¿Cuál el la posición de Corriente Roja para las próximas elecciones municipales y autonómicas? ¿Pide el voto para alguna organización? Este proceso electoral está marcado por las mismas tendencias que vienen manifestándose hace tiempo y que siguen profundizándose: -Las propuestas políticas, a los diferentes niveles, de todo el arco parlamentario son esencialmente semejantes y no […]
¿Cuál el la posición de Corriente Roja para las próximas elecciones municipales y autonómicas? ¿Pide el voto para alguna organización?
Este proceso electoral está marcado por las mismas tendencias que vienen manifestándose hace tiempo y que siguen profundizándose:
-Las propuestas políticas, a los diferentes niveles, de todo el arco parlamentario son esencialmente semejantes y no difieren sino en los detalles. Las prácticas políticas de los diferentes gobiernos,entre las cuales destaca el modelo urbanístico por sus dimensiones especulativas, el expolio medioambiental y la corrupción generalizada, son indiferenciables y, como digo, afectan a todo el espectro institucional. Hay excepciones muy significativas entre las que cabe destacar los municipios gobernados por el SOC en Andalucía, las candidaturas del Vallés en Catalunya, etc.
-La integración de la izquierda política y sindical en el aparato del estado. Su representatividad cada vez más débil es paradójicamente más importante para las clases dominantes como garantes de una paz social que se sostiene, a pesar del continuo retroceso en derechos sociales y laborales, gracias a un largo periodo de crecimiento económico, de raíces esencialmente especulativas, cuyo final parece anunciarse.
-El esperpento de la ilegalización de las candidaturas de la izquierda abertzale, en pleno proceso de diálogo y negociación, muestra sin tapujos la malformación congénita del régimen que surgió de la transición y su incapacidad para servir de cauce político para resolver democráticamente las demandas de los pueblos.
-El abismo entre la gran mayoría del pueblo y las instituciones que certifican los altos porcentajes de abstención, el tongo democrático que expresa la ausencia de propuestas políticas diferentes que lleguen realmente a la ciudadanía intoxicada por unos medios de comunicación al servicio de quienes aseguran, sin sobresalto alguno, la reproducción del sistema.
Ante este panorama, CR pide el voto solamente para aquellas candidaturas que como las citadas candidaturas asamblearias del Vallés, Asamblea Ciudadana por Torrelavega, Segovia de Izquierdas y por supuesto, para las candidaturas de la izquierda abertzale, que expresan en alguna medida la dirección que marca la necesidad histórica de reconstrucción de la izquierda revolucionaria en el estado español. No se plantean como opciones de gobierno municipal, sino la ocupación y la instrumentalización de un espacio institucional al servicio de la creación de poder popular. Nada que se parezca a planteamientos ilusorios de que sea posible «cambiar las cosas desde dentro y poco a poco».
Creemos que ha llegado el momento de plantear claramente la creación de un Frente de Izquierdas capaz de agrupar a toda la izquierda anticapitalista. Este nuevo sujeto político debe partir de las indiscutibles realidades nacionales y afrontar el gran objetivo general: la ruptura con el engranaje político-jurídico-institucional que surge de la transición, a partir de los dos grandes temas pendientes y cada vez más candentes, república y derecho de autodeterminación.
El debate, el proceso, debe ser y será lento, en tanto en cuanto el malestar social creciente no sea capaz de romper la coraza de la burocracia sindical, el aislamiento y la dispersión, y expresarse con fuerza como lucha obrera y movilización social.
