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Hasta 250 militares para abordar pateras

Fuentes: Contextos

El Gobierno aprueba enviar hasta 250 militares para abordar pateras en el Mediterráneo. Remite al Congreso para su ratificación la participación militar española en la misión de la UE ideada para luchar contra las mafias de la inmigración. Las medidas más duras requerirían una resolución de la ONU o la autorización de una Libia hoy […]

El Gobierno aprueba enviar hasta 250 militares para abordar pateras en el Mediterráneo. Remite al Congreso para su ratificación la participación militar española en la misión de la UE ideada para luchar contra las mafias de la inmigración. Las medidas más duras requerirían una resolución de la ONU o la autorización de una Libia hoy con dos gobiernos. Hasta entonces, la operación se limitará a captar información, España desde un avión de vigilancia marítima.

El Consejo de Ministros aprobó este viernes 10 de julio un acuerdo por el que se solicita la autorización del Congreso de los Diputados para el despliegue y la participación de las Fuerzas Armadas en la operación militar de la Unión Europea en el Mediterráneo Central Meridional (EUNAVFOR MED).

La participación española en la operación consistirá en el despliegue en el cuartel general de la operación en Roma y en el cuartel general de la fuerza hasta un máximo de doce efectivos y la participación inicial de un avión de vigilancia marítima y sus unidades de apoyo, con un máximo de cincuenta efectivos, que tendrá su base en Sigonela (Italia). Dependiendo de la evolución de la situación y el posible avance a las sucesivas fases de la operación, la participación española podría incluir la contribución con medios marítimos, de apoyo o aéreos hasta un máximo de 250 efectivos. El empleo de estos medios está condicionado a una autorización que hoy no se tiene.

La duración de la misión será de un año desde que alcance su capacidad operativa plena. Esta misión se plantea como objetivo último el interrumpir el modelo de negocio de las redes de tráfico ilícito y trata de personas en el Mediterráneo central y meridional, «mediante esfuerzos sistemáticos para identificar, capturar y eliminar embarcaciones y medios utilizados o que se sospeche son utilizados por los traficantes, de conformidad con el Derecho Internacional», señala el Gobierno.

En una primera fase se apoyará la detección y seguimiento de las redes de migración a través de la recopilación de información y las patrullas en alta mar. En otra segunda fase, a su vez dividida en dos, se procedería, por un lado, al abordaje, registro, incautación y desvío en alta mar de las embarcaciones sospechosas de ser utilizadas para el tráfico ilícito de personas conforme al derecho internacional; y, por otro lado, de conformidad con una Resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas o el consentimiento del Estado ribereño concernido (léase, Libia), a abordar, registrar y desviar en alta mar, mar territorial o aguas interiores del mencionado Estado las embarcaciones sospechosas.

Por último, se adoptarían todas las medidas necesarias contra una embarcación sospechosa y los medios relacionados, incluso para deshacerse de ellos o inutilizarlos, de conformidad con una Resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas o el consentimiento del Estado ribereño en su territorio, requisitos hoy muy difíciles de alcanzar.

Más de 2.500 militares en el exterior Según los últimos datos difundidos por el Estado Mayor de la Defensa a través de Twitter, actualmente las Fuerzas Armadas tienen 2.547 militares desplegados en 16 operaciones en el exterior.

La misión con mayor presencia militar española se sitúa en el sur de Líbano, la única bajo bandera de Naciones Unidas, donde se encuentran 587 uniformados españoles. Le sigue Afganistán, con 437 militares bajo una operación de la OTAN.

La tercera misión por importancia numérica (356 marinos) se localiza en el mismo Mediterráneo donde operaría la nueva operación de la UE, se trata de Active Endeavour, bajo bandera OTAN, nacida tras los atentados del 11-S en Estados Unidos y destinada en principio a la lucha contra el terrorismo, aunque sus efectivos embarcados se desplazan también hasta el mar Negro que baña las costas de Ucrania y Rusia. También tiene importancia numérica y duración en el tiempo la presencia militar española en el cuerno de África, la operación Atalanta en aguas de Somalia y otras contribuciones menores en Yibuti y la capital somalí, que suman 355 personas.

Las Fuerzas Armadas se desplegaron asimismo a comienzos de este 2015 en Irak, en una coalición internacional liderada por Estados Unidos donde trabajan 316 militares españoles.

España mantiene además durante todo este año, como operación de la Alianza Atlántica, una batería de misiles Patriot con 153 militares en la frontera turca con Siria, sistema que se está actualizando en las últimas semanas con equipos adquiridos de segunda mano a Alemania. Con importancia creciente se encuentran diversas misiones en el Sahel y el centro de África, con 166 militares españoles en Malí y otros 54 dando apoyo aéreo a Francia en ese país desde Senegal; 22 militares en la República Centroafricana y otros 48 dando apoyo aéreo a Francia desde Gabón. El mapa facilitado por Defensa incluye también 21 militares en Cabo Verde, presumiblemente especialistas en operaciones especiales.

Artículo publicado originalmente en Estrella Digital.