En el Nuevo Cauce del río Turia, debajo de uno de los puentes más conocidos del arquitecto Calatrava en la ciudad (bautizado como «la peineta»), tuvo lugar ayer la segunda asamblea de la plataforma Guanyem-València. Unas 500 personas participaron en una reunión al aire libre, en la que se anunció la puesta en marcha de […]
En el Nuevo Cauce del río Turia, debajo de uno de los puentes más conocidos del arquitecto Calatrava en la ciudad (bautizado como «la peineta»), tuvo lugar ayer la segunda asamblea de la plataforma Guanyem-València. Unas 500 personas participaron en una reunión al aire libre, en la que se anunció la puesta en marcha de nuevos grupos de trabajo, se plantearon diferentes actividades -como unas Jornadas de Municipalismo- y, sobre todo, se insistió en dos aspectos: la necesidad de implicación y participación popular en Guanyem; y la apertura de la plataforma a los vecinos y asociaciones de los barrios. La asamblea, que se prolongó durante algo más de dos horas, contó con traducción al lenguaje de signos y una nutrida participación popular en los turnos de palabra.
La declaración de la segunda asamblea trataba de insuflar ánimos a ciudadanos y activistas («hoy puede ser un gran día») y recordaba la esencia del movimiento: «Guanyem-Valencia aspira a ser la plataforma ciudadana desde la que construir una candidatura de confluencia para las elecciones municipales de 2015; pero si quiere tener éxito, no deberá confundirse ni con una coalición ni con una sopa de siglas. Debemos escapar de las viejas lógicas de partido, de las cuotas de representación, del reparto de poder, de los despachos cerrados y los cambios de cromos (…); donde lo político sea, de una vez por todas, el crisol de autorías, sueños e ilusiones compartidas».
El programa se revela ambicioso y apela a la democracia sin ambages ni titubeos: «Queremos conquistar el derecho a la ciudad, a una ciudad viva e inclusiva, a una ciudad que sea para la mayoría social que la habita y no para los especuladores que trafican con ella. Nos hace falta una ciudad a escala humana y que desafíe abiertamente a las desigualdades que la atraviesan (…). Una ciudad que haga incuestionable el derecho a la sanidad, la educación y la vivienda digna de todos sus habitantes».
El orden del día establecía como primer punto la rendición de cuentas por parte de los grupos de trabajo, sin que se produjera demora ni mayor dilación de la necesaria en las explicaciones. Guanyem-València ha impulsado una página Web (www.guanyemvlc.org), de la que se encarga un equipo técnico integrado en la comisión de comunicación. Se han constituido, además, otros grupos responsables del área multimedia (vídeo, fotografía y diseño gráfico), de las redes sociales (que han creado los perfiles de Facebook y twitter), las relaciones públicas y con los medios de comunicación, y la recogida de firmas en los barrios. Desde ayer hasta el próximo 20 de noviembre se ha abierto asimismo la participación para decidir el logo de la plataforma.
En el turno de la Comisión de Programa y Contenidos se han propuesto unas jornadas de Municipalismo, en la que se aborde la necesidad de programas abiertos a la ciudadanía y criterios éticos en la gestión de los ayuntamientos. La propuesta insiste en convocar, generando un efecto «bola de nieve», a asociaciones de vecinos, movimientos sociales y plataformas ciudadanas. La idea sigue el precedente de las jornadas impulsadas por Ganemos-Málaga a primeros de octubre, y las organizadas por Guanyem-Barcelona sobre compromiso ético en la gestión pública, tituladas «Governar obeint».
La Comisión de Metodología y Organización ha planteado uno de los puntos capitales de la plataforma: la apertura a los barrios de la ciudad, y a los vecinos, organizaciones sociales y partidos que trabajan en las barriadas. De acuerdo con este principio rector, las tres comisiones que salieron de la primera asamblea (Programa y Contenidos; Comunicación y Metodología y Organización) se han ampliado con otras tres: Coordinadora Barrial, Municipalismo y Confluencia. A éstas se agregará una nueva, de participación telemática, con vistas a la posible celebración de unas primarias abiertas.
El organigrama se traducirá en actividades concretas, plasmadas en un calendario que se ejecutará de manera flexible: Jornadas sobre Programa y Ética (noviembre); elección de portavoces (noviembre-diciembre); presentaciones en los barrios y creación de Guanyem por distritos (entre diciembre y enero); proceso de elaboración participativo del programa (entre noviembre y marzo); jornadas de debate sobre confección de listas; primarias para la elección de la candidatura (marzo) y campaña electoral «alternativa» (de marzo a mayo).
Tras las cuestiones técnicas, han comenzado las intervenciones, en primer lugar, las de activistas que anunciaron próximas convocatorias. El 12 de noviembre partirán de Buñol (Valencia) las Marchas de la Dignidad 22-M de Valencia, que llegarán a la plaza de Patraix, en la capital, tres días después. En ese punto confluirán las marchas procedentes de Valencia, Castellón y Alicante. El día 15, a las 17,00 horas, el programa señala una manifestación unitaria hasta las Cortes Valencianas. A ello se agrega la semana de lucha impulsada por las Marchas que tendrá lugar entre el 24 y el 29 de noviembre. El día 24 se sumarán a la convocatoria de «sillas del hambre»; al día siguiente, se apoyará la manifestación contra la violencia de género; el día 26 está prevista, además, una concentración por los servicios públicos entre la Conselleria de Educación y el antiguo hospital de La Fe. La semana de acciones concluirá con una jornada -el día 27- contra el fraude fiscal y una manifestación -el 29 de noviembre, a las 18,00 horas- en la plaza de san Agustín de Valencia.