Esos cambios en la estructura y la organización de las clases oprimidas, no se inducen desde fuera. Son el resultado de modificaciones lentas, casi imperceptibles, que van minando los pilares que sostienen la legitimidad del sistema y eclosionan de golpe. Esos pequeños, pero significativos avances unitarios, son los que representan la Xarxa contra els Tancaments y la Precarietat de Cataluña, las reuniones del sindicalismo asambleario y combativo del estado, como la que tendrá lugar el mes de junio en Asturias, el fortalecimiento de las movilizaciones contra la Constitución de 1978, por la III República y el derecho de autodeterminación, las asambleas por la vivienda digna, la posibilidad de que exista una coordinación estatal del movimiento estudiantil, etc
Debe tenerse en cuenta que la suma de las pequeñas organizaciones y colectivos existentes no llega ni a la milésima parte de aquellas personas cuyo nivel de conciencia y de compromiso les hace plantearse la necesidad de construir algo más general, de dar un salto hacia lo político, que nosotros llamamos Frente de Izquierdas, pero que podría tener cualquier otro nombre. Aunque, también es cierto y de ahí la oportunidad de plantear ya el comienzo del debate, que el proceso político unitario en sí mismo, debe servir de catalizador y organizador de la lucha social.
¿Por qué CR no se ha constituido como partido político?
Porque no nos planteamos como Corriente Roja, por ahora, ninguna opción electoral. Creemos que es una pérdida de tiempo y de energías, hasta tanto exista un grado suficiente de lucha obrera y de movilización social que de soporte a un nuevo sujeto político para el cual, la representación institucional sea un instrumento más de la lucha revolucionaria.
¿Cómo valoráis la política municipal y autonómica de los partidos mayoritarios PSOE-PP-IU?
En esencia obedece al mismo modelo y sus resultados semejantes están a la vista de todos. Privatizaciones de servicios públicos, especulación urbanística salvaje, instalación de grandes superficies, exención de impuestos a las grandes empresas y extensión de los impuestos indirectos, complicidad directa en el cierre de empresas con grandes beneficios y subvenciones públicas, precariedad laboral, depredación medioambiental, y corrupción generalizada.
La mafia marbellí, los interminables casos de corrupción del PP y del PSOE que aparecen cada día no son más que la punta del iceberg de un proceso de corrupción a gran escala firmemente instalado en el conjunto del Estado, con unas pocas excepciones. El apoyo de IU en el Ayuntamiento de Madrid a la recalificación de la Ciudad Deportiva del Real Madrid, el mayor caso de especulación urbanística de la historia de la ciudad, o la escandalosa gestión urbanística del Ayuntamiento de Córdoba, de la mano de los mayores especuladores, incluida la Iglesia Católica, son buena muestra de todo ello.
CR es una firme defensora del republicanismo y del derecho de autodeterminación de los pueblos. Quisiera que nos explicarais brevemente estas dos propuestas para el Estado Español.
Partimos de la necesidad, para cualquier fuerza política que se reclame de izquierda, de cuestionar todo el engranaje institucional que parte de la Transición y de los Pactos de la Moncloa, en definitiva la Constitución de 1978.
La traición política del PSOE y, sobre todo del PCE- porque entonces el PSOE era poco más que un partido virtual con grandes apoyos de EE.UU. y de la socialdemocracia europea-, a los pueblos del estado español que habían logrado articular frente a la dictadura un potente movimiento obrero y popular, fue renunciar a un programa de transformación social y de ruptura democrática cuyos ejes políticos eran la República y el Derecho de Autodeterminación, a cambio de unos supuestos derechos sociales (al trabajo, a la vivienda, a la anidad y educación pública de calidad, etc) que no son más que humo.
Hoy es evidente que ambos temas, lejos de haber perdido vigencia, aparecen con fuerza como los grandes temas pendientes. Lo que nosotros planteamos con mucha claridad, es que, además, están interrelacionados en dos planos fundamentales: No hay derecho de autodeterminación ejercido con todas las consecuencias- incluida la secesión-, sin derogar la Constitución y enfrentar los intereses que la sustentan, empezando por la monarquía. Ello plantea, ineludiblemente, un marco estatal de coordinación de la lucha. Y no hay reconstrucción creíble de la izquierda revolucionaria en el estado, sin la izquierda independentista.
¿Cuál es la postura oficial de CR con respecto al ataque del Estado contra las candidaturas de la izquierda abertzale?
