto, máxime cuando, tratándose de eléctricas como Endesa, son las que tienen más opciones para reducir emisiones mediante la generación con energías renovables y la promoción del uso eficiente de la energía. Para Greenpeace, la tibieza del Gobierno español en aspectos clave de la negociación que está teniendo lugar en Montreal podría indicar que ya existen presiones en el sentido de los documentos encontrados.
El documento de estrategia estaba dirigido a la eléctrica alemana RWE, la nº 1 de Europa en emisiones de CO2, y afirma que otras empresas ya han mostrado su interés, incluyendo a ENDESA, Vattenfall, Lufthansa, Exxon y Ford. Según el documento, «sería razonable esperar que tal modelo funcione eficazmente con digamos seis empresas participantes que hagan pequeñas donaciones iniciales de 10.000 euros o más».