A continuación, un portavoz de la plataforma «El litoral per al poble» ha hecho referencia al manifiesto presentado a los partidos políticos, en un acto al que asistieron todas las formaciones con excepción del PP y UPyD. El objetivo de la plataforma vecinal es preservar la fachada marítima de Valencia de las «fantasías especulativas del urbanismo al servicio del 1% y de los costosos caprichos de políticos incompetentes y corruptos». Ejemplos de las prácticas depredadoras son la prolongación de la avenida de Blasco Ibáñez hasta el mar; el Plan Especial de la Marina; el PAI del Grao; la ZAL del puerto; la Delimitación de Espacios y Usos del Puerto (DEUP) de la Autoridad Portuaria y, sobre todo, la Copa América y el circuito urbano de la Fórmula 1.
Una veintena de intervenciones, de dos minutos largos, coronaron la parte final de la asamblea. Ciudadanos, miembros de partidos y organizaciones sociales (muchos de ellos, con múltiple militancia) tomaron la palabra para proponer, debatir y cuestionar. «Quiero hacer un llamamiento al realismo; tiene mucho valor una candidatura municipal, rupturista y unitaria, contra el bipartidismo, pero hay que tener claro que sin EUPV-IU, Compromís y Podemos, todo esto es un brindis al sol. ¿Se ha iniciado algún contacto con ellos? De lo contrario, no ganaremos las elecciones municipales». La interrogante quedó abierta, pero de inmediato la respondió una joven miembro de una de las comisiones: «Hay constituido una grupo de Confluencia; además, personas de estas organizaciones están participando a título individual».
Después de pedir un mayor uso de la lengua valenciana, y compromiso con la identidad autóctona, otra de las intervenciones previno contra los «intentos de control por parte de los partidos políticos». «Es imprescindible centrar los esfuerzos en aspectos como el código ético, sobre todo para la gente que está de acuerdo con la sopa de siglas; habría que constituir un cordón sanitario frente a las pretensiones de manipulación». Además, «hoy aquí somos gente, pero no la suficiente». El cuarto activista en pedir la palabra subrayó el «momento histórico en el que vivimos», en el que se visibiliza un «choque de modelos»: el jerárquico y verticalista, caracterizado por la subordinación a la «cadena de mando», y el horizontal, «donde se escucha la voz de todos».
Un miembro de la plataforma «Litoral Per al Poble» y de las comisiones de Guanyem sostuvo que en una ciudad como Valencia, con 19 distritos y 87 barrios, «las juntas municipales de distrito son decisivas, deberían ser juntas de gobierno donde los concejales electos rindieran cuentas; pero están secuestradas por el PP, aunque el 15-M luchó por vivificarlas». Otro militante de los movimientos sociales, vecino de Meliana (valencia), preguntó si la plataforma iba a abrirse a los municipios de la provincia (en Torrent se ha constituido otro Guanyem), si el movimiento se prolongará después de las elecciones (a lo que se respondió afirmativamente) y si se aboga por una «construcción de los derechos y libertades de forma autónoma». Otra de las intervenciones defendió, en lugar de la «convergencia», la «cooperación» con partidos y sindicatos en lucha, además de una comisión de control ciudadana frente a la corrupción.
Un veterano sindicalista -actualmente miembro de Iaioflautes, entre otras organizaciones- recordó que faltan siete meses para las elecciones municipales y autonómicas, «pero hay gente que -hoy- no tiene para comer; la obligación de esta asamblea es dejar claro que no sólo dependemos de la campaña electoral. Hay que movilizarse en la calle». Continuó hablando un activista recién llegado de la Marcha por el Cierre de los CIE, que se celebra el último martes de cada mes en Valencia. Sugirió que la asamblea podría haberse celebrado en la puerta del CIE de Zapadores. Además, «aquí no estamos para luchar por los cargos, y el que piense así, que dé un paso atrás». «No se trata aquí de cada uno defienda su chiringuito». Al contrario, «ha de buscarse la empatía entre la gente que trabaja en el campo social y quienes están en la política». Un afiliado a un sindicato «alternativo» recordó, por otro lado, que la batalla «continúa estando en los barrios obreros y en tejer redes sociales, no en las marcas electorales; la apuesta no debería ser votar».
Un periódico para financiar la plataforma y para apoyar a la gente que más lo necesite. Unas «líneas rojas» muy claras, marcadas por la Comisión de Programa, y a partir de ahí, «que se sume a Guanyem-València el partido que quiera»… Un hervidero de ideas que suma y contribuye al avance del movimiento. E incluso una propuesta de resolución, que se difundirá por las redes. La que condena la agresión de tres fascistas perpetrada en Málaga el 1 de octubre contra el portavoz de Sindicato de Estudiantes y miembro de Podemos, Rubén Fernández, cuando salía de la reunión del Círculo en el barrio de Miraflores. «La respuesta por parte de las autoridades políticas y policiales ha sido igual a cero». «Es escandalosa la impunidad con la que actúan las bandas fascistas», remató una joven activista.
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