Creemos que es un atropello y un atentado contra derechos políticos fundamentales de la ciudadanía vasca que pone de manifiesto- clamorosamente- la inexistencia de una democracia que merezca tal nombre en el estado español. Si a ello añadimos que ello se produce en el marco de un supuesto proceso de paz, el esperpento hispánico sería incomprensible si no se parte de una realidad política construida sobre el aparato de estado intacto de la dictadura y de unos partidos institucionales a los que ni entonces ni ahora, les interesa o se atreven, a cuestionar sus límites.
Hay un elemento más en la utilización Ley de Partidos, que está detrás de las dificultades para la presentación de la izquierda abertzale a las próximas elecciones municipales.
La importante fuerza real de Batasuna, que está en condiciones de reflejarse en una creciente representación institucional, es una amenaza directa a la cuota de poder del PNV y de IU-Ezker Batua que, sin duda, está alimentando la escandalosa falta de compromiso de estas organizaciones con un asunto trascendental para el proceso de paz.
La irrupción electoral de la izquierda abertzale amenaza el status quo de las organizaciones vascas y rompería un escenario político en el conjunto del estado, compuesto por partidos sin fuerza y/o sin voluntad, de cuestionar los pilares del sistema político.
¿Tenéis relaciones con otras fuerzas políticas del Estado?
En cada territorio y en cada frente de lucha, Corriente Roja tiene relaciones con todas las fuerzas políticas, independentistas o no, los sindicatos ylos movimientos sociales que comparten con nosotros la voluntad de luchar y resistir. Estamos, en la medida de nuestras fuerzas, en el apoyo a cada lucha concreta y trabajamos por articular espacios unitarios en el movimiento obrero, en la lucha por la III República, en el movimiento estudiantil, en los movimientos contra la guerra imperialista, etc.
Para finalizar, en una reciente entrevista (http://www.kaosenlared.net/noticia.php?id_noticia=35686) el PCPE nos explicaba que ha propuesto a CR crear un Frente de Izquierdas y qué ésta estaba valorando y estudiando la propuesta. ¿Nos podéis adelantar algo más sobre esta cuestión?
Nosotr@s creemos que: «El Bloque o Frente sólo podrá adquirir su material genético de las luchas obreras y sociales, del incremento de conciencia y de la experiencia de unidad que en ellas se engendra. Y su gran objetivo no es, simplemente, unir a diferentes partidos u organizaciones sino crear un instrumento político que ayude a que se sumen esos miles de activistas que asoman en las luchas obreras y populares y que luego desaparecen sin encuadramiento político alguno, y, en particular, a los activistas jóvenes que han comenzado a luchar de manera espontánea»[1].
Es hora de construir entre muchos y muchas, en la diversidad de las luchas contra el sistema, una forma política mínima y flexible, pero reconocible y unitaria; que impida que tantos contenidos, tantas experiencias, tanta rebeldía y tanta conciencia acumulada, sigan diluyéndose.
Se trata de huir de toda organización rígida que asfixiaría como una coraza el proceso de crecimiento; asumiendo sin embargo que los contenidos sin forma alguna, como ha sucedido hasta ahora, dejan tras de sí poco más que el vacío.
Esa forma política, Bloque o Frente- o como se decida llamarle-, debe tener como objetivo crear poder popular.
Debe construirse desde abajo, en las luchas cotidianas y concretas; y negar aventuras electorales hasta tanto exista una potente movilización y organización popular que se plantee- o no- la utilización de la representación institucional como un instrumento a su servicio. Nada parecido a la configuración de IU.
Corriente Roja se dirigirá al PCPE como organización de ámbito estatal que comparte con nosotros la necesidad de iniciar ese proceso; y a las organizaciones y colectivos con los que trabajamos, codo con codo, en mil tareas. Partimos del análisis de la enorme diversidad de sujetos sociales, sindicales y políticos de los diferentes territorios del estado, y, sobre todo, de la especificidad del hecho nacional que supondrá una construcción política propia en cada una de las nacionalidades.
[1] La ponencia recientemente aprobada en el IV Encuentro Estatal de CR puede verse en http://www.corrienteroja.net/articulo.php?p=3317&more=1&c